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ENTREVISTA

Ricardo Currás: “En Dia no vendemos aceite a pérdidas, sería ilegal”

El consejero delegado de la cadena de supermercados responde a las críticas de los agricultores por sus agresivas ofertas y explica por qué la compañía ha firmado alianzas con ING y Amazon

Cristina Delgado
 Ricardo Currás, consejero delegado de la cadena Dia
Ricardo Currás, consejero delegado de la cadena DiaKike Para

Los supermercados Dia se han convertido en el segundo grupo de distribución de España, con una cuota de ventas cercana al 9%. Acaban de cerrar alianzas con el gigante de comercio online Amazon para distribuir productos con entrega express a domicilio y con el banco ING para permitir a los clientes sacar dinero en sus tiendas. Ricardo Currás (Bad Homburg, Alemania, 1962), consejero delegado de la empresa, asegura que su compañía tiene ahora dos objetivos: centrarse en el consumidor y llevar a cabo una verdadera transformación digital. Ante las acusaciones de algunas asociaciones agrarias por sus agresivas campañas de precios, Currás asegura que se llevan bien con todo el sector y defiende que nunca cruzan la línea de la legalidad.

Pregunta. Tienen su tienda de comercio online, pero han llegado a un acuerdo en Madrid con Amazon para vender productos en la plataforma. ¿Por qué?

Respuesta. Hemos visto la oportunidad de ofrecer con ellos un servicio concreto: que los clientes dispongan de productos en una o dos horas en Madrid en su casa. Eso, además, nos ayuda a mejorar. Cuando trabajas con compañías que están tan centradas en el comercio online puedes aprender mucho y mejorar tus propios procesos.

P. Más allá de un nuevo servicio extra, ¿Cree que puede llegar a ser también una aportación importante a su facturación?

R. Cuando se empieza una colaboración de este tipo, es porque pensamos que puede ser una línea interesante de negocio. Pero eso dependerá de si el consumidor realmente lo demanda.

P. ¿Abre la puerta a replicar el pacto en otros mercados?

R. De momento, es un acuerdo que se circunscribe a Madrid. Es una alianza nueva y tenemos que echarla a andar por ambos lados para ver si ambas partes le vemos valor al acuerdo. No descartamos nada en el futuro. Ni con esta compañía ni con ninguna, porque no es un acuerdo de exclusividad.

P. ¿Cómo está funcionando el pacto con ING para que los clientes saquen dinero en sus tiendas?

R. Todavía sabemos poco. Hace falta ser cliente de ING y descargarse una aplicación. Ya se han producido las primeras operaciones. Notamos interés. Pero es pronto porque hacen falta meses para ver un uso habitual. Es un servicio muy nuevo en España, aunque en el extranjero es habitual. Creemos que había una necesidad. En España se están cerrando muchas oficinas bancarias. Y con todo el lío de las comisiones, cuando llegas con una tarjeta a un cajero no sabes si te van a cobrar o no...

P. Tienen supermercados también en Argentina, Brasil, Portugal y China, mercados complicados en cuestiones de crecimiento o divisas. ¿Le procupa?

R. La distribución de alimentación no es fácil nunca, porque es un negocio muy maduro, con crecimientos relativamente estrechos en países donde la población no crece, como en España o Portugal. Sin embargo, cuando hablamos de Brasil o Argentina, aunque la economía o las divisas tengan altibajos, tienen una enorme ventaja: la población y la clase media crecen, el comercio organizado no está muy desarrollado y con un buen modelo comercial tienes ventajas enormes. Por ejemplo, nosotros vendemos un 40% de productos de nuestra marca. Eso no lo hace nadie allí. Son sitios donde hay que estar, porque el potencial es enorme.

P. Abandonaron el mercado turco y el francés. ¿Se plantean salir o entrar de otros países?

R. Salir no. Entrar sí. Acabamos de anunciar la entrada en Paraguay con un socio local en formato de franquicia. Sudamérica es un sitio donde miramos cosas y nos gustaría seguir creciendo.

P. Están enfrentados con asociaciones agrarias que les acusan de vender a pérdidas productos como el aceite.

R. No es verdad. Nuestra relación es buena. Nos llevamos mejor que nunca porque hablamos continuamente. Más allá de alguna declaración, no hay desencuentros.

P. Pero les han denunciado por vender el litro de aceite de oliva a 2,19 euros. ¿Eso es o no vender a pérdidas?

R. No lo es. Si lo fuera, no lo hubiéramos puesto a la venta. Sabemos cuál es la ley de España y la respetamos. Me molestaron profundamente las insinuaciones de que el aceite no era de calidad. Por eso, antes de sacar la oferta, encargamos un análisis para demostrar que es bueno. El precio del aceite de oliva fluctúa mucho y hay consumidores que cuando está en la parte alta, no se lo pueden permitir. Con esta promoción, vendimos muchísimo y los precios en el campo no solo no bajaron: subieron porque compramos mucho y generamos un pico de demanda. No denigramos a nadie. Fue un éxito. Nunca vendimos a pérdidas. Sinceramente, no le veo nada malo. Quizá es que a alguno de nuestros competidores no les ha gustado porque no lo han hecho ellos.

P. Hace unas semanas multaron por vender aceite a pérdidas a Carrefour y a El Corte Inglés.

R. Así es. Pero les multaron. Por algo que hicieron hace más de un año y medio, porque parece ser que pusieron un precio que no cumplía la legislación.

P. A ustedes les han denunciado por esta campaña. ¿Y si dentro de un año les llega una multa?

R. Entonces sería porque habríamos incumplido la legislación. Pero no es así. Teníamos claro que la oferta iba a llamar la atención. Y nos preparamos bien. No hay nada ilegal. Hemos hecho un esfuerzo para vender con unos márgenes muy muy muy estrechos.

P. ¿Vive el sector de la distribución todavía una guerra de precios?

R. Es un sector muy competido. Hay muchos actores y muchos de ellos lo hacen bien. Eso hace que haya tensión en precios. A las compañías nos supone un reto para ganar dinero, pero el consumidor a cambio tiene buenos precios. España es uno de los lugares más competitivos del mundo en precios en el sector de la alimentación.

P. Tienen también abierto un conflicto con algunos exfranquiciados, que les acusan de haberles arruinado. ¿Qué opina?

R. Afortunadamente no tenemos conflictividad en nuestra red de franquiciados, que asciende a más 2.000 franquicias en España y más de 3.500 en todos los países en los que estamos presentes. Tenemos una cuestión puntual con un grupo muy reducido de exfranquiciados. De los escasísimos pleitos existentes en los últimos 10 años no hemos perdido ninguno. No somos perfectos, pero trabajamos en la mejora continua de la red, nuestros franquiciados son muy importantes para nosotros.

P. ¿Notan la falta de Gobierno?

R. Para empezar, en España sí hay Gobierno. Está en funciones. Pero lo hay. Y las comunidades autónomas tienen Gobierno, las instituciones funcionan, los ayuntamientos trabajan... Evidentemente, si conseguimos que haya un Gobierno que no esté en funciones, será bueno. De todas formas, como empresa cotizada, no vemos que los analistas estén especialmente preocupados.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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