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General Electric vende sus electrodomésticos a Electrolux

La compañía sueca paga 3.300 millones de dólares en efectivo por el centenario negocio del conglomerado estadounidense

Una empleada de Electrolux en Olawa, Polonia
Una empleada de Electrolux en Olawa, PoloniaBartek Sadowski (Bloomberg)

General Electric se desprende de su centenario negocio de electrodomésticos. Lo vende a Electrolux, que paga 3.300 millones de dólares en efectivo, en la que está considerada como la mayor adquisición hasta ahora de la compañía europea. La maniobra le permitirá así recortar distancias con Whirlpool, con la que dominará las ventas en el mercado estadounidense.

La puja por esta división de GE comenzó antes del verano. Sus electrodomésticos son un elemento común en todos los hogares de EE UU, desde que introdujo en el mercado su primera tostadora en 1905. Esa unidad genera unos ingresos anuales de 5.700 millones para el conglomerado. Sin embargo, representa en la actualidad solo el 4% de la cifra de negocio de todo el grupo.

El negocio de los electrodomésticos es cada vez más competitivo y la concentración se está convirtiendo en un paso clave para crecer. Para que Electrolux pueda ser un actor global con peso, también debía ser antes un gran jugador en EE UU. Con la compra de esta división de GE va a incrementar en un tercio su tamaño y su cartera de productos va a reforzar además su balance.

Las ventas de Electrolux en Norteamérica ascendieron el año pasado a 4.500 millones. Representan el 30% de sus ingresos globales. A partir de ahora controlará el 40% de las ventas de electrodomésticos en el continente, como Whirlpool. La compañía sueca se utilizará durante cuatro décadas la marca GE Appliances, una de las más reconocidas por el consumidor.

Por su parte, General Electric está inmersa en un largo proceso de transformación, que comenzó tras el golpe de la crisis. La compañía está vendiendo las unidades menos rentables y concentrándose en las que tienes más oportunidades en el negocio de las infraestructuras y la tecnología. Recientemente cerró una alianza con Alstom, una de las joyas industriales de Francia.

Mientras que GE lleva años intentando desprenderse de esta división, Electrolux trata de expandir su negocio más allá de Europa, donde las ventas se moderaron durante los últimos años por la recesión y porque es un mercado maduro. La vista la tiene puesta en los países emergentes, donde crece más rápido la demanda gracias a las personas que entran en la clase media.

La adquisición, como señalan los analistas del sector, dará así a la firma sueca mucho peso en el mercado de América Latina. Los ingresos globales de Electrolux pasarán a 22.500 millones de dólares cuando complete la compra de GE Appliances. La operación se cierra solo dos meses después de que Whirlpool comprara la italiana Indesit, que juntas tiene unas ventas similares.

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