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Multa a 13 empresas de hormigón que mantenían un cártel por Whatsapp

Competencia exige 6,12 millones por pactar precios en reuniones, con mensajes de móvil y faxes

Ampliación del Puerto del Musel en Gijón, una de las obras donde el cartel actuó
Ampliación del Puerto del Musel en Gijón, una de las obras donde el cartel actuóPaco Paredes

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado a un total de 13 empresas y a uno de sus directivos con un total de 6,12 millones de euros por haber constituido un cártel para repartirse el mercado y fijar los precios del suministro de hormigón en Asturias de forma ininterrumpida durante al menos 15 años. Las empresas hacían seguimiento de su pacto con "reuniones, envíos de correos electrónicos e incluso de Whatsapps y faxes", señala el organismo. Además, los acuerdos "tenían un marcado carácter secreto" y dificultaban la identificación de los responsables con pseudónimos (los participantes se identificaban a través de números para preservar su identidad).

La CNMC considera que las empresas multadas constituyeron un cartel para repartirse el mercado y fijar los precios de suministro de hormigón en varias zonas de Asturias. "Para ello, llevaron a cabo acuerdos para la asignación de obras públicas y privadas entre las empresas hormigoneras, se intercambiaron información para conseguir los contratos y para hacer un seguimiento de los acuerdos alcanzados y los mantuvieron secretos, entre otras conductas ilícitas", explica la CNMC.

La CNMC además ha acreditado que en el caso del reparto del mercado para el suministro de hormigón, además de las UTEs, las empresas llegaron a acuerdos para el reparto de clientes y para los precios a los que se suministraba el material, que se iba registrando en unas tablas con la relación de obras adjudicadas, identificadas por una breve denominación y por el nombre del cliente.

Grandes obras públicas afectadas

Estas prácticas afectaron a algunas grandes obras públicas que se ejecutaron en el Principado, entre otras las del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) o el Puerto del Musel en Gijón. De esta forma, las empresas integrantes del cártel se repartieron los contratos públicos para su ejecución y utilizaron la figura de las Uniones Temporales de Empresas (UTEs) para acudir a grandes concursos públicos cuando en realidad no era necesario.

En el caso de la obra del Puerto del Musel (Gijón), únicamente dos de las empresas figuraron como suministradoras oficiales de cara al contratista, pero en realidad fueron 9 hormigoneras pertenecientes al cartel las que llegaron a un acuerdo encubierto para repartirse el suministro de hormigón entre todas ellas.

En el caso de la obra en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), las empresas optaron por formalizar el acuerdo mediante la creación de una UTE, que denominaron UTE HOSPITAL. La creación de una UTE de tal dimensión para el suministro de hormigón resultaba a todas luces innecesaria, a la vista de la información aportada por la propia contratista.

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