Nueva Pescanova pretende facturar 1.500 millones en 2020
La compañía gallega, que mantendrá la marca Pescanova, apuesta por la expansión en EE UU y China
Nueva Pescanova ha pasado la página más oscura en la historia de la compañía. Su consejero delegado Ignacio González, ha presentado este lunes en la sede de la pesquera en Redondela (Pontevedra) su plan de viabilidad para el próximo cuatrienio que prevé unas ventas de 1.500 millones de euros, un 50% más que hace un año, con la ampliación de mercados en Europa y EEUU, pero con el horizonte puesto en Asia como apuesta futura.
En su Plan Estratégico 2016-2020, la compañía pone el foco, sobre todo, en la innovación y nuevos segmentos de negocio, como los refrigerados, lo que supondrá además la oportunidad de incrementar la producción de las plantas y optimizar sus capacidades de transformación industrial. En este periodo prevé multiplicar por cuatro su actual Ebtida (resultado bruto de explotacion), pasando de los 35 millones de euros en 2015 a 139 millones en 2020.
El grupo Nueva Pescanova anuncia para este próximo cuatrienio una inversión de 125 millones de euros, de los cuales 42,5 millones serán destinados a la renovación de la flota pesquera, 9 a la mejora de los sistemas de información y 4,5 millones a un centro de I+D+i en acuicultura que se pondrá en marcha en 2017 a pie de la Ría de Arousa, en O Grove (Pontevedra). El Pescanova Biomarine Center, posicionará a Galicia en un referente internacional de investigación de nuevas especies marinas, adelantó Ignacio González.
La CNMV pide más información
Pero el equipo directivo es consciente de que para alcanzar estas cifras tiene que reducir su nivel de endeudamiento actual para volver a generar resultado neto positivo a corto plazo. El proyecto de gestión sale a la luz un año después del nacimiento de Nueva Pescanova y a escasos 30 días de que la CNMV rechazara el regreso a Bolsa de la compañía.
El supervisor bursátil le exigió entonces más información sobre sus planes de negocio, viabilidad y le reclamó información detallada sobre las causas judiciales abiertas contra los antiguos administradores así como los riesgos económicos que puedan derivarse de estos litigios.
Ahora, con su plan de negocio en marcha, aunque la compañía está en manos de los bancos, el equipo directivo pilotado por su presidente, Jacobo González-Robatto, seguirá comercializando sus productos bajo la marca Pescanova, "líder en su categoría, que goza de un gran reconocimiento y un alto valor añadido", según el documento económico presentado por el grupo.
De esta manera, la multinacional gallega pretende focalizar sus esfuerzos comerciales en cinco mercados estratégicos, que ha denominado como el BIG 5: España, Portugal, Francia, Italia y EE.UU. A través de su división de exportación potenciará la comercialización en el resto de países de Europa, así como al mercado asiático como fuente de crecimiento futuro.
La concentración de compras y la organización optimizada de los procesos sacando el máximo partido de la integración vertical, la unificación de sistemas informáticos y la optimización en la planificación del suministro redundarán en importantes ahorros vía economías de escala intragrupo
Presencia en 27 países
El grupo expuso todos su artillería para lograr superar la cifra de 1.000 millones de ventas que se anotó en 2015 y que se basan en un importante ahorro con la concentración de compras y en la propia marca que está presente en 27 países y que cuenta para sus capturas y elaboración de productos con una flota de 72 buques, 8.000 hectáreas de granjas y 18 fábricas para producción.
"La nueva filosofía del grupo es crear una verdadera cultura de equipo, donde todos trabajemos con los mismos objetivos y como una sola compañía", afirmó Ignacio González."La empresa continuará operando con el compromiso ineludible con las comunidades donde está presente" -en referencia a todas las actividades de Responsabilidad Social que lleva a cabo- "así como con un firme compromiso con la sostenibilidad de los recursos del mar y con la seguridad alimentaria", subrayó el consejero delegado.
Fundada en 1960, el grupo gallego especializado en la captura, cultivo, producción y comercialización de productos del mar, emplea a más de 12.000 personas y tiene presencia en 4 continentes. Con un nuevo organigrama, el grupo será liderado por un comité ejecutivo, compuesto por 11 miembros de las áreas clave de la compañía, junto al consejero delegado. También tendrá un comité de dirección formado por 40 ejecutivos.
