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Llegan las rebajas del verano 2016: guía para ir de compras y evitar sustos

El 1 de julio arranca la temporada oficial, pero muchas tiendas como Cortefiel, H&M o Blanco ya han empezado sus campañas de descuentos

Calle Preciados, en Madrid, en agosto de 2015.
Calle Preciados, en Madrid, en agosto de 2015.ÁLVARO GARCÍA
Laura Delle Femmine

Ya ha empezado la cuenta atrás para las rebajas: el próximo viernes 1 de julio la mayoría de grandes cadenas darán el pistoletazo de salida a la temporada estival de descuentos. Algunas tiendas, sin embargo, ya han arrancado sus propias rebajas, algo que lleva ocurriendo desde que el Gobierno decretara liberalizar hace cuatro años estas citas comerciales tan esperadas por los amantes de las compras. Si antes los establecimientos no tenían margen para decidir cuándo rebajar los precios —solo estaba permitido dos veces al año, durante un periodo de entre una semana y dos meses—, ahora pueden elegir libremente cómo organizarse. Y muchas se adelantan al 1 de julio para atraer clientes cuanto antes. Las empresas avanzan que esperan más ventas este año y mayor generación de empleo. Y las campañas que han lanzado las cadenas que han decidido adelantarse, hacen prever que los descuentos estarán en torno al 40% y el 70% sobre el precio original.

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¿Ya han empezado? En muchas tiendas

Con esta desregulación del sector es normal encontrar ofertas y promociones durante todo el año: desde las tiendas físicas hasta las virtuales, el low cost y la búsqueda de la ganga es un hábito que ha calado en la sociedad y se ha convertido en una herramienta imprescindible de las marcas para ganar clientes y hacer frente a la competencia.

Aun así, muchas grandes cadenas como El Corte Inglés o las marcas de Inditex (Zara, por ejemplo) optan por respetar las fechas tradicionales y reservar la batería de descuentos para el 1 de julio —aunque los grandes almacenes ya hayan empezado con algunos descuentos puntuales con ocasión de su 75 aniversario—.

Curiosamente, la cadena Sfera, aunque es propiedad de El Corte Inglés, sí ofrece ya rebajas. No es una excepción. Otras empresas, como Mango, empiezan a vender con descuento parte de sus productos, y sobre todo han hecho campañas para clientes. A través de mensajes envían un código (para compras online) o una invitación (para mostrarla en la caja en las tiendas físicas) por la que ya hacen hasta el 40% de descuento. En Blanco han arrancado directamente las rebajas, con descuentos del 50%, que también ofrecen en su página web. El grupo Cortefiel ha arrancado muy fuerte: anuncia descuentos de hasta el 70%. Eso significa que todas sus marcas siguen la misma tendencia: Women Secret también promociona descuentos del 70% y la cadena Springfield reduce la promoción al 50%. Y la sueca H&M también promociona su campaña en las tiendas y en su página web, donde señala que esas promociones duran hasta el 7 de agosto.

Cómo reclamar

Como en cualquier otra situación, debemos reclamar si consideramos que nuestros derechos no se respetan. Lo más aconsejable es intentar llegar a un acuerdo en el mismo establecimiento. Si esto no fuera posible, tenemos que exigir una hoja de reclamaciones y rellenarla: una copia es para nosotros, otra es para el establecimiento y la tercera tiene que ser entregada a una oficina de consumo. Estos organismos, sin embargo, tienen competencia para orientar al consumidor y mediar en el conflicto, pero no tienen la capacidad para emitir una resolución vinculante.

Así, si este primer trámite no da los frutos esperados, existen dos alternativas para proceder: el arbitraje o los tribunales (gratuito si la cuantía a reclamar es inferior a 2.000 euros). La principal diferencia está en que la primera vía es voluntaria, es decir que el comercio tiene que haber adherido al sistema arbitral de consumo para poder que puedas ejercer esta opción.  En ambos casos, la decisión del organismo es vinculante.

Hay comercios exclusivos por Internet, como Asos o la marca de ropa infantil de segunda mano Percentil, que también se han apuntado ya a las rebajas con promociones del 50%. Y en tiendas de ropa independientes, en el centro de Madrid y de Barcelona especialmente, se pueden encontrar ya rebajas de entre el 20% y el 40%.

También hay excepciones en el mercado: los que ya pasan de las rebajas. Es el caso de Primark, especializada en ropa de bajo coste, que opta por campañas de promociones todo el año, pero no por temporadas especiales con todo el género rebajado.

