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La UE se hace un lío con el ‘roaming’: los datos seguirán teniendo recargo

Las llamadas no tendrán coste extra cuando se viaje, pero los usuarios intensivos tendrán que pasar un periodo de prueba de cuatro meses

Ramón Muñoz
Una mujer toma una foto con su móvil en Bratislava (Eslovaquia).
Una mujer toma una foto con su móvil en Bratislava (Eslovaquia). JOE KLAMAR (AFP)

La UE lleva una década tratando de eliminar el roaming, los cargos extras que cobran las compañías a sus abonados por llamar o conectarse con el móvil cuando salen a otro país de la Unión. Pero no acaba de encontrar la fórmula. La última propuesta del Colegio de Comisarios ha derivado en un texto ambiguo y un verdadero galimatías, cuya filosofía es dejar sin efecto cualquier recargo para las llamadas y los SMS pero salvaguardando el roaming o la tarifa de itinerancia para los datos.

La norma, o lo que la Comisión ha hecho pública de ella, es prácticamente ininteligible. Se crea una tarifa roam like at home ("roaming como en casa") para que los consumidores puedan utilizar sus dispositivos móviles sin ningún límite de tiempo mientras viajan a la vez que se evitan “los efectos negativos sobre los paquetes de datos nacionales más competitivos”.

Es decir, en la práctica se deduce que no habrá limitaciones para las llamadas como sí las había en la propuesta anterior –tumbada por la presión popular y las asociaciones de consumidores- ,que circunscribía a 90 días el límite para llamar sin recargo. Pero se pondrán limitaciones a la navegación por Internet por el móvil en las tarifas de prepago y en las tarifas planas con llamadas ilimitadas o con gran cantidad de datos contratados.

Además, los operadores podrán poner en "período de observación" durante cuatro meses a los abonados que identifiquen por su riesgo de utilización abusiva del roaming , es decir, que consuman más en el extranjero que en su hogar nacional. Si detectan en ese tiempo que el abonado está haciendo un uso abusivo fuera de su país deberán notificárselo y concederle un período de alerta adicional mínimo de 14 días para que explique ese consumo antes de cobrarle los recargos. Con esa medida se trata de evitar que los consumidores hagan tráfico de SIM con las tarifas planas más baratas de los distintos países de la UE.

La Comisión se justifica en que el fin del roaming previsto para junio de 2017 no significa que todos los ciudadanos de la Unión Europea puedan contratar la tarifa de cualquier país, sino que va dirigido a la gente que viaja dentro de la UE “por trabajo u ocio" o tengan una relación estable en otro Estado para que pague lo mismo que en su país.

Entre los consumidores considerados con una "relación estable" se encuentran los trabajadores fronterizos o desplazados, estudiantes y jubilados que tienen vínculos estables con un Estado sin residir oficialmente en él, para que puedan beneficiarse de ofertas en el país en el que trabajan, estudiar o pasar un tiempo considerable.

La UE, pese a tener ya la normativa preparada, no ha fijado todavía una tarifa máxima para los datos

Cobro de datos

Para los datos, la propuesta establece dos casos. Los que tengan una tarifa de prepago pueden usar el crédito que le reste para ese mes fuera del país en un volumen de datos al precio de itinerancia mayorista que fije la UE (aún por determinar). Por ejemplo, si al viajero le restan 13 euros de la tarifa de prepago se pueden usar al precio máximo mayorista. Si este fuera, pongamos por caso, de 0,85 céntimos de euros por mega, podría consumir 1,5 gigas de Internet en su móvil, según el ejemplo que pone la UE.

Para las tarifas planas o ilimitadas, en la que el precio de los datos esté por debajo del precio mayorista que fije la UE, el abonado cuando vaya al extranjero seguirá disfrutando de su totalidad de llamadas y sms contratados pero para los datos solo podrá disponer del doble del volumen equivalente al valor de su contrato mensual a los precios de datos de itinerancia mayorista.

En este caso, y si paga por ejemplo 70 euros al mes, los datos que puede gastar son el doble de los que se puedan comprar con ese dinero al coste mayorista. Es decir, si la tarifa mayorista fuera de 0,85 céntimos por mega podría navegar 16GB. Puede que los ejemplos no se entiendan pero son exactamente los que ha puesto la propia Comisión Europea para explicar su propuesta.

Los representantes de los Estados miembros se reunirán este lunes, día 12 de diciembre, para votar el texto. Posteriormente, la Comisión podrá adoptar las normas. Además, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros encargados de telecomunicaciones tendrán que finalizar sus negociaciones sobre los precios de itinerancia al por mayor (los que se cobran los operadores entre sí) de los datos.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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