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Cantos de sirena sobre el dólar

La apuesta por la apreciación de la divisa despierta el apetito por los fondos en esa moneda

Si suben los tipos de interés como apuntan las predicciones se fortalecerá el dólar.
Si suben los tipos de interés como apuntan las predicciones se fortalecerá el dólar. Robert Churchill (GETTY IMAGES)

El consenso del mercado apunta a una revalorización del dólar frente al euro. De cumplirse este pronóstico, quizás sea un buen momento para comprar participaciones en fondos de inversión denominados en la divisa estadounidense. Sin embargo, la historia reciente del mercado está plagada de vaticinios del sorpasso del billete verde frente al euro que quedaron en papel mojado, por lo que hay que tener en cuenta ese riesgo a la hora de tomar una decisión.

Tal vez lo recuerden. A finales de 2010 se decía que el dólar iba a situarse en la paridad frente al euro. Entonces, entre las razones esgrimidas estaba que Europa era la región del mundo que menor crecimiento iba a registrar a corto plazo o que el BCE no podía subir los tipos de interés, lo que hacía relativamente menos atractiva su moneda. Y, con todo, la paridad euro/dólar no llegó. Más cerca en el tiempo, a mediados de noviembre de 2014 se repetía la historia. Entonces, el mercado parecía convencido de que el "dólar apuntaba alto" y, por tanto, era una oportunidad a medio plazo. De nuevo, las expectativas, en esta ocasión basadas en las diferentes fases en las que estaban las políticas monetarias de la Reserva Federal y el BCE, caminaban de nuevo a la paridad. Tampