Cuento de diciembre 2 (El señor Cotta)
Ahora que la mitad de los escritores del país le rogaban que los publicara, tuvo ocasión de vengarse de unos cuantos que le habían hecho feos | Columna de Javier Marías
Ahora que la mitad de los escritores del país le rogaban que los publicara, tuvo ocasión de vengarse de unos cuantos que le habían hecho feos | Columna de Javier Marías
¿Qué más dan las pompas de cualquier Ayuntamiento analfabeto y ridículo? ¿Acaso ennoblecen al muerto? Yo creo que son más bien un escarnio. | Columna de Javier Marías.
En cuanto un hombre o una mujer se suben a una tarima, los estudiantes dejan de advertir sus defectos físicos y sufren un falso enamoramiento | Columna de Javier Marías
Desde hace tiempo, muchos intérpretes no articulan, tienen una dicción pésima, hablan hacia adentro y mascullan más de la cuenta. | Columna de Javier Marías
Lo sexista es contar el número de varones y mujeres en todo, como si no perteneciéramos a una única especie y no fuéramos iguales. | Columna de Javier Marías.
Era tan insegura que tenía la necesidad de coquetear con quien se le apareciera, fuera un amigo de su novio o un camarero
Hay pocos testimonios de la curiosa y a veces profunda amistad que se establece entre empleador y empleada, o entre “señor y criada”
Ha llegado el momento en que los argumentos y razonamientos se reciben con la misma indiferencia que lo que tan sólo es cháchara. | Columna de Javier Marías.
Ay, quién iba a imaginar que la labor de vivificar a Franco la iban a llevar a cabo partidos que se proclaman acérrimos enemigos suyos. | Columna de Javier Marías.
Ni sus libros dejaban boquiabiertos a los críticos más severos ni los lectores acudían en tromba a disputárselos. | Columna de Javier Marías.
Cada vez que algo de escaso tamaño se me cae, jamás permanece en su sitio, sino que rueda o rebota o se desliza y esconde.
Dado que muchos de los autores más vendidos son mujeres, cabría preguntarse por qué algunas novelas mujeriles no triunfan.
Más bien se trata del deseo irrefrenable de ser americanos y de vivir como en su país, convertido en estúpido en este siglo.
Lo más grave que le puede suceder a una sociedad libre y democrática es tener miedo a opinar en voz alta. Y a eso hemos llegado
¿Cómo ninguna izquierda puede simpatizar con una revolución de señoritos ricos, de caciques a menudo corruptos y ladrones?
¿Puede ser verdaderamente de izquierdas, y demócrata, quien hace distingos entre unas dictaduras y otras?
Era enamoradizo, sentimental, hipocondriaco, cariñoso, leal a su manera intermitente y gracioso hasta la infinidad.
Basta acordarse de la ciudad pre-Colau para desesperarse al ver la mamarrachada en que esta alcaldesa bufa la ha convertido.
Al obrar según el consejo “Nunca prestes más de lo que estarías dispuesto a dar”, no se enfada si no hay intento de devolución.
A los 17 años y sin pensar aún en publicar, Javier Marías comenzó a escribir ‘Los dominios del lobo’, novela (o “excelente y cruel pastiche”, como la calificó su amigo Juan Benet) que inauguró una carrera editorial de medio siglo. Alfaguara la recupera ahora con un prólogo del autor, que ‘Babelia’ adelanta en exclusiva
No es lo mismo un perfecto imbécil que uno famoso. Éste no sólo lo es, sino que su imbecilidad es de todos conocida
En el primer trimestre del año, el Gobierno se ha gastado 17,5 millones en las nóminas de los asesores
¿Qué ocurrirá con los actores y actrices, los escritores, los cantantes, los ‘youtubers’, que ahora mismo se sienten triunfantes?
Lo que lleva machacando a este deporte desde antes de la pandemia son sus dirigentes nacionales e internacionales