_
_
_
_
_
FRANCISCO REYNÉS | CONSEJERO DELEGADO DE ABERTIS

“Hay muchos mitos falsos en torno a la economía española”

El grupo de infraestructuras ha realizado desinversiones por unos 3.000 millones e inversiones por 3.400 millones en los últimos tres años

El consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, en las oficinas de la compañía en Madrid.
El consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, en las oficinas de la compañía en Madrid.LUIS SEVILLANO

Mientras Francisco Reynés, mallorquín de 49 años, ultimaba hace unos días en Barcelona la presentación de los resultados anuales de Abertis, el presidente boliviano, Evo Morales, firmaba en La Paz el decreto de expropiación de los tres aeropuertos que el grupo de infraestructuras tiene en el país latinoamericano. Aunque estos activos representan un porcentaje muy reducido del negocio, el anuncio de la nacionalización, el lunes pasado, restó protagonismo al beneficio de 1.024 millones de euros registrado en 2012, un 42% más al del ejercicio anterior, gracias a la venta de sus participaciones en la empresa de satélites francesa Eutelsat y la concesionaria de autopistas portuguesa Brisa.

Sin extraordinarios, el resultado creció un 2%, hasta 613 millones, en un año en el que el tráfico cayó en España un 10%.

Pregunta. ¿Cómo está afectando la crisis a la compañía?

Respuesta. En Abertis, el peso del negocio español está ya por debajo del 50%, por lo tanto podemos compensar los resultados con otros territorios. Además, las operaciones de venta de

activos que hemos llevado a cabo nos han permitido acometer inversiones de crecimiento.

P. ¿Esas operaciones han cambiado a la compañía?

R. En 2010 iniciamos un proyecto de adaptación estratégica al entorno, con tres ejes fundamentales. Uno era el hacer la compañía más eficiente. El segundo era una mayor internacionalización, y de ahí las últimas inversiones en Puerto Rico, Chile y Brasil. Y el tercero consistía en la monetización de participaciones que tenían difícil encaje en Abertis, como Atlantia, Brisa y Eutelsat, donde no era posible definir una ruta hacia el control, o negocios con los aparcamientos y la logística, que reducían la capacidad de la compañía de crecer. De 2010 a 2012 hemos realizado desinversiones por unos 3.000 millones e inversiones por 3.400 millones. Hemos movido muchos muebles dentro del piso, pero el piso no se ha hecho más pequeño, sino más grande.

P. ¿Cómo les está afectando la falta de liquidez?

“Tenemos cubiertos los vencimientos de deuda de los próximos dos años”

R. En una compañía en la que el endeudamiento es una parte importante, la eficiencia financiera puede ser una ventaja competitiva. Estamos intentando mejorar la curva de vencimientos de deuda de forma permanente, alargándolos, para evitar tensiones de tesorería. Estamos atentos a oportunidades del mercado para realizar refinanciaciones. En octubre vimos una y sacamos un bono de 750 millones, con el que alargamos vencimientos. La compañía puede cubrir sin ninguna necesidad de emisión los vencimientos de deuda de los próximos dos años.

P. ¿Cómo está la financiación bancaria?

R. La relación con los bancos es excelente. Primero, porque somos una compañía que cuida el rating, algo que las entidades aprecian en un momento de mayor aversión al riesgo. Segundo, porque somos una compañía muy transparente, que explica mucho y con detalle. Y, tercero, estamos redistribuyendo la deuda y muchas de las entidades no solo participan en la deuda corporativa, sino que participan en proyectos concretos, lo que deja ver de forma más clara el riesgo.

P. ¿No habéis sentido que se cerraba el grifo del crédito?

R. Al contrario que otras empresas que pueden sufrir restricciones de crédito, nuestro tamaño nos permite acceder a los mercados internacionales de emisiones de deuda, bonos y líneas de crédito.

P. ¿El hecho de ser una compañía española penaliza mucho el coste de emisión en comparación con empresas del mismo sector de otros países?

“Muchas empresas españolas estamos sufriendo el hándicap de la prima de riesgo”

R. Obviamente, no nos gusta nada que la prima de riesgo se dispare. Nos gustaría ver que baja, porque esto permitiría financiarnos a un coste más competitivo. Muchas empresas españolas estamos sufriendo el hándicap de la prima de riesgo, pero también estamos trasladando el mensaje al mercado de que hay muchos mitos falsos en torno a la economía española. Muchos estamos preparados para competir donde sea y desgraciadamente tenemos hoy una percepción en los mercados que no se corresponde con el riesgo real. Nuestro rating está ahora al nivel del de Namibia... Tenemos que invertir más tiempo en hablar de España y de la situación económica que antes.

P. Los casos de corrupción no ayudan a vender una buena imagen de la marca España...

R. Ninguna noticia negativa ayuda a vender una buena imagen de nada.

P. La operación más importante de 2012 fue la compra de varias concesiones de autopistas en Brasil y Chile a la española OHL, que también ha supuesto la salida de ACS como socio y desembarco del empresario Miguel Ángel Villar Mir como accionista. ¿Cómo está digiriendo la compañía estos cambios?

