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Caos turístico en el paraíso de las islas Cíes por la sobreventa de pasajes

La Xunta sancionará a las navieras por duplicar la venta de billetes autorizada y abarrotar el paraje gallego protegido

Pasajeros en la zona de embarque del puerto de Vigo, desde donde salen los barcos con destino a las Islas Cíes.Foto: atlas

Una masificación turística descontrolada e ilegal en el archipiélago de las islas Cíes ha puesto en peligro este verano la seguridad de los visitantes y la pervivencia de un ecosistema singular que es Parque Nacional y que aspira a ser también Patrimonio de la Humanidad. Las empresas navieras que realizan el transporte hasta las islas ubicadas frente a la ciudad de Vigo han sobrepasado la venta de pasajes en el doble del número de turistas autorizados (fijado en 2.200 visitantes diarios y en 800 campistas) desde comienzos de mes. La alerta de la dirección del Parque Nacional Marítimo-Terrestre Illas Atlánticas de Galicia desató la polémica y el pasado fin de semana cientos de visitantes fueron devueltos al Puerto de Vigo mientras otros turistas que habían comprado sus billetes tuvieron que quedarse en tierra.

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La Policía Nacional tuvo que intervenir para calmar los ánimos de los cerca de 2.000 usuarios perjudicados y ahora la Xunta ha abierto expedientes sancionadores a cuatro de estas empresas navieras. El Gobierno gallego ha anunciado que será “contundente”, y tendrá en cuenta la reincidencia de las navieras, mientras que el Ayuntamiento de Vigo responsabiliza del caos al Ejecutivo autonómico.

“Avalanchas de gente por todas partes, colas inimaginables para acceder al váter del único chiringuito que hay en la playa, las gaviotas acudiendo como locas a por los restos de comida, bolsas de patatas fritas en el agua cristalina... Un agobio insoportable”. Así describe una usuaria viguesa la escena del primer fin de semana de agosto en la paradisíaca isla. Acudió, como cada verano desde hace años, al encuentro anual con un grupo de amigas del colegio. Pero esta vez fue distinto. “No volveré nunca más en verano, fue horroroso”, sostiene. Asegura que les llamó la atención “el gran número de navieras nuevas” que transportaban turistas, la mayoría de ellos extranjeros. “La isla parecía la Praza do Obradoiro de Santiago el 25 de julio, Día de Galicia”, afirma.

Cuando este grupo de amigas embarcó, en Baiona, percibió ya la masificación, pero al acercarse a las Cíes, el problema se hizo más evidente. “El barco que nos transportaba tuvo que esperar en alta mar durante varios minutos a que salieran otros porque no cabían todos en el muelle”, explica. Y expresa su extrañeza porque no hubiese “un mínimo control del número de visitantes” en el punto de embarque.

Su percepción fue la misma que la de centenares de personas que comenzaron a clamar contra el peligro medioambiental y de seguridad en las redes sociales. Unas denuncias que ha desembocado en una petición dirigida a la Xunta de Galicia en el portal Change.org de “Control de la masificación turística de las Islas Cíes y sanciones a las navieras”. En el texto de la reclamación, abierta por un vecino de Cangas, no se pide que se acabe con el turismo, “una de las principales fuente de ingresos económicos de la comarca”, pero sí que se controle y se haga cumplir la ley. Se reclaman, además, sanciones “proporcionales” a las navieras, advirtiendo que de nada sirve una multa “con las que le salga rentable seguir incumpliendo la ley”.

Las empresas ya fueron advertidas

Con la campaña en marcha y el caos generado por los miles de reclamaciones de indemnizaciones, la Xunta sancionará a las navieras infractoras. La directora general de Patrimonio Natural, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Ana María Díaz, ha explicado que las empresas fueron advertidas en varias ocasiones del “exceso” en la venta de billetes que superaba el cupo permitido durante los días 3 y 5 de agosto. Asegura que en ese momento se incoaron ya los correspondientes expedientes sancionadores, tras advertir a la navieras, pese a lo cual el pasado día 19 se repitió la situación.

