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Reportaje:

La cercanía de Kirchner

El Grupo Petersen es un conglomerado financiero y de construcción muy próximo al ex presidente argentino

Jorge Marirrodriga

Sin experiencia previa en empresas petrolíferas, el Grupo Petersen era un consorcio financiero con intereses en el sector de la construcción y la banca poco conocido en Argentina cuando Néstor Kirchner llegó al poder en abril del año 2003. Desde ese momento, su expansión y su presencia en los medios no han parado de aumentar.

El grupo, fundado en 1920, no había experimentado un fuerte crecimiento hasta que en 1980 ingresó como ejecutivo Enrique Eskenazi, quien con el tiempo terminó comprando el holding, lo convirtió en una empresa de carácter familiar y le impuso un nuevo rumbo que el empresario de 80 años ha culminado ayer con la compra del paquete accionarial de YPF.

El Grupo Petersen presenta una atípica implantación territorial en un país donde el dinero y la población se concentran en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires. Por el contrario, son las provincias de Santa Fe, San Juan y Santa Cruz las tres patas donde se asienta el poder financiero del grupo gracias a la propiedad de los tres respectivos bancos provinciales.

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Siempre bien relacionado con el poder provincial, la presencia del grupo en Santa Cruz sirvió para cimentar una sólida relación entre Eskenazi y el entonces gobernador Néstor Kirchner.

Esa amistad motivó que en 2001 Kirchner eligiera al Banco de Santa Cruz para realizar una de sus más polémicas maniobras económicas. El gobernador eligió a la banca del Grupo Petersen como agente de los llamados "fondos de Santa Cruz". Unos 600 millones de dólares propiedad de la provincia que Kirchner como gobernador colocó en una cuenta en Suiza.

Este movimiento de capital fue muy controvertido pero efectivo, ya que permitió que dichos fondos no se vieran afectados por la catástrofe económica de 2001 que supuso una drástica devaluación de los depósitos mantenidos en el interior de Argentina. Fuertemente criticado por sacar dinero del país, el ex presidente argentino siempre ha justificado que el dinero no fue utilizado con ánimo de lucro personal y, de hecho, ya han sido repatriados precisamente al Banco de Santa Cruz.

La llegada de Kirchner al poder en 2003 supuso un paso adelante en la política del grupo que adquirió el banco de Entre Ríos, lo que convirtió a Eskenazi en el banquero provincial más importante de Argentina con unos activos de 8.000 millones de dólares, depósitos por valor de 7.000 millones de dólares y préstamos por 3.000 millones dólares. De esta forma, el grupo se centró más en el sector financiero perdiendo peso en la construcción. En la actualidad, emplea a 5.000 personas.

Tanto Enrique Eskenazi como su hijo y mano derecha en los negocios, Sebastián, se convirtieron en parte del círculo privilegiado de personas con acceso directo a la Casa Rosada y con el beneplácito del mandatario presentar ofertas de compra en diversas operaciones que tenían pretendidamente como objetivo evitar que las empresas en liza terminaran en manos de capitales extranjeros.

Es decir, el Grupo Petersen ganaba en influencia y al mismo tiempo servía a la política de argentinización impulsada por Kirchner. En este campo, una de sus acciones principales se produjo en 2006 cuando propuso asociarse con el grupo Sancor, uno de los principales grupos lácteos del país, por quien se había interesado el propio presidente venezolano, Hugo Chávez.

Pocos meses después era el nombre propuesto por Kirchner para la entrada de un socio argentino en YPF, cuya venta a Repsol en los años noventa por parte del presidente peronista Carlos Menem, el ex presidente no ha dejado de criticar.

Para el Grupo Petersen, la operación cerrada ayer supone un salto cualitativo y diversificador. Le da una gran importancia en el sector energético argentino y le permite disponer de una plataforma internacional para emprender nuevos negocios.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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