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Abertis gestionará la principal autopista de Puerto Rico

El consorcio de la española con un fondo de Goldman Sachs logra dos concesiones por 40 años en la isla por 762 millones de euros

La oferta del consorcio liderado por Abertis y el fondo de inversión Goldman Sachs Infrastructure Partners II ha sido seleccionada por el Gobierno de Puerto Rico como preferente en el concurso para la gestión de las autopistas PR-22 y PR-5. El consorcio, que gestionará ambas autopistas por un periodo de 40 años, desembolsará un canon concesional de 1.080 millones de dólares (762 millones de euros) para la adjudicación, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional el Mercado de Valores.

"La de Puerto Rico es una operación en la que llevamos cuatro años trabajando, y estamos muy orgullosos", ha señalado esta mañana momentos antes de la junta de accionistas Salvador Alemany, presidente de Abertis. Según el consejero delegado, Francisco Reynés, "el modelo de inversión en Puerto Rico es absolutamente adecuado a los tiempos que corren". Abertis, ha apuntado, no es un socio financiero, es industrial y tiene una dilatada experiencia en el mundo de las concesiones e incluso en Puerto Rico.

"Estados Unidos es uno de nuestros principales objetivos y Puerto Rico una excelente tarjeta de presentación", ha valorado Reynés. Estados Unidos, cree el directivo, potenciará las inversiones público-privadas, por lo que es un interesante mercado.

La operación se lleva a cabo a través de un consorcio formado por abertis (45%) y el fondo de inversión Goldman Sachs Infrastructure Partners II (55%), que financiarán la operación en una proporción aproximada del 40% de aportación de capital por parte de los socios, mientras que el 60% restante se financiará con deuda a largo plazo.

El consorcio -que gestionará ambas autopistas a través de una sociedad conjunta denominada Autopistas Metropolitanas de Puerto Rico LLC (Metropistas)- cuenta ya con una oferta de financiación firme por parte de un grupo de 12 entidades financieras. Se estima que la operación quedará formalizada a finales del próximo mes de septiembre, una vez finalicen los trámites del proceso. Abertis tiene previsto consolidar los nuevos activos en Puerto Rico por puesta en equivalencia.

La autopista PR-22, también conocida como autopista José de Diego, es la autopista más transitada de Puerto Rico, con un tráfico diario de 84.000 vehículos, según datos del año 2010. Discurre a lo largo de 83 kilómetros conectando la capital (San Juan) con la ciudad de Arecibo por el norte de Puerto Rico. La autopista cuenta con siete estaciones de peaje, incluyendo la estación de Buchanan, por donde transitan cada año más de 25 millones de vehículos, y da servicio a una zona que destaca por la ubicación de grandes compañías multinacionales del sector industrial y farmacéutico

Por su parte, la PR-5 -abierta al tráfico en 2006- es una extensión de cuatro kilómetros de la PR-22 que cruza el área metropolitana de la capital San Juan, en el área de Bayamón. Enlaza también con las autopistas PR-6, PR-2 y PR-199, donde finaliza su trazado. Las autopistas PR-22 y PR-5 tuvieron en el ejercicio fiscal 2010 unos ingresos de explotación de 90 millones de dólares (62 millones de euros).

Consolidación en Puerto Rico y puerta de entrada para EE UU

La operación consolida la presencia de Abertis como operador de autopistas en Puerto Rico, donde gestiona desde hace 16 años el Puente Teodoro Moscoso, situado en la zona metropolitana de San Juan. La vía ha servido desde su inauguración a más de 128 millones de usuarios y en 2010 logró generar ingresos cercanos a los 19 millones de dólares, un 8% más respecto al año anterior.

La presencia de Abertis durante varios años en Puerto Rico han contribuido al posicionamiento del grupo en la gestión de infraestructuras de transporte y aliado de preferencia para el desarrollo de proyectos del programa de Alianzas Publico Privadas de Puerto Rico, así como para el desarrollo futuro de proyectos de colaboración público privada en el resto de Estados Unidos, según la empresa. "La adjudicación de las autopistas PR-22 y PR-5 supone una referencia para otras jurisdicciones en los EE UU y servirá como puerta de entrada al resto del mercado norteamericano", indica la compñía.

No es la primera vez que el grupo Abertis trata de conquistar el mercado estadounidense. En 2008 llegó a ganar el concurso de concesión, dentro de un consorcio de varias empresas, de autopistas en Pensilvania. Sin embargo, el proceso se alargó y se complicó por cuestiones políticas y finalmente Abertis retiró su oferta.

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