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Un tribunal francés exonera a Google de pagar 1.100 millones en impuestos

La justicia avala la estrategia de fiscal del buscador de tributar desde Irlanda, aunque la decisión es recurrible

Marc Bassets
Sundar Pichai, consejero delegado de Google, en un evento en California, Estados Unidos
Sundar Pichai, consejero delegado de Google, en un evento en California, Estados UnidosEric Risberg (AP)

Una victoria para Google en el corazón de Europa, en el país que arrastra la reputación de ahuyentar a las multinacionales con impuestos y regulaciones. La Justicia francesa exoneró este miércoles al gigante californiano del pago de 1.100 millones de euros en impuestos atrasados que las autoridades fiscales le reclamaban. El Tribunal Administrativo de París dictaminó que la filial europea de Google, con sede en Irlanda, no tenía por qué pagar impuestos en Francia durante el periodo de 2005 y 2010, como exigía la Hacienda de este país.

La decisión, que el Estado francés puede recurrir, cierra un capítulo en un contencioso que se arrastra desde hace años, y que se ha reproducido en otros países europeos. Su origen se halla en la práctica de multinacionales de tener su sede en un país con baja imposición como Irlanda, aunque opere en toda Europa. La habilidad de estas empresas para aprovechar las triquiñuelas fiscales y la propia competencia entre los miembros de la Unión Europea facilitan esta operaciones. Países como Italia y Reino Unido alcanzaron acuerdos con Google.

Francia eligió desde el primer momento la vía de la confrontación, en un asunto de alto simbolismo. “No habrá negociaciones. Nosotros aplicamos la ley”, dijo hace un año a EL PAÍS el entonces ministro francés de Finanzas, Michel Sapin. “Iremos hasta el final. Nada lo impide. Como nada nos impide que los grandes grupos declaren aquí sus impuestos”.

El Tribunal Administrativo de París argumenta que la sociedad responsable de comercializar en Francia los anuncios en Google es Google Ireland Limited, con sede en Irlanda, y no Google France, con sede en Francia. Google Ireland "no disponía de un establecimiento estable" —es decir, una empresa con una actividad propia y autónoma— en Francia, según el tribunal.

Google France, según este argumento, sólo encargaba de asistencia comercial y asesoría para la clientela francesa de Google Ireland. Era Google Ireland, por lo tanto, la responsable de cobrar y poner en línea los ingresos publicitarios en Francia. En consecuencia, el dinero era imponible en Irlanda. El fisco sostenía, en cambio, que el dinero, aunque se declarase en Irlanda, era fruto de actividades en Francia.

Google había llegado a hacer una provisión para afrontar el pago de los impuestos franceses, según un documento dirigido en 2014 a la SEC, la autoridad bursátil estadounidense. El documento confiaba en evitar el pago de los impuestos reclamados, pero añadía que era "razonablemente posible" que la multinacional debiera acabar pagando como mínimo una parte de los impuestos.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, reclamó hace unos días que Europa haga más para "hacer pagar" a los gigantes de Internet. La Comisión Europea sancionó en junio a Google con 2.424 millones de euros por vulnerar la competencia en el mercado de las búsquedas por Internet, la mayor multa antimonopolio que jamás haya impuesto la UE.

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Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en París y antes lo fue en Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).

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