"Todo lo perdemos en el último minuto, el partido de fútbol y el avión"
"¡¡Mirá, es El Loco!!". Hugo Gatti, alias El Loco, antiguo portero de la selección argentina y toda un institución en aquel país, se encontraba el miércoles atrapado en la terminal 1 a la espera de un vuelo que le llevara a Buenos Aires, para pasar las fiestas. El vuelo finalmente salió esa noche.
La presencia del futbolista se convirtió pronto en toda una revelación para los que preveían embarcar en el mismo aparato: decenas de hinchas del club argentino Estudiantes de la Plata, para quienes el cierre de Air Comet es la segunda pésima noticia que reciben en apenas tres días. El sábado pasado perdieron la final del Mundialito de Clubes contra el Fútbol Club Barcelona en Abu Dabi, de donde acaban de llegar, y, ahora, esto. "Todo lo perdemos en el último minuto", poetiza uno de los seguidores.
El encuentro con El Loco, silencioso y con su perrito en brazos, aporta una pizca de alegría a los hinchas. Las peticiones para sacarse una foto con el portero no cesan. Le interrumpen en sus discretas negociaciones con el cónsul de su país para asegurarse una butaca en el avión. "El Loco es una eminencia en Argentina", se justifica un fan. "Pero al final ¿salimos o qué?", pregunta el futbolista. La falta de noticias de AENA y la molesta revelación de este periodista sobre sus sentimientos azulgranas, desatan la polémica. "¡Che, Loco! Mereció ganar el Estudiantes, ¿verdad?", pide un hincha. Gati no se moja: "Yo quería Estudiantes, pero el Barça mereció ganar. Es el destino".
