_
_
_
_
_

Andersen negocia su venta con dos de las grandes firmas auditoras

La firma auditora estadounidense Andersen, caída en desgracia tras el caso Enron, ha iniciado una campaña a la desesperada para encontrar un comprador y evitar el peligro de hundirse arrastrada por el gigante energético, que quebró pese a que las auditorías de Andersen avalaron su salud contable. La compañía ha intensificado las negociaciones para su venta con KPMG ante la posibilidad de que su acuerdo para la fusión con Deloitte & Touche pueda fracasar. También había abierto conversaciones con Ernst & Young, aunque anoche se rompieron.

Tres de las Cinco Grandes auditoras del mundo se disputaban así a Andersen, según publicaba ayer la prensa estadounidense, aunque la interesada no hizo ningún comentario al respecto. Las negociaciones con Deloitte & Touche comenzaron la semana pasada, mientras que los contactos con las otras dos compañías se iniciaron el lunes. El acuerdo final podría incluir todo el negocio o algunas de sus actividades. El objetivo de Andersen, según fuentes consultadas por The New York Times, es alcanzar un acuerdo antes de final de semana.

Más información
EE UU decide procesar a Andersen por obstrucción a la justicia en el 'caso Enron'
La metáfora del cuatro
Los socios españoles de la auditora Andersen se integran en Deloitte
IBM compra el área de consultoría de PricewaterhouseCoopers por 3.500 millones de dólares

Las negociaciones, en cualquier caso, serán difíciles, dada la delicada situación que atraviesa Andersen. Hoy acaba el plazo para que la auditora presente su alegato en las investigaciones del caso Enron, compañía tejana que protagonizó a finales del año pasado la mayor quiebra de la historia estadounidense. Si se declara no culpable -la opción más plausible-, la compañía podría ganar tiempo para negociar su venta. En caso de un culpable, la operación se complicaría, porque podría perder su licencia para operar. El caso Enron ha dejado la imagen de Andersen bastante maltrecha y ya ha perdido a varios clientes importantes por este motivo, como Merck, Delta, o el grupo FedEx.

Los frentes son múltiples. Andersen, que admitió que algunos de sus empleados destruyeron documentos relacionados con Enron, tiene que responder a las investigaciones del Departamento de Justicia, el Congreso y la SEC, además de múltiples demandas judiciales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_