"Se les avisó por correo electrónico y por WhatsApp de que no permitiríamos que el domingo desembarcasen más personas de las que marca el cupo”, ha relatado la responsable de la Xunta. Pese a la advertencia, y a que la norma está en vigor desde 1994, algunos empresarios hicieron caso omiso. La directora general ha puntualizado que el Gobierno gallego implementó el año pasado el código HQR en los billetes autorizados y los controles del Parque Nacional “constataron que se habían vendido sin él”, infringiendo el límite del cupo.

Una sanción que compensa a las empresas

Las medidas sancionadoras no son novedad para las navieras. En 2016 la Xunta abrió varios expedientes por sobreventa de pasajes. Pese a ello, antes del verano de 2017 se acumulaban 26 denuncias a las que se han sumaron las incoadas por las infracciones de los primeros días de agosto, cuando se sobrepasó en 4.000 personas el número de visitantes permitidos. “Mientras les compense a las empresas, no se solucionará el problema”, sostienen los vecinos en alusión a las multas estipuladas hasta ahora, de entre 2.000 y 6.000 euros. “Teniendo en cuenta que el precio medio del billete es de 19,5 euros, los 4.000 visitantes les reportan 78.000 euros diarios a repartir entre las navieras”, sostiene el impulsor de la iniciativa en Change.org. Un auténtico reclamo para la llegada de nuevas empresas en un sector que está liberalizado.

Aunque este verano se ha desbocado, la masificación turística en este enclave protegido viene de lejos. En 2015, biólogos y grupos ecologistas alertaban de las “deficiencias” en la gestión del Parque Nacional que, pese a haber obtenido esta clasificación en 2002, no había aprobado aún su Plan Rector de Uso y Gestión. Los expertos destacaban ya entonces que el del cupo de visitantes de las islas Cíes era uno de los aspectos sin desarrollar más preocupantes.

Una naviera asume la responsabilidad

Lo reconoce ahora una de las navieras sancionadas, Piratas de Nabia, que ha asumido públicamente la infracción lamentando “la mala imagen” que se ha dado del servicio y “el daño” al Parque Nacional. La portavoz de la empresa, Luisa Leyenda, afirma que la sobreventa de billetes no es novedad “ni de este ni de años anteriores” y atribuye la posición “drástica” de la Xunta de estos días, con el anuncio de las sanciones contundentes, de hasta 200.000 euros, a una cuestión política: su “enfrentamiento con el Ayuntamiento de Vigo [gobernado por el PSOE] por la candidatura a Patrimonio de la Humanidad”.

Piratas de Nabia ha anunciado que suspende los viajes a las Cíes “hasta que la situación se normalice” y reclama una reunión con el Gobierno autonómico “para que esto no vuelva a suceder”. Mientras tanto, la dirección del Parque Nacional sostiene que, a la vista de la trayectoria de infracciones, se hacen necesarias “medidas ejemplarizantes” más allá de las multas y propone retirar a las empresas denunciadas la autorización para seguir transportando viajeros a Cíes.

Daño a la joya de las Rías Baixas

C. H.

Los acontecimientos de este fin de semana suponen una mácula para la imagen de unas islas que año tras año son reconocidas por la prensa internacional como uno de los principales paraísos de Europa. El periódico británico The Guardian insiste periódicamente en calificar la playa de Rodas como una de la de aguas más cristalinas del mundo y el año pasado la sección Travel de The Telegraph incluyó a las Cíes entre los 28 rincones marítimos más recónditos de Europa.

Para los vigueses las islas son El Caribe gallego, la joya de las Rías Baixas, popularmente conocidas como Galifornia. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha responsabilizado a la Xunta del caos generado estos días que, sostiene, ha causado un “daño irreparable” a la imagen de las islas. El Gobierno autonómico “tiene todo el control y la competencia en la gestión del Parque Nacional y de supervisar la acción de las navieras”, sostiene el regidor que, aun criticando la infracción de las empresas de transporte, cuestiona el “riesgo” que supuso la decisión de la Xunta de desembarcar a cientos de viajeros “indignados y descontrolados”. “También es casualidad”, puntualiza el regidor, que “el mayor caos turístico que se recuerda” coincida con la campaña que el Ayuntamiento promueve por la declaración de las Cíes como Patrimonio de la Humanidad.

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