La gasolina toca máximos en 10 meses y encarece la operación salida de vacaciones

El precio de la gasolina ha marcado un nuevo máximo no solo en lo que va de año, sino desde septiembre del año pasado, mientras que el gasóleo se ha situado en el nivel más alto desde la primera semana de 2014, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). Estos serán los precios que han tenido o que tendrán que pagar los conductores que están empezando sus vacaciones estos días. De hecho, este viernes arranca la primera operación salida del verano.

En concreto, el litro de gasolina costaba a fecha del lunes, 30 de junio, 1,456 euros. Este precio supone un aumento del 0,5% en apenas una semana y, tras el repunte, cuesta ya un 3,4% más que en enero y un 2,5% más que en la misma semana del año pasado. Por su parte, el gasóleo marca de media 1,346 euros, un 0,4% más. Este precio es el segundo mayor del año, solo por detrás de los 1,357 euros de la primera semana de enero, y es además un 1% superior al de la misma fecha del año pasado.

La progresión de precios se produce tras el encarecimiento del petróleo a lo largo de junio por el conflicto bélico en Irak. Tras estas subidas, la cotización internacional del barril se ha frenado. En concreto, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se ha abaratado en cuatro dólares en la última semana, hasta 110 dólares, mientras que el Texas sweet light americano lo ha hecho en dos dólares, hasta 104 dólares.

Con la subida de la última semana, llenar el depósito de gasolina —de 55 litros de capacidad— supera los 80 euros, frente a los 79,6 euros de hace una semana, mientras que si el vehículo es de gasóleo cuesta 74 euros, frente a 73,7 de una semana antes. Uno de los fenómenos que se aprecian en la actual evolución de los carburantes es el ensanchamiento de la brecha entre la gasolina y el gasóleo. El primero cuesta 11 céntimos de media más que el segundo, una diferencia desconocida en los últimos años.

Comparación con la UE

Pese a este repunte, los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el precio de venta al público del litro de gasolina asciende a 1,589 euros y a 1,617 euros en la zona euro. Por su parte, el litro del gasóleo asciende a 1,429 euros de media en la UE de los 28 y 1,404 euros en la Eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

De hecho, la estadística con los precios antes de impuestos arroja un resultado muy diferente. Desde este punto de vista, los carburantes en España son más caros que en sus principales vecinos y socios europeos. El Gobierno, por boca del ministro de Industria, José Manuel Soria, atribuye este hecho a que las petroleras se llevan unos márgenes elevados.

La CNMC, por su parte, denuncia que mientras las petroleras recogen de forma inmediata en sus precios el encarecimiento del barril, no se toman la misma velocidad a la hora de reflejar el abaratamiento del barril en los mercados internacionales.