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Mercosur reconoce el impacto de la caída del precio del petróleo

Fernández, Maduro y Morales señalan intereses políticos detrás del abaratamiento del crudo; críticas a las posibles sanciones de EE UU contra Venezuela

Alejandro Rebossio
Foto de los presidentes en Paraná (Argentina).
Foto de los presidentes en Paraná (Argentina).ENRIQUE MARCARIAN (REUTERS)

La alegría por la normalización de relaciones entre Cuba y EE UU después de 54 años de embargo norteamericano contra el país caribeño dominó la cumbre de Mercosur, que se celebró este miércoles en Paraná (Argentina). Pero en esta ciudad a 372 kilómetros al norte de Buenos Aires otros asuntos graves también penetraron en los discursos de los presidentes de los países en una reunión en la que se adoptaron pocas decisiones de trascendencia política o económica. Por un lado, casi todos manifestaron su preocupación por el impacto en la región de la caída del precio del petróleo y de otras materias primas. Por otro, algunos de ellos criticaron al Congreso de EE UU por el proyecto de sanciones contra funcionarios de Venezuela por su presunta responsabilidad en la represión a dirigentes opositores.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, comentó que en plena cumbre estaba mirando cómo caía el precio del barril de petróleo WTI a 54 dólares. Rousseff, que recibió de su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la presidencia semestral de Mercosur, advirtió sobre el bajo crecimiento del comercio mundial, una recuperación de EE UU que no alcanza aún los niveles anteriores a la crisis de 2008/2009 y una China desacelerada que “ha provocado una reducción de los precios de los ‘commodities’ (productos básicos), y eso afecta a la región”. Las principales exportaciones de Brasil son mineral de hierro (13% del total), petróleo (8,3%) y soja (7%). “En especial, el petróleo va a afectar a toda la región, en formas diferentes”, observó Rousseff.

Frente a ese contexto, la líder de la principal economía latinoamericana abogó por “reforzar la integración regional”, pero también las “alternativas”. Mercosur, que está formado también por Paraguay, Uruguay y Venezuela y al que aspira sumarse Bolivia, ha logrado finalizar este semestre la redacción de una oferta de apertura comercial a la Unión Europea, aunque Rousseff aclaró que no la enseñará hasta que Bruselas no haga lo propio. La jefa de Estado argentina también se refirió a la UE, aunque sin mencionarla, por los altos aranceles a la importación de productos agrícolas que alcanzan hasta el 140%, frente a la tarifa máxima del 35% que rige en Mercosur. “Eso revela el proteccionismo que todos critican en los encuentros multilaterales, pero después lo ejercen”, disparó Fernández.

Brasil pide menos trabas al comercio en Mercosur y anuncia una oferta de apertura a la UE

Precisamente, varios socios de Argentina en Mercosur se quejan del proteccionismo de Buenos Aires para con ellos. “Tenemos que recuperar fluidez comercial intrabloque, buscar soluciones conjuntas para retomar la trayectoria ascendente del comercio en un ambiente de reglas claras”, reclamó una vez más Rousseff, sin incriminar explícitamente a Argentina. La presidenta brasileña no dejó de destacar que Mercosur ha elevado más de 12 veces el comercio desde su fundación en 1991, más que el aumento de los intercambios en todo el mundo, en lo que pareció una respuesta a las críticas al bloque, reforzadas a partir del nacimiento en 2012 de la Alianza del Pacífico. De todos modos, Rousseff abogó por incrementar también el comercio con ese bloque integrado por México, Colombia, Perú y Chile.

“Es imposible integrarse al mundo si previamente no nos integramos en la región”, dijo Fernández. También opinó que el derrumbe del precio del petróleo “ejemplifica que el mercado es un maravilloso eufemismo” y que detrás de él hay “razones políticas, geopolíticas e intereses de los países”. Añadió que tampoco actúa el mercado cuando se sancionan países, en una implícita alusión a Venezuela o Rusia, cuya crisis también puede dañar la compra de alimentos sudamericanos y el financiamiento de proyectos de infraestructura de empresas rusas en esta región. Argentina ahorraría 2.700 millones de dólares anuales por menores importaciones de gas y combustible, pero el crudo barato también puede desalentar la llegada de inversiones en el rico yacimiento de hidrocarburos de esquisto de Vaca Muerta.

En lo que fue la última cumbre de Mercosur con José Mujica como presidente de Uruguay y en la que se decidió que los vehículos del bloque compartan una misma matrícula desde 2016, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, lamentó que EE UU, mientras reanuda relaciones con Cuba, pretenda aplicar “armas de sabotaje económico” contra Venezuela. Ante el derrumbe del precio del crudo, pidió apoyo a Mercosur para que su país pasara de un modelo de “rentismo petrolero” a una “economía productiva”.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, opinó que “esta rebaja del petróleo no es casual, es otra agresión económica, en especial contra Venezuela”. También consideró que el proyecto de ley de sanciones de Washington contra Caracas constituye “otra agresión”. Mientras tanto, sigue esperando que el Parlamento paraguayo, que en su momento demoró el ingreso de Venezuela a Mercosur, acabe aprobando el de Bolivia.

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