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General Electric abandona la venta de sus electrodomésticos a Electrolux

Las acciones de la sociedad sueca se desploman un 10% mientras la estadounidense busca un nuevo interesado

Cadena de montaje de electrodomésticos de Electrolux en Olawa (Polonia).
Cadena de montaje de electrodomésticos de Electrolux en Olawa (Polonia).BARTEK SADOWSKI (BLOOMBERG)

General Electric (GE) seguirá conservando el negocio de electrodomésticos. No es a iniciativa propia, sino fruto del bloqueo impuesto por el regulador de la competencia en Estados Unidos a la operación de compra por parte de Electrolux. La compañía sueca buscaba de esta manera recortar distancias con su rival Whirlpool en un mercado cada vez más competitivo y en fase de concentración.

La oferta se hizo en septiembre del año pasado, tras varios meses de puja. El fabricante europeo puso 3.300 millones de dólares sobre la mesa para hacerse con el centenario negocio del conglomerado industrial y así poder crecer en el mercado estadounidense, donde según el Departamento de Justicia iba a tener una posición dominante. La presión para que modificaran los términos era importante.

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GE decidió, sin embargo, abandonar la venta. Es una decisión temporal porque la multinacional está en proceso de reestructurar sus operaciones para concentrarse en el negocio industrial. La división de electrodomésticos le aporta en la actualidad una cifra de negocio inferior al 5% del total de los ingresos. “Seguiremos llevando el negocio mientras buscamos comprador”, señalan en un comunicado.

El desenlace supone un duro revés para Electrolux, que esperaba con la compra incrementar un tercio su tamaño e iba a controlar una de las marcas más reconocidas del mundo. EE UU representa en la actualidad el 33% de sus ingresos globales. Las acciones de la sociedad sueca cayeron un 10%. Además, GE tiene derecho a recibir una compensación de 175 millones porque la operación de compra no salió adelante.

El Departamento de Justicia presentó sus objeciones formales a la operación el pasado julio. Electrolux lamentó, por su parte, que GE decidiera renunciar a la venta mientras el proceso de revisión de la operación seguía en marcha. “Hemos hecho un enorme esfuerzo por conseguir la autorización de los reguladores”, asegura Keith McLoughlin, “pero no nos damos por vencidos”.

El mercado de los electrodomésticos sigue creciendo a escala global gracias a la creciente clase media en los países emergentes y a la recuperación económica en Europa. En EE UU, sin embargo, es un negocio ya maduro, aunque GE daba a Electrolux la escala para poder competir en pie de igualdad frente a Whirlpool, la líder del negocio. Lo que está por ver es como afronta la próxima compra.

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