El INE revisa el dato de IPC de marzo en una décima hasta el -0,1%

El Instituto Nacional de Estadística ha revisado el dato inicial del Índice de Precios al Consumo (IPC) de marzo. En lugar del -0,2% adelantado, el balance definitivo arroja una tasa del -0,1% con respecto al mismo mes de 2013. Esta cifra es una décima inferior al 0,0% de febrero y, aunque modera la caída de los precios frente al avance publicado hace unas semanas, confirma el regreso del IPC a terreno negativo por segundo mes desde 2010. Hace apenas dos días, el FMI advirtió de que España es el país con el "riesgo más elevado" de entrar en deflación, por lo que reclama al BCE que tome medidas de forma inmediata.

El INE explica que los grupos con mayor influencia en esta variación son el de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa disminuye seis décimas, hasta el 0,5%. Destaca en este comportamiento el descenso de los precios del pescado fresco, las legumbres y hortalizas frescas, las frutas frescas y los aceites. Asimismo, cabe señalar la subida de los precios de la carne de ave, frente a la reducción registrada en 2013.

Otra de las partidas que más condiciona la caída del IPC con respecto a 2013 es el del ocio y la cultura, cuya variación anual desciende casi un punto y medio, hasta el –2,3%, debido a que los precios del viaje organizado han aumentado en menor medida este mes que el año pasado, ya que entonces la Semana Santa se celebró en marzo.

Subida de los transportes

La oficina de estadística añade que, a pesar de la bajada de la tasa anual del IPC general, el grupo de transporte se recupera algo. Sus precios pasan de caer un 1,8% a hacerlo un 1,3% frente a marzo de 2013. "En este aumento influye la subida de los precios de los automóviles, que disminuyeron en marzo de 2013, así como la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, menor este mes que el año pasado", afirma el INE.

Por su parte, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) desciende hasta el 0,0%, con lo que mantiene las distancias con respecto al IPC general. Sin embargo, sí hay diferencias con respecto a lo sucedido en octubre, el único mes que junto al pasado marzo ha acabado con descenso de precios. Así, si el IPC cayó un 0,1% en octubre, la tasa subyacente resistió con un 0,2%. En esta ocasión, sin embargo, cede y acaba estancado, lo que supone un elemento de mayor preocupación con vistas a la temida posibilidad de entrar en deflación, que corresponde a un periodo largo y sostenido de descenso de precios.

Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado que este riesgo de deflación no es "significativo" y ha augurado que en abril el IPC volverá a registrar tasas positivas. Según ha defendido, el dato de marzo es un hecho "puntual" y ha añadido que en la medida en que se vaya recuperando la demanda y tome "impulso" tendrá una incidencia positiva en los precios.