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Dinero & inversiones | bolsa

La Bolsa baja el 9,82% en febrero

Un conato de reacción de los grandes valores atenúa las pérdidas

La Bolsa española ha vivido una semana muy agitada por la presión a la baja de los datos macroeconómicos y por algunas reacciones puntuales de los grandes valores.

El Ibex 35 termina este ciclo de sesiones con una subida del 0,23% que, sin embargo, queda anulada en la práctica por la caída del 9,82% en el mes de febrero y por el descenso del 17,13% acumulado en los dos primeros meses de este ejercicio.

Al cierre del pasado viernes, el Ibex 35 quedaba en 7.620,90 puntos, un nivel que muchos consideraban positivo, después de haber llegado a caer por debajo de los 7.400 puntos en la sesión del miércoles.

La situación macroeconómica de fondo apenas ha variado respecto de la semana anterior, en el sentido de que las cifras publicadas continúan apuntando a la baja en todos los frentes. El dato más llamativo llegó en la sesión de cierre, con la revisión del PIB del último trimestre en Estados Unidos, que cayó el 6,2% en lugar del 3,8% anunciado previamente.

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La aceleración en el enfriamiento económico estadounidense apenas sorprendió a los inversores, que parecen haberse puesto "en lo peor" respecto de los indicadores económicos.

La atención de los inversores, en lo que al mercado español respecta, estuvo centrada en el sector bancario y, en particular, en las muchas declaraciones sobre todo lo que debe hacerse con las "solventes" entidades financieras españolas. Fusiones de las más perjudicadas, recapitalización de las más afectadas e, incluso, intervención de aquellas con problemas, han sido varias de las frases que los inversores han tenido que escuchar en estos días, al tiempo que, en la práctica, los fondos especulativos seguían presionando los precios a la baja, con algunas salvedades.

En la sesión del pasado miércoles se produjeron algunas convulsiones en las cotizaciones de los grandes bancos, lo que parecía indicar que se acababa la presión de las "posiciones a corto" de los fondos especulativos. Ese día hubo subidas importantes en los valores bancarios y el jueves continuaron, con lo que parecía que se estaba iniciando un salto cualitativo de duración y consistencia indeterminados. Sin embargo, la sesión de cierre de la semana trajo consigo la decepción con la vuelta de la presión vendedora sobre estos valores.

En Estados Unidos, donde la Bolsa continúa abrumada por un aluvión de cifras todavía sin reflejo en la economía real, destacaba la reacción negativa del viernes ante el acuerdo del aumento de la participación pública en Citigroup hasta cerca del 40%. En la práctica, esto supone la "nacionalización" del banco o, cuando menos, su total control por parte de los gestores que decida el Gobierno, lo cual puede ser un mal ejemplo, en caso de tener éxito.

Al final, todo son planteamientos teóricos aún sin demasiada consistencia.

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