¿Qué ventas se esperan?

Las previsiones sobre el impacto que tendrán estas rebajas en el sector comienzan a trascender y son optimistas. La Confederación Española de Comercio calcula que las ventas en rebajas crecerán en torno a un 5%, aunque señalan que el hecho de que muchas empresas hayan comenzado antes del 1 de julio puede provocar que el arranque tenga menor impacto.

Adecco estima que este año las contrataciones durante la temporada suban en un 3%, hasta los 134.500 empleos, lo que hace presentir que la campaña arrancará con fuerza. Barcelona, Madrid y Murcia serán las comunidades que generen un mayor número de contratos de trabajo, siempre según Adecco.

Precios más bajos no significa menos derechos 

Durante los periodos de rebajas los establecimientos no se pueden saltar la normativa, y cualquier cambio que decidan adoptar en su política comercial tiene que ser notificado. Desde la Organización de los Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan que la mercancía descontada debe de haber formado parte de la oferta habitual de la tienda durante, al menos, un mes antes de que empezaran las ofertas, tal y como establece la Ley del Comercio Minorista.

Tampoco hay que confiar en los artículos que nos parecen defectuosos: la normativa establece que la calidad de los productos rebajados no puede ser inferior a la que tenían antes de empezar las promociones. Asimismo, prohíbe vender taras como si fueran descuentos. En estos casos, la tienda debería de aplicar una denominación diferente, como la de “saldo”.

El precio es otro de los componentes que puede traer a engaño: debe estar marcado tanto el descontado como el original —o, en alternativa, aparecer claramente cuál es el porcentaje de descuento a aplicar—, y la publicidad es vinculante.

Durante las pasadas rebajas invernales, FACUA-Consumidores en Acción lanzó una campaña en las redes sociales con el hastag #TimoRebajas para que los usuarios reportaran irregularidades en los comercios. Como resultado, nueve de cada 10 internautas denunciaron haberse enfrentado con “falsos descuentos” en los establecimientos visitados. En esa ocasión, la asociación alertó de que una de las malas costumbres más difundidas entre las tiendas es subir los precios justo antes de que empiece el periodo de ofertas, con el objetivo que los descuentos parezcan más generosos. Un ejemplo de esta práctica se dio el año pasado: los consumidores acusaron a Media Markt de inflar los precios de sus productos justo antes de que empezaran las promociones del Black Friday.

Garantía y devoluciones, ¿funcionan igual?

La garantía de un artículo rebajado es igual a la de un producto comprado en la temporada normal comercial: dura dos años para la mercancía nueva y un año para la de segunda mano en la gran mayoría de los casos. Esta garantía legal cubre tanto los defectos de fábrica como los casos en los que el producto no se ajusta a las especificaciones publicitadas. Si el derecho se ejerce durante los primeros seis meses después desde la compra, la normativa considera que el defecto es de origen y el consumidor no está obligado a presentar ninguna prueba; transcurrido este plazo, el vendedor puede exigir que se le demuestre que el eventual daño no ha sido causado por un mal uso del producto. 

En estos casos el consumidor puede elegir entre la reparación y la sustitución de la mercancía. Pero ojo: si queremos cambiar el producto por una simple razón estética, puede que nos contesten con una negativa. Ninguna norma obliga al cambio de un artículo en perfectas condiciones o a la devolución del dinero: estas prácticas dependen de la política comercial de cada establecimiento, salvo que la transacción sea online. En este caso, el usuario tiene un plazo de 14 días para devolver el producto, aunque no presente ninguna inconformidad.

La mayoría de los comercios intentan mimar al cliente también con sus políticas comerciales. Por ello, y sobre todo en las grandes cadenas, suelen ofrecer todas las condiciones y facilidades para que el servicio tanto de venta como de posventa sean de lo más agradables posible. Sin embargo, OCU recuerda que las tiendas pueden cambiar las reglas del juego cuando quieran, y muchas lo suelen hacer en las épocas de rebajas. Pese a que esté permitido, siempre y cuando se indique de manera clara y transparente, siempre es mejor preguntar. 

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Sobre la firma

Laura Delle Femmine
Es redactora en la sección de Economía de EL PAÍS y está especializada en Hacienda. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Trieste (Italia), Máster de Periodismo de EL PAÍS y Especialista en Información Económica por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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