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Una fusión muy bien vista

Los mercados acogen favorablemente el matrimonio entre la francesa Essilor y la italiana Luxottica

Gabriela Cañas

Al este de la ciudad de París se encuentra la sede de una empresa francesa que al consumidor español le sonará poco: Essilor. El edificio es bonito, pero no imponente. Las estancias son abiertas y agradables. Nadie diría, sin embargo, que esta es la sede principal de una importantísima empresa que ha fabricado las lentes correctoras que utiliza casi la mitad de la población mundial (y de España). Essilor acaba de dar el salto para convertirse, de la mano de la italiana Luxottica, en el líder global de las gafas, ya sean protectoras o correctoras. De ambas marcas son firmas tan conocidas como Varilux o Ray-Ban.

Gafas de la marca Ray-Ban, una de las más famosas de la marca Luxottica. 
Gafas de la marca Ray-Ban, una de las más famosas de la marca Luxottica.  Kai Pfaffenbach (Reuters)

EssilorLuxottica es un matrimonio europeo que promete más investigación, más desarrollo y unas importantes ganancias. La cifra de negocios conjunta se eleva a 15.500 millones de euros. Laurent Vacherot, director general delegado de Essilor, prefiere hablar de colaboración más que de fusión. “Llevamos mucho tiempo trabajando con Luxottica. Es más bien un acuerdo de colaboración y no nos fusionamos por necesidad. Habrá una evolución natural y poco a poco iremos coordinando más nuestras acciones”.

Millones adicionales

Los mercados y el Gobierno francés han acogido con satisfacción el acuerdo. La agencia de calificación Moody’s ha cambiado su perspectiva de “estable” a “positiva” y el banco de inversión UBS ha aconsejado la compra de los títulos de Essilor por considerar que tienen un gran potencial de crecimiento. UBS estima que la sinergia de la fusión reportará 500 millones anuales adicionales desde 2021.

La unión convertirá a la firma resultante EssilorLuxottica en la séptima por capitalización de la Bolsa París, con casi 50.000 millones de euros. “Es un orgullo europeo”, ha manifestado en Les Echos el profesor de Economía François Lévêque, experto en competencia. Esta vez no es una empresa americana o asiática que viene a comerse una firma europea.

La gran ventaja de esta unión es que Essilor y Luxottica no son competidores, sino complementarios. Essilor investiga, desarrolla y fabrica las lentes. A través de Varilux es pionera en las lentes progresivas y ahora su firma Eyezen desarrolla cristales especiales para mitigar el daño de los dispositivos digitales en la vista, explica Ernesto Díaz, vicepresidente para Europa del oeste, que incluye España. “Trabajamos en la corrección de la vista, pero también en la protección de los rayos que pueden terminar dañando la retina”, añade Vacherot en la sede parisiense, que será también la central tras la fusión. “Esta unión”, dice Díaz, “tiene una gran capacidad de crecimiento en España con gafas de sol graduadas, que aún se utilizan poco por falta de conocimiento de los usuarios”.

Vacherot confirma la afirmación de Lévêque de que la unión de ambas empresas, además de mantener el empleo, puede favorecer al consumidor con mejores precios, productos más sofisticados y mayor rapidez a la hora de entregar cada gafa al usuario final.

Essilor es una empresa creada en el siglo XIX por una asociación de pequeños fabricantes de gafas (Essel) fusionada con la empresa Silor en 1972. Hoy está presente en un centenar de países y casi la mitad de las lentes que se venden en el mundo son suyas. Luxottica nació hace solo 56 años en Agordo, cerca de Venecia. Es producto de un emprendedor, Leonardo del Vecchio. Empresa familiar, su especialidad son las gafas de moda (de sol, de lujo y deportivas) y, además de las marcas propias, explota con licencia firmas como Chanel, Burberry, Giorgio Armani, Dolce & Gabbana o Bulgari.

Red en 150 países

Dispone de una red de comercialización en 150 países. Sus acciones cotizan en Milán, pero también en Wall Street porque, como Essilor, su primer mercado es América del Norte. De hecho, el 54% de los ingresos sumados de ambos gigantes proceden de esa región del mundo.

El mercado potencial es el 100% de la población mundial; 7.000 millones de personas. De los 4.500 millones que necesitan lentes correctivas, solo 1.900 disponen de ellas, aseguran ambas empresas, y solo 1.400 millones disponen de gafas de sol o deportivas. “Este es un mercado joven y muy fragmentado”, afirma Vacherot. “De ahí su gran potencial de crecimiento”.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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