Juan Rosell optará a revalidar su cargo al frente de la CEOE

Juan Rosell optará a presidir CEOE por segunda vez. El actual líder de la gran patronal ya ha deshojado la margarita y ha anunciado en una carta remitida por correo electrónico a los presidentes de las organizaciones que componen CEOE que el próximo 17 de diciembre se presentará a las elecciones para presidirla. En ella les anuncia que quiere lograr “un segundo y definitivo mandato”, es decir, si gana será el último. Rosell hace así oficial algo que en los últimos días daba por descontado. Tendrá, al menos, un adversario, Antonio Garamendi, actual vicepresidente de Cepyme y tesorero de Confemetal.

En el calendario que manejaba el actual presidente de la gran patronal, la fecha que manejaba para anunciar su candidatura era el 5 de noviembre, día en que se celebrará la junta directiva que convocará oficialmente las elecciones. Pero la entrada en escena de la candidatura de Garamendi ha modificado sus planes. “Recientemente, y ejerciendo su derecho, ya se ha presentado otra candidatura. Ante tal iniciativa, para evitar especulaciones y no esperar a la próxima Junta, debo comunicarte que voy a presentar mi candidatura”, explica Rosell en el segundo párrafo de la carta.

“Son tiempos de regeneración y aire fresco, transparencia y ejemplaridad, reformas de todo tipo en nuestras organizaciones”, continúa la misiva. Con esta frase, Rosell busca poner de relieve algunas de sus iniciativas en estos cuatro años, como la introducción de auditorías, la limitación de mandatos o el código ético, una medida deslucida por la permanencia en su puesto de dos de quienes han sido sus apoyos: Jesús Terciado (el presidente de Cepyme está imputado por cobrar de la patronal de las pymes a través de dos de sus empresas) y Arturo Fernández que, implicado en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, anunció que dejaría el puesto de presidente de CEIM en unos meses, lo que le asegura estar al frente de esta importante organización durante las elecciones en la gran patronal.

A la resistencia de algunas organizaciones patronales integrantes de CEOE a estos cambios y, sobre todo, a la reforma de la formación achaca Rosell la formación de una alternativa que se articula en torno a dos de las organizaciones sectoriales más importantes, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y Confemetal, cuyo presidente, Javier Ferrer, es, a su vez, el máximo responsable de formación en CEOE. “En este tema, claro que hemos hecho cosas mal en estos años. Habrá que admitirlo, ver lo que ha fallado y corregir. No podemos seguir con el mismo modelo”, explica Rosell a este diario. Acerca de Cataluña y la falta de claridad sobre el tema, otro de los temas que le critican sus opositores, Rosell señala que no es momento de declaraciones contundentes sino de tender puentes y buscar soluciones.

Un tercer tema que ha suscitado choques entre Rosell y sus detractores en las últimas fechas es la reforma de la ley de mutuas. Hasta tal punto es así que en la última junta directiva, este asunto provocó un enfrentamiento entre el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujúa, a su vez máximo dirigente de la mutua Mutualia. Explica Rosell que el roce se produjo, básicamente, por los sueldos de los directivos. En el proyecto de la ley de mutuas, el Ejecutivo limita los salarios del gerente y el presidente de estas entidades y pone un tope: no podrán ganar más que lo que gana el presidente de una empresa pública. Además, en el trámite de enmiendas se ha limitado el del resto de directivos de estas entidades, no podrán tener un sueldo mayor que el ministro de Empleo. La patronal de mutuas se opone a estos topes. "Yo no puedo defender eso", añade Rosell.

Para dar el paso, explica que ha sido decisivo el candidato que se presenta como alternativa y sus apoyos, una clara referencia a dos de quienes han sido sus vicepresidentes: Juan Lazcano, máximo responsable de la construcción, y Javier Ferrer, del metal.

“Estamos a mitad de camino y espero, con la ayuda de todos, acabar el trabajo”, finaliza la carta, una forma solapada de decir que si resulta elegido su intención es remover a quienes han ofrecido resistencia a los cambios.