La volatilidad se adueña de los mercados
Los inversores parecen haber perdido la capacidad de razonar y se mueven por impulsos, lo que les obliga a ir casi siempre por detrás de los acontecimientos.
Esta última sesión ofreció otro alarde de volatilidad ante el cambiante panorama financiero. Primero, España colocaba bonos en el mercado sin demasiados problemas y el mercado reaccionaba positivamente, pero las confusas explicaciones del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, tras decidir mantener los tipos de interés, volvieron a sumir a la Bolsa en el caos.
El Ibex 35 abrió con un pequeño recorte que consiguió neutralizar muy pronto, para alcanzar un máximo intradía en 9.837,50 puntos, pero a partir de ese momento empezó la venta indiscriminada de acciones hasta caer a un mínimo, también intradía, en 9.267,50 puntos. Los datos parecen un tanto neutros, pero el Ibex 35 cayó casi el 6% entre esos dos puntos. Al cierre, el descenso fue del 2,93%, con lo que el Ibex 35 quedó en 9.352,60 puntos y acumula una caída del 21,67% en el ejercicio.
El resto de las plazas europeas tuvo un comportamiento menos negativo, pero incluso la Bolsa de Francfort ha pasado a terreno negativo en su cómputo anual.
Los mercados de deuda concentraron la mayor parte de la atención, con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 4,45%, lo que supone una subida de 49 "puntos básicos" en sólo nueve sesiones. El bund alemán, por el contrario, continuó disfrutando del status de valor refugio y su rentabilidad bajó al 2,79%, con lo que abarata la financiación de ese país en 27 "puntos básicos", también en nueve sesiones.
La crisis del eurosistema es un hecho evidente del que muchos inversores están sacando provecho ante la lentitud, hay quien dice que pasividad, de los responsables, tanto de la UE como de cada uno de los países involucrados.
La facilidad con que se contagia el miedo en los mercados ha terminado afectando a la Bolsa de Nueva York, que no consigue sacar provecho de unos datos económicos que muestran, día a día, que la recuperación está en marcha.
La contratación en el Mercado Continuo volvió a superar los 9.000 millones de euros por las grandes operaciones con Telefónica y Banco Santander, mientras que el "mercado abierto" movió 4.346 millones de euros.
