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La deuda pública española bajó en 2016 hasta el 98,98% del PIB

El endeudamiento de las Administraciones alcanzó los 1,105 billones de euros a cierre del año pasado

Antonio Maqueda

La deuda pública de España bajó a cierre de 2016 hasta el 98,98% del PIB frente al 99,8% registrado en 2015, según los cálculos del Ministerio de Economía a partir de los datos publicados este viernes por el Banco de España.

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Este descenso de casi un punto obedece fundamentalmente al importante crecimiento de la actividad, que engorda el PIB y, en consecuencia, reduce el tamaño de la deuda en proporción a la economía. Es decir, no se ha producido ninguna amortización de deuda que haya bajado el montante que se debe. Al contrario: en términos brutos el endeudamiento subió en 32.438 millones en el año hasta alcanzar los 1,105 billones de euros, ligeramente por debajo del récord absoluto anotado en septiembre de 2016 con 1,107 billones.

De confirmarse estas cifras elaboradas con la previsión de cierre de PIB del Ministerio, se habría cumplido con el objetivo remitido a Bruselas en el último Plan Presupuestario, que se sitúa en el 99,4% del PIB.

Se trata, además, del segundo año consecutivo en el que se consiguen reducir los pasivos sobre PIB, los cuales habían protagonizado una imparable escalada desde el 39,4% del PIB contabilizado a finales de 2008. A razón de unos 80.000 millones de euros por año, la deuda se ha disparado hasta el punto de que a mediados de 2016 se sobrepasó por poco el umbral del 100% del PIB, unos niveles no registrados desde hace un siglo, según las investigaciones del historiador económico Francisco Comín. 

Semejantes cotas de endeudamiento todavía dejan a la economía española muy expuesta a cualquier vaivén de los mercados. De hecho, el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, subrayó este jueves las consecuencias de un empeoramiento en las condiciones de mercado: "Les voy a poner un ejemplo: ante un aumento de 100 puntos básicos de toda la curva de tipos de interés, el impacto en el gasto anual de la financiación de España estaría en torno a los 3.500 millones de euros. Este escenario constituye hoy la preocupación primordial del Ministerio, cuyo objetivo es intentar que la economía española se financie en las mejores condiciones posibles", señaló durante una comparecencia en el Senado.

Otro hecho que subraya la vulnerabilidad de la deuda es que en 2016 el BCE compró 93.514 millones de euros en deuda pública española, casi tres veces el incremento neto de la deuda. Y eso explica los tipos tan bajos a los que se está financiando la deuda: un 0,61% de media en las emisiones de 2016 y un tipo medio para el conjunto de la deuda pública por debajo del 3%, muy lejos del 4,1% que se dio en 2011. Por dar una idea, si el Estado español siguiese financiándose al tipo medio de 2011, la factura de intereses de la deuda costaría unos 11.000 millones más al año, según los cálculos del servicio de estudios de La Caixa.

El Tesoro español ha sabido aprovechar estas adquisiciones del banco central para emitir mucha más deuda a largo plazo y financiarse más barato durante mucho más tiempo. Sin embargo, las presiones inflacionistas, la incertidumbre política y la subida de tipos en Estados Unidos ya se están plasmando en unos tipos de interés de mercado ligeramente más caros. Además, aunque el BCE garantiza la estabilidad y ha asegurado que el repunte de la inflación es transitorio, sus estímulos monetarios tendrán que ir poco a poco reduciéndose, lo que seguramente también eleve algo los costes de tomar prestado.

Tradicionalmente, la deuda pública sólo ha bajado porque el PIB nominal —esto es, crecimiento más inflación— ha crecido más que el endeudamiento. Y la estrategia de este año del Ministerio consiste precisamente en eso: el incremento de deuda previsto por el Tesoro asciende a 35.000 millones, prácticamente lo mismo que este año. Si la economía crece algo más de un 2% y la inflación se sitúa en el 2%, el PIB nominal habrá aumentado más que la deuda y ésta seguirá bajando en porcentaje de PIB. Pero se estará rebajando a un ritmo muy lento. Y la fecha anunciada para acabar con el programa de compras del BCE es diciembre de 2017. Para colmo, según las previsiones de BBVA Research, cabe prever una subida de tipos del BCE a finales de 2018.

Por sectores, el Estado central suma 950.811 millones, un 3,7% por encima del cierre de 2015. La deuda de las comunidades cerró en 275.720 millones, un 5,02% más que un año antes. Y las corporaciones locales acabaron 2016 con 31.937 millones, un 9,09% menos que en 2015. Por instrumentos, el grueso de la deuda pública se concentró en valores a largo plazo: 837.094 millones.

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Sobre la firma

Antonio Maqueda
Periodista de la sección de Economía. Graduado en Periodismo en la Universidad de Navarra y máster por la Universidad de Cardiff, ha trabajado en medios como Cádiz Información, New Statesman, The Independent, elEconomista y Vozpópuli.

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