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Economía espera que el paro baje de los cuatro millones a final de año

La población activa crecerá después de cuatro años cayendo

Manuel V. Gómez
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaria, y el ministro de Economía, Luís de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaria, y el ministro de Economía, Luís de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de MinistrosSergio Barrenechea (EFE)

Este año acabará con menos de cuatro millones de parados si se cumplen los pronósticos del Ejecutivo, concretamente con 3,78 millones de personas sin trabajo y buscándolo. Será la primera vez que eso suceda desde el primer trimestre de 2009, cuando a los pocos meses de que cayera Lehman Brothers, en medio de la zona cero de la Gran Depresión, se superó ese listón.

Esa reducción del desempleo, que reducirá la tasa de paro hasta el 16,6%, se deberá exclusivamente que se mantendrá una importante creación de empleo. Según los pronósticos del Ministerio de Economía conocidos y divulgados tras el Consejo de Ministros en que se ha aprobado el anteproyecto de presupuestos para 2017, el año se cerrará con 506.000 puestos de trabajo más.

Este último dato supera, incluso, la reducción de parados total que espera el Ejecutivo, de 458.000. ¿Por qué? Pues porque los economistas del departamento que dirige Luis de Guindos han calculado que por primera vez desde que en 20014 comenzó la recuperación del mercado laboral esta va a llegar a la población activa, la gente en disposición de trabajar. Es decir, el desánimo en que sumió la gran destrucción de empleo a quienes estaban en paro y se retiraban del mercado laboral o hacía desistir a inmigrantes de venir a España a buscar trabajo se acabará.

El hecho de que siga creándose empleo al ritmo que prevé el Gobierno hará que no se corrija uno de los aspectos sobre los que más han llamado la atención los economistas: que casi todo el crecimiento se transforma en empleo. Esto, en principio, en una economía con los índices de paro que tiene aún la español es una buena noticia. Sin embargo, tiene una cara b: crece poco la productividad.

De hecho, según los números que presentó Guindos este problema se acentúa. En 2016 el saldo que arroja la contabilidad nacional muestra que la economía creció un 3,2% y que el empleo, medido en puestos de trabajo a tiempo completo, lo hizo un 2,9%. Quedaba un hueco de tres décimas para productividad. En cambio, en 2017 ambos guarismos crecerán en paralelo, un 2,5%, o sea, el hueco se cierra y no deja margen.

Si finalmente se cumplen los pronósticos que el Gobierno divulgó, España todavía estará lejos de recuperar el terreno perdido durante la crisis. Cuando en el verano de 2007 comenzaron los problemas de las hipotecas subprime en Estados Unidos, España contaba con 20,7 millones de empleo. A finales de 2017, la previsión es poco más de 19 millones.

Lo mismo puede decirse de la otra cara del mercado laboral, la del paro. En su mejor momento, ese verano de 2007, el número de desempleados superaba por poco los 1,5 millones y la tasa de paro cayó hasta el 7,9% (incluso así relativamente alta entre los países occidentales).

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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