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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Son las TIC necesarias como el comer?

El nivel de desarrollo económico es un factor relevante cuando la tecnología no ha sido adoptada de forma generalizada

Evocando a Francisco de Quevedo, somos personas pegadas a un teléfono móvil, y ese móvil tiende a ser superlativo y con conexión a un Internet infinito. Esta imagen, que se puede aplicar a todas las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se aprecia especialmente entre los más jóvenes, los conocidos como nativos digitales, tanto en España, como en los países desarrollados de nuestro entorno.

¿Ocurre lo mismo en el resto del mundo? Un estudio reciente de BBVA Research revela que disponer de un teléfono móvil es cada vez más importante para los jóvenes (de entre 18-24 años) en países en vías de desarrollo, aunque con ciertos matices regionales. El móvil es una necesidad muy importante en África. Cabe destacar por ejemplo que en Túnez, Nigeria y Kenia, poseer un teléfono móvil es más importante que tener un trabajo satisfactorio o disponer de dinero para la vejez. Para algunos países asiáticos, como India, China y Malasia, sería más necesario que tener tiempo libre para uno mismo. Esto no ocurre de manera tan intensa en países de Latinoamérica, como México, Colombia, Perú, Argentina y Chile, si bien tener un teléfono móvil estaría por delante de otras necesidades como tener un coche propio.

Existen también diferencias generacionales en la valoración de las TIC en comparación con otras necesidades, especialmente en el caso del acceso a Internet. Los consumidores de 55 y más años, un colectivo que adopta de forma más tardía la tecnología, consideran que el acceso a Internet es la necesidad más prescindible, mientras que los jóvenes en países como Polonia, Tailandia, China y Chile lo prefieren a poder viajar. El ritmo de implantación de esta tecnología todavía tiene un gran margen de expansión en los países emergentes. Por ese motivo, el acceso a Internet tiene aún una peor valoración que el teléfono móvil, que es una tecnología más madura y con un mayor grado de penetración en las sociedades.

El nivel de desarrollo económico es un factor relevante cuando la tecnología no ha sido adoptada de forma generalizada, como ocurre con el acceso a Internet en estos países. Los jóvenes de países con una renta per cápita más elevada, como Turquía, Rusia, Malasia y Chile, consideran más necesario el acceso a Internet que sus homólogos en otros con ingresos menores, como Nigeria, Egipto, Nicaragua y Colombia.

Desde el lado de los consumidores, las TIC en un sentido amplio se están implementando a diferentes ritmos en cada país, amoldándose a la idiosincrasia de la sociedad, pero consiguiendo un objetivo común en todo el mundo y especialmente en las nuevas generaciones: ser tan necesarias (o casi) como el comer.

Alfonso Arellano y Noelia Cámara son economistas de BBVA Research.

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