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Emprendedores

Mapas para entender la información digital

Bestiario, que el pasado año facturó 1,3 millones de euros, aplica ingeniería y diseño a la representación de datos

José Antonio Aguirre, consejero delegado de la empresa Bestiario.
José Antonio Aguirre, consejero delegado de la empresa Bestiario.

Once años. Es el tiempo de vida de una aventura empresarial que ahora genera empleo de calidad —salarios elevados para sus 15 empleados, cinco latinoamericanos y 10 españoles— pero que nadie entendía en su momento: la visualización de datos. Bestiario es la compañía barcelonesa que apostó por fundir diseño e ingeniería y que ahora ve los réditos de correr un maratón en la carrera empresarial. En su cartera de clientes: Dom Perignon, el Banco Sabadell, el Centro Pompidou, el cocinero Ferrán Adriá o EL PAÍS. El año pasado su facturación alcanzó 1,3 millones de euros brutos.

“Mis socios fundadores me plantearon una idea de la empresa en un momento en que vivíamos marcados por la ingente cantidad de información digitalizada. La solución era encontrar nuevas metáforas de representación de esta información para ponerla en valor”, explica José Antonio Aguirre Segovia (Madrid, 1956), consejero delegado y fundador de la empresa. Es decir, ordenar la masa de big data que genera cualquier negocio en Internet, investigación académica u obra creativa en una estructura que permita interpretar y destacar lo relevante de la información.

Uno de sus primeros problemas fue la ausencia de firmas en la competencia

Como ejemplo está el trabajo de Bestiario para National Geographic en alianza con la Universidad de Stanford. Mark Jacobson, profesor de esta institución, se encontraba preparando un modelo predictivo mundial para acabar con la dependencia del petróleo en 2050. National Geographic dedicó un número especial al cambio climático y decidió encargar a Bestiario un proyecto web para visualizar, país por país, el tránsito de los hidrocarburos a las renovables. El trabajo ganó un premio Webby (los Oscar de Internet) y está nominado también a los premios Kantar Information is Beautiful, referencia internacional de la visualización de datos.

Bestiario es ejemplo de que en el negocio de Internet no hay flores de un día. Los primeros años de la empresa fueron duros. “Estábamos convencidos de que los datos eran la materia prima del siglo XXI. El nuevo ladrillo. Pero al empezar, nos encontramos con que no había competencia, a nivel español y europeo, porque no había mercado. Y en el capitalismo es básico tener competencia para demostrar tu calidad. Tardamos ocho años en encontrar un mercado maduro para nuestro modelo de negocio. La gente se cree que montas una startup y la vendes por una millonada en dos años. Y eso es mentira”, asevera el consejero delegado de Bestiario. Ahora su competencia sí es nítida. Empresas internacionales como IDEO, Frog design o Fjord pelean por sus clientes.

El giro de timón ocurrió con un encargo del Banco Sabadell para diseñar la aplicación que gestionaría toda la interrelación entre empleados —una red de más de 10.000 usuarios al día— de la entidad financiera. “Fue el gran cambio. Tener que convertirnos en una herramienta que jugara un papel clave en la toma de decisiones y la transmisión de la información a los trabajadores. Cambiamos nuestro modelo de negocio gracias a ellos”.

Creen que lo que importa no es el sector, sino que que la empresa tenga mentalidad digital

Una de las claves de la transformación digital a la hora de orientar un modelo de negocio es, para Aguirre, la heterogeneidad de la cartera de clientes. Que no haya un sector al que dedicarse en exclusiva: “Yo no podría decir: Trabajo para la banca. Porque sí, trabajo para la banca, pero también para ayuntamientos, museos, medios de comunicación… Lo importante es la mentalidad digital de la empresa, no el sector”, subraya Aguirre.

El otro punto que los diferencia es subirse a la ola de una tendencia. La fusión de diseño e ingeniería que se está extendiendo a todos los campos con los nuevos paradigmas tecnológicos como la impresión 3D, el machine learning o la explosión de las aplicaciones diseñadas para smartphones. “Nuestra fuerza es precisamente esa. Tener a un equipo de ingenieros que diseñan. Lo esencial para trabajar con datos son las preguntas que les haces, porque de esas preguntas depende su posterior ordenación. Por eso no llega solo con diseñar un interfaz agradable para trabajar, por ejemplo, en la aplicación para un banco. Tienes que tener músculo científico”.

ESTRATEGIA

Á.L.S.

Diseño y software

Bestiario también ha apostado por el desarrollo tecnológico de software. Su herramienta Quadrigram está orientada al tratamiento de datos en áreas como el periodismo. Otra de las herramientas creadas por Bestiario es Kelvin, una aplicación para el banco Sabadell que recoge la información de los Terminales de punto de venta (TPV) —las máquinas que permiten el cobro por tarjeta— para dar información a sus usuarios de cómo evoluciona su negocio diariamente y cómo se encuentra en comparación a su competencia.

Una filosofía de trabajo flexible

Aguirre cree en un modelo en su empresa deslocalizado, que jubila el concepto “fichar en la oficina” del siglo pasado. “No hay horarios, hay objetivos. Si el empleado prefiere trabajar desde casa, lo hace. Si trabajas con muchísimo talento, no hay que encorsetarlos en unos horarios rígidos, sino dejar que cada uno se personalice cómo quiere trabajar. Y no se trata de ser un buen empresario en el sentido de bondadoso. Es la actitud inteligente para que todo el mundo rinda al máximo. Pero en España es difícil de entender. Incluso los trabajadores quieren un horario reglado”.

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