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El auge del ‘ecommerce’ moviliza la logística en Barcelona y Madrid

La capital catalana muestra mayor dinamismo en el mercado inmobiliario de distribución, con mayor demanda de superficie y precios más altos

El fuerte crecimiento del comercio electrónico supone un reto para el sector de la logística y el transporte y eso se refleja en el mercado inmobiliario, con una demanda creciente de instalaciones logísticas y almacenes. Barcelona, que contará a finales de este año con cuatro centros logísticos de Amazon, muestra mayor dinamismo que Madrid, lo que se refleja en una mayor demanda de superficie y precios más altos.

Obras del centro logistico de Amazon en El Prat de Llobregat.
Obras del centro logistico de Amazon en El Prat de Llobregat.Albert Garcia

Barcelona, convertida en una de las capitales europeas de las empresas emergentes o startup gracias, en parte, a eventos como el Mobile World Congress, ha atraído a un gran número de compañías dedicadas al comercio por Internet. Con estas empresas llegan también sus necesidades en relación al almacenamiento y a la entrega de los productos, y sectores como el de la logística o el transporte se han visto obligados a reinventarse y ponerse en valor. La llegada a El Prat de Llobregat de Amazon es buena muestra de ello, ya que la gran empresa de ecommerce abrirá en octubre un gran centro logístico con una inversión de 200 millones de euros. También en otoño Amazon prevé abrir en Martorelles otro centro logístico. Sin contar con esta última operación, el 43% de la superficie logística contratada en Barcelona en 2016 ya corresponde a actividades de comercio por Internet, según la consultora inmobiliaria JLL. En Madrid, según dicho estudio, el porcentaje se queda en el 12%.

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La capital catalana, que concentra el 28,4% de las startups españolas, es el quinto hub europeo en creación y captación de este tipo de empresas, afirma la fundación de Mobile World Capital a través de su informe anual Startup Ecosystem Overview, que sitúa a Madrid en el sexto lugar. Y lo es, en parte, gracias al comercio por Internet, un sector que ha crecido muy rápidamente y que ha dinamizado a las empresas en su búsqueda de negocios online. El ecommerce representa el 21% de las empresas emergentes en Barcelona, mientras que los demás sectores no superan un 10% del total. A nivel nacional, el 24% de las 2.663 startups censadas en 2016 se dedican al comercio electrónico, un sector que lleva años creciendo a doble dígito y que solo en el tercer trimestre de 2016 facturó 6.166 millones de euros, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos de la CNMC. Con esas cifras, España se sitúa como el cuarto país en la clasificación europea de ventas online.

Todas estas cifras tienen consecuencias en el día a día del comercio, no solo en empleos y riqueza generados, sino en los sectores que sirven de apoyo al negocio. ¿Dónde guardan todos los productos que venden en la web? ¿Cómo los trasladan al consumidor final en tan solo una hora, como prometen los ecommerce? Las cifras del mercado inmobiliario logístico dan una idea de la movilización que ha tenido que hacer el sector para adaptarse a los nuevos clientes. Y, en este sentido, el sector muestra en Barcelona mayor dinamismo que en otras áreas.

Según el Informe del Mercado Industrial y Logístico en España de JLL, Barcelona y su área metropolitana fueron las zonas con más demanda de instalaciones logísticas. Así, el espacio alquilado marcó un récord en 2016 con 659.000 metros cuadrados, un 17% más que el año anterior. El centro logístico de Amazon en El Prat de Llobregat acapara buena parte de esa superficie. El precio máximo del metro cuadrado en la corona más cercana al centro se situó en 6,75 euros al mes. Mientras, en Madrid el precio máximo en la zona más cotizada se queda en 5 euros mensuales el metro cuadrado. En 2016 se alquilaron 470.000 metros cuadrados, un 23% más que en 2015. Para los próximos meses, Madrid espera contar con 287.000 metros cuadrados más para logística, mientras que Barcelona tiene en construcción casi 400.000. La tendencia se repite en el primer trimestre de 2017, con 124.576 metros cuadrados contratados en Barcelona por 109.652 en Madrid.

También los datos de la consultoría inmobiliaria Aguirre Newman muestran que Barcelona tuvo el año pasado más movimiento en el mercado inmobiliario logístico, con un aumento del 39% de la superficie contratada, por un 11% en Madrid. La principal operación que explica este aumento es la de Amazon y sus 200.000 metros cuadrados en el Prat de Llobregat, a lo que se suman los 50.000 metros cuadrados que la empresa de ropa low cost francesa Kiabi va a usar en la Bisbal del Penedès para intentar hacer la competencia a tiendas como Primark a través, sobre todo, de las ventas por Internet. No obstante, según Aguirre Newman, actualmente hay muy poca oferta logística en el área de influencia de Barcelona, porque ya se ha ocupado un 91%, lo que hará que, el año que viene, “determinados inversores se interesen por mercados secundarios, entre los que destacan Zaragoza, Valencia y Sevilla”. Esta escasa disponibilidad en la capital catalana lleva a Aguirre Newman a percibir “la necesidad de iniciar nuevos proyectos especulativos –sin destinatario previo- para evitar tensiones en los precios en el corto y medio plazo”.

Retos logísticos y digitales

Glòria Valverde, directora del Área Industrial-Logística de la consultora Aguirre Newman, detalla que empresas como Amazon contratan servicios de distribución con compañías como MRW o Seur, pero que también tienen incidencia en el pequeño comerciante: “Necesitan puntos de entrega dentro de la ciudad para sus rápidos pedidos, y esto es una oportunidad para librerías u otros locales que pueden hacer las funciones de la última parte de la distribución”. La capacidad limitada de las grandes naves logísticas hace que algunas empresas opten por naves de varios pisos que suponen un reto para la logística tradicional. “A los inversores esto les da un poco de miedo, porque si se van estas grandes empresas, no saben quién se quedará con estas naves tipo tetris”, abunda Valverde.

El auge de la venta por Internet plantea también retos en el plano digital tanto para las empresas emergentes como para las tradicionales. Desde una página web adecuada para el comercio online, hasta facilidades en los modos de pago. Empresas como Stripe, una plataforma de San Francisco que facilita herramientas para los negocios digitales, han puesto el foco en Barcelona para participar en el éxito de algunas de las empresas emergentes más prometedoras, como el servicio de entrega a domicilio Glovo.

Esta compañía, como Deliveroo y otras apps que reparten mercancías mediante autónomos en menos de una hora, muestran cómo el auge de las ecommerce afecta a las ciudades, movilizándolas desde las grandes naves logísticas hasta las entregas individuales que aseguran una buena experiencia al consumidor. Guillaume Princen, director de Stripe para el Sur de Europa, se muestra convencido: “Ahora es más fácil que nunca abrir un negocio en Internet, pero hay que estar en las ciudades, por ejemplo en una tan enfocada internacionalmente como Barcelona”.

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