_
_
_
_
_

Estos son los municipios más inundados de viviendas turísticas

Barcelona es la ciudad donde más pisos o habitaciones se ofrecen pero si se tienen en cuenta los habitantes, Pollença es la localidad más desbordada

Ciudades con más pisos turísticos en España

El pasado mes de julio había 31 ciudades españolas con más de 1.500 propiedades en alquiler para turistas. La mayoría de ellas (23) están en la costa mediterránea, según Airdna, una empresa especializada de datos que recoge y analiza la oferta de Airbnb, plataforma principal en España para ofertar viviendas en alquiler turístico. A esto hay que añadir el incremento en el uso de estos pisos turísticos: hasta julio, 5,6 millones de viajeros internacionales se alojaron en apartamentos en sus vacaciones, según el INE, un 30,81% más que el mismo periodo del año anterior.

Las tres ciudades con más oferta de vivienda vacacional son Barcelona (22.733 propiedades en al menos un día de julio), Madrid (18.433) y Valencia (6.551). Aunque si se mide la presión turística por el número de propiedades por residente, las que más sufren este fenómeno son Pollença (Baleares), con un apartamento por cada ocho residentes; Tarifa (Cádiz), una propiedad por cada 11 habitantes; Rosas (Gerona) y Alcúdia (Baleares), ambas con un apartamento en alquiler por cada 12 residentes. Una presión muy fuerte en cuatro puntos turísticos destacados del litoral español, que debe ser incluso mayor si se tienen en cuenta otras plataformas como HomeAway. Si se mira el dato general, en España hay una propiedad por cada 182 habitantes solo en Airbnb.

Con un ordenador se puede conseguir todo lo necesario para unas vacaciones: comprar el vuelo de avión, las entradas de los museos, el desplazamiento en el sitio y, por supuesto, el alojamiento. Internet ha abierto vías de ahorro para los clientes antes reservadas a los profesionales, y también para hacer negocio, en especial a través de las viviendas de uso vacacional, cuya oferta se ha disparado en los últimos años, sobre todo en las zonas de costa. Que en España se alquilen pisos a turistas no es novedoso, pero sí que se haga en las cantidades actuales, a través de plataformas como Airbnb o HomeAway. En julio, se alcanzó en un día una oferta de hasta 255.183 propiedades (entre apartamentos completos, habitaciones privadas y compartidas) ofertadas en Airbnb, un 119% más que el mismo mes de 2016.

Los datos de la consultora Airdna muestran que este tipo de alojamientos crece al mismo tiempo que la turistificación en determinados puntos turísticos. Y con esto, algunos problemas como la turismofobia, sobre todo en Cataluña y Baleares, en un mes que pasará a la historia por ser en el que más viajeros internacionales llegaron a España (10,5 millones). Un problema social, que también tiene repercusiones económicas importantes. “Los hoteles no sufren todavía en exceso el aumento de la oferta de vivienda vacacional porque cada vez llegan más turistas. El problema será cuando cambie la tendencia y dejemos de crecer”, alerta José Luis Zoreda, vicepresidente y portavoz de Exceltur, lobby del sector turístico español. Según los cálculos de Exceltur, el número de pisos turísticos superó en 2016 al de plazas hoteleras ya en 22 ciudades.

Además, este crecimiento no parece que haya tocado techo. Esta ola no cesa porque es rentable, a pesar de la maraña legal en la que está metido este negocio. Los arrendadores consiguen ingresar lo mismo por diez noches de alquiler a turistas que por un mes a un residente local, ya sea en zonas de playa o grandes ciudades como Madrid. Para evitar esto, se están imponiendo nuevas restricciones. En Baleares se ha establecido un límite a las plazas turísticas legales, en Barcelona se ha obligado a cerrar más de 2.000 apartamentos vacacionales y en Madrid se está modificando la normativa de la Comunidad para restringir este fenómeno. Las normativas muy restrictivas establecidas en comunidades como Canarias, Castilla y León o Galicia ha chocado con las leyes de competencia, ya que la autoridad en esta materia (la CNMC) ve injustificado poner barreras a los apartamentos en favor de otros negocios como los hoteles.

Andalucía, líder por comunidades

Por comunidades autónomas, Andalucía es la que más ciudades tiene entre las 31 con más de 1.500 propiedades en alquiler. En concreto, ocho localidades andaluzas tenían una oferta superior en julio (Málaga, Sevilla, Marbella, Granada, Mijas, Benalmádena, Estepona y Tarifa). Le sigue la Comunidad Valenciana con seis (Valencia, Alicante, Torrevieja, Dénia, Calpe y Jávea) y Cataluña, Baleares y Canarias, con cinco.

En España, según los datos recogidos por Airdna, la oferta en julio creció un 119% con respecto al mismo mes del año anterior. Un crecimiento que incluso se supera en ciudades como Alicante (+139%) y Salou (+285%). En algunos puntos como Tarifa, Rosas o Marbella se desconoce la subida, porque no existen datos de julio de 2016.

Entre las tres ciudades que más cantidad de propiedades en oferta tiene, Madrid es la que experimentó un crecimiento mayor (+75%), frente a Valencia (+49%) y Barcelona (+13%). Unas subidas justificadas, principalmente, por la demanda creciente de este tipo de hospedaje. De hecho, la ocupación en estas viviendas vacacionales en julio fue del 60,7%, solo un punto porcentual por debajo de la ocupación hotelera, según Airdna. Si se usan las estadísticas del INE, la ocupación por apartamento turístico fue del 70%, tres puntos porcentuales menos que la hotelera (73,14%).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_