R. Esa ha sido una operación transformadora. En el ámbito industrial, sitúa a Abertis como el líder mundial en gestión de autopistas de peaje. También ha habido una transformación en el tamaño de la compañía, de su estructura de gestión. Además, ha habido una adaptación a la estructura de nuevos países, con culturas y formas de trabajar diferentes. Y, por supuesto, el cambio de accionariado.

P. La nacionalización de tres aeropuertos en Bolivia, ¿va a llevar a la compañía a replantear sus inversiones en la región?

“Ofrecemos inversiones en autopistas a cambio de que se amplíe el plazo de las concesiones”

R. Los aeropuertos representan una parte poco relevante de nuestra actividad y los de Bolivia un parte pequeñísima. Pero vamos a defender nuestros intereses, porque al contrato de concesión aún le quedan años. Acudiremos a las instancias internacionales para defender el valor de la compañía. En total lo valoramos en 90 millones de dólares por el lucro cesante que supone la nacionalización y la no actualización de las tarifas aeroportuarias desde 2001. No vamos a replantear nuestras inversiones en la región, porque estamos ante todo en países con plenas garantías de seguridad jurídica, como Brasil o Chile.

P. En España, algunas empresas del sector, incluida Abertis, han propuesto al Gobierno realizar inversiones a cambio de ampliar las concesiones de algunas autopistas. Sin hacer un concurso abierto, ¿no podría suponer esa propuesta un agravio para otras compañías rivales?

R. Nunca propondríamos nada que atentara contra la legalidad. Lo que estamos proponiendo son soluciones que ya funcionan en otros países europeos. Se intenta compatibilizar una clarísima necesidad de inversión por parte del Estado como una herramienta más de impulso de la economía, pero sin afectar ni a la deuda ni al déficit públicos, sino apoyada en los balances de las empresas privadas. Lo hicimos en Francia hace dos años y lo estamos volviendo a negociar.

“Hay que buscar soluciones para que las radiales sean un buen negocio”

P. ¿Hay soluciones imaginativas para salvar a las radiales de la quiebra?

R. El problema es que no existe tráfico suficiente a corto plazo para que sean negocio hoy por hoy. Hay que buscar soluciones que hagan que se conviertan en un buen negocio a más largo plazo. Administraciones y accionistas deben buscar la forma de que podamos alargar a través de las cuentas de compensación y préstamos participativos que permitan alargar las refinanciaciones y se rebaje la presión para que estas autopistas de peaje no acaben en concurso de acreedores.

P. El Gobierno va a abrir Aena al capital privado, ¿están interesados en participar?

R. Somos una compañía industrial y solo participamos en proyectos en los que tengamos un rol industrial, donde tengamos un control de la gestión

P. ¿Cómo van las negociaciones con la SEPI para comprar su paquete en Hispasat, en el que ahora Abertis tiene un 40,62% del capital?

R. Estoy convencido de que llegaremos a un acuerdo porque la voluntad de las partes es buscar un proyecto de futuro para Hispasat. La gran oportunidad de Hispasat es el compromiso de Abertis de utilizar nuestro control para que la compañía crezca en un sector, como es el satelital, que hoy es muy atractivo, pero que está en una fase de consolidación muy relevante y que en los próximos años se va a transformar a nivel mundial de una forma rápida.

“Estoy convencido de que llegaremos a un acuerdo con la SEPI sobre Hispasat”

P. ¿Fue una sorpresa que Eutelsat ejerciera el derecho de tanteo y comprara parte de la participación de Telefónica? Su participación alcanza el 33,68%.

R. Tiene el derecho y ese normal que opte a ejercerlo. De todas formas, Abertis tiene la mayoría del capital. Eutelsat es un buen socio siempre y cuando entienda que su fusión en Hispasat no es de líder del proyecto, sino de acompañante tecnológico.

P. ¿Tener un rival en el accionariado puede dinamitar las aspiraciones de crecimiento de Hispasat?

R. Lo podría hacer si la participación de Abertis no fuera de control. Vamos a luchar siempre por defender los buenos proyectos, aunque tengamos que competir con Hispasat.

P. ¿Nota preocupación entre los inversiones institucionales por el debate soberanista en Cataluña?

R. Nosotros no entramos en aspectos políticos y mucho menos de este calado. Somos una compañía con sede en Barcelona, muy relevante en España y muy internacional. Y por lo tanto lo único que vemos es la necesidad de un profundo diálogo entre todas las partes y, como hombres de negocios siempre pensamos lo mismo, dos personas que quieren entenderse acaban entendiéndose. Hay que trabajar mucho, comunicarse mucho y hablar mucho. Pero no podemos ni debemos entrar en estos temas, entre otras cosas porque las Administraciones son nuestros clientes.

“La competencia de las personas está por encima de sus afiliaciones políticas”

P. Un punto que ha sido polémico es la relación de las empresas con antiguos políticos. Por ejemplo, Abertis tiene como asesora a Elena Salgado, la exministra de Economía.

R. Todo lo que hacemos tiene explicación y además la damos. Hay algunos políticos que por su experiencia pueden ayudar a analizar perspectivas que incorporen valor. Y de ahí que cada vez sean más habituales los llamados consejos asesores. Con la señora Salgado no tuvimos ningún tipo de relación cuando estaba en política. La competencia de las personas está por encima de sus afiliaciones políticas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_