El Gobierno dejará de tener como referencia el salario mínimo para fijar la cuantía del paro

El Gobierno piensa desvincular la cuantía de las prestaciones de desempleo del salario mínimo por su elevado coste, aunque sí le aplicará la subida del 6,6% prevista para el 1 de julio. Así lo manifestó ayer el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, tras la reunión que mantuvo junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el líder de CC OO, José María Fidalgo. El sindicalista aseguró que ante el proceso de diálogo social que se inicia coinciden en los objetivos de dar un impulso a la economía y al empleo estable y ante él CC OO va "sin ningún tema inabordable".

La próxima semana el ministro de Trabajo abrirá ya una primera mesa para analizar la desvinculación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de otras rentas, como el umbral de ayudas a la vivienda de protección oficial o becas. También se estudiará que no sea la referencia para las prestaciones de desempleo. La subida del 6,6% que se aplicará el 1 de julio al SMI también se llevará a las prestaciones de paro. Su coste supone unos 150 millones de euros. Pero las próximas subidas del SMI hasta los 600 euros a lo largo de esta legislatura no serán paralelas, según Caldera. El gasto en este caso, según fuentes de Trabajo, para el seguro de paro se podía elevar en otros 600 millones de euros.

Para el resto de los temas de diálogo social, el calendario y el ritmo de negociación, se marcará en la reunión tripartita que mantendrá el Gobierno, la patronal y los sindicatos en la segunda quincena de junio. Ayer el presidente Zapatero y Caldera analizaron con Fidalgo los objetivos, que pretenden dar un impulso al crecimiento de la economía que traiga como consecuencia una mejora de la calidad del empleo y una sociedad más cohesionada. El líder de CC OO manifestó al presidente que "las reformas consensuadas son más eficaces" y Caldera coincidió en que, vista la experiencia de los últimos años, "no puede haber reformas de fondo sin el acuerdo con los interlocutores sociales". En la batería de medidas anunciadas por el Gobierno, Fidalgo no ve temas "inabordables" ni "innegociables".

No obstante, puede haber algunas discrepancias entre Comisiones Obreras y UGT, ya que ayer el comité confederal ugetista aprobó una resolución en la que se muestra contrario a ampliar el periodo de cálculo de las pensiones. Asimismo, recuerda que es también "un compromiso ante la sociedad", del programa electoral del PSOE. Para UGT, las prioridades deben ser la reducción de la precariedad laboral y de los accidentes de trabajo y la mejora de la protección social. El líder de UGT, Cándido Méndez, considera positivo que la Comisión de Expertos que se va a formar valore cómo han funcionado las medidas y reformas laborales aplicadas en los últimos años y anunció que el próximo miércoles se reunirá con CC OO para perfilar propuestas conjuntas.

Previamente, por la mañana, Fidalgo mantuvo una reunión con el secretario general del PP, Mariano Rajoy, para pedirle que apuesten por soluciones de diálogo para lograr resolver los desajustes. Los dos coincidieron en que un tema capital es diseñar un sistema nacional de protección para las personas dependientes y seguir desarrollando el pacto de Toledo. Un asunto que el sindicalista quiere que el PP considere "política de Estado".

En relación a la Seguridad Social, el líder del PP sostiene que el Fondo de Reserva sólo se debe utilizar para cuando haya algún déficit o dificultad para pagar las pensiones y defiende que se siga incrementando su dotación, así como que se mantenga la caja única de la Seguridad Social.

Respecto a otras reformas apuntadas por el Gobierno, Rajoy criticó el que se estén produciendo "muchos anuncios y muchas rectificaciones".