Vodafone firma la paz con Telefónica y accederá a su red de fibra

Vodafone y Telefónica han enterrado el hacha de guerra y han firmado un acuerdo histórico para la compartición de la red de fibra que pone fin a un conflicto que dura más de un lustro. Por el mismo, la operadora británica tendrá acceso de manera inmediata a la práctica totalidad de red de fibra óptica de Telefónica, la más extensa de España ya que llega a 17 millones de hogares, lo que permitirá a Vodafone extender su oferta de paquetes convergentes (fijo, móvil, Internet y datos) con fibra a todo el país.

El acuerdo, con una duración de cinco años, consiste en el alquiler, a un precio mayorista acordado entre ambas partes, de la red de fibra de Telefónica no solo en las zonas reguladas por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), sino en cualquier municipio que decidan ambas operadoras. Fuentes de la negociación señalaron a este diario que el acuerdo afecta a casi 13 millones de unidades inmobiliarias por las que pasa la red de Telefónica y a las que no llega Vodafone.

De esta forma, Vodafone da un salto cualitativo respecto a sus otros rivales (Orange y MásMóvil), ya que su red de fibra óptica y cable propia o compartida con Orange alcanza a 10,1 millones de  unidades inmobiliarias (hogares y locales), y con este acuerdo con Telefónica podrá superar los 17 millones. 

"El acuerdo, basado en compromisos de compra a lo largo de cinco años, pone en valor las sinergias que se generan al acceder Vodafone a la red de Telefónica, lo que incrementa su grado de utilización, y por tanto, la eficiencia del despliegue y la optimización de la inversión para ambas compañías", señalaron Telefónica y Vodafone en un comunicado conjunto.

Conflicto por la regulación

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó en febrero de 2016 la regulación mayorista de banda ancha, que obliga a Telefónica a compartir su red de fibra con sus competidores en toda la geografía española excepto en 66 municipios. En el resto del territorio, deberá tener disponible en enero de 2018 una oferta mayorista de acceso virtual a su red de fibra óptica (NEBA local) para las compañías que quieran alquilarle la infraestructura. La CNMC aún debe aprobar este precio o, en su caso, modificarlo.

Vodafone se había quejado de que la demora en los plazos para fijar esos precios le iba a causar un perjuicio comercial al no poder llegar de forma inmediata a muchos de los municipios donde Telefónica está obligada a compartir su red, otorgando así una ventaja competitiva para la operadora que preside José María Álvarez-Pallete. Ahora gana ese tiempo y podrá elegir entre los precios regulados y los que acuerde con Telefónica.

Para Telefónica, el acuerdo es también muy importante porque se asegura unos ingresos fijos mayoristas en los próximos cinco años, al comprometerse Vodafone a una contratación mínima, sin tener que contar con la incertidumbre regulatoria, y rentabilizará así mejor las cuantiosas inversiones realizadas en su red de fibra.

"Este acuerdo es un hito en su estrategia de negocio mayorista, pues le posibilita tener un papel más activo al ofrecer sus servicios mayoristas en un entorno comercial cada vez más dinámico e innovador y con más alternativas, tanto por la prestación de servicios por parte de otros operadores como por la utilización de modelos de coinversión y autoprestación", según el comunicado conjunto.

Tanto Telefónica como Vodafone han precisado que el acuerdo es no exclusivo y que está abierto a otros operadores como, por otra forma, marca la doctrina de la CNMC. Al mismo se puede sumar Orange, aunque tras llegar a un primer acuerdo ya vencido con Vodafone para compartición de red en tres millones de hogares, el operador francés está haciendo un despliegue propio para pasar de las 10 millones de unidades inmobiliarias que tiene ahora cubiertas hasta los 14 millones en 2019.