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ACS obtiene un beneficio de 233 millones hasta marzo, un 6% más

La división de construcción tiró del resultado del grupo, que reduce la deuda a la mitad en un año

El presidente de ACS, Florentino Pérez, en la Junta de Accionistas de 2017.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, en la Junta de Accionistas de 2017. Zipi (EFE)

El beneficio neto atribuible del ACS en el primer trimestre de 2017 registró un aumento del 6% hasta situarse en los 233 millones de euros. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) en el año el primer trimestre de 2017 ha alcanzado los 621 millones de euros, aumentando un 17,4% gracias en gran medida a la buena evolución de la actividad de construcción

Las ventas del Grupo ACS en el primer trimestre de 2017 han alcanzado los 8.357 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,2%. La buena evolución de la producción en este trimestre, especialmente la actividad de construcción que crece un 14,8%, confirma la tendencia de crecimiento iniciado en el segundo semestre de 2016.

La distribución geográfica de las ventas muestra la amplia diversificación del grupo, donde América del Norte representa un 42% de las ventas, Europa, un 20%; Australia, un 20%; Asia, un 9%; América del Sur, un 6% y África, el restante 2%. Las ventas en España suponen un 13% del total.

Por divisiones, destacó Construcción, cuyo beneficio crece un 26,5%, respaldado en la excelente evolución de Hochief y sus filiales, cuya contribución al beneficio consolidado del grupo aumenta en un 39,4%. El área de Servicios Industriales ganó un 4,6% gracias al impulso de la actividad internacional y la estabilización del mercado español.

Por su parte, Servicios alcanzó los 12 millones de euros, e incluye la contribución de Clece y la plusvalía por la venta de Sintax el pasado mes de febrero El resultado de la Corporación fue de 10 millones de euros e incluye en ambos ejercicios el impacto positivo de diversas operaciones financieras.

Reducción de la deuda

La deuda neta de ACS se sitúa en 1.695 millones de euros, disminuyendo un 55,9% desde marzo de 2016 y un 72% en los últimos cuatro años. La mejora en los flujos de fondos operativos de las actividades y la política de desinversiones, en la que destaca la venta de Urbaser en diciembre de 2016, son las claves de esta buena evolución.

El apalancamiento financiero del grupo se sitúa en 0,7 veces el Ebitda anualizado, lo que ha permitido obtener la calificación crediticia BBB, con perspectiva estable, por parte de la agencia Standard & Poor’s.

El volumen total de inversiones durante el primer trimestre de 2017, incluyendo las inversiones operativas, financieras y en proyectos concesionales, ascendió a 191 millones de euros. La cartera de pedidos a finales de marzo, ascendía a 68.092 millones de euros, un 15 superior a la de hace doce meses, con una distribución geográfica similar a las ventas actuales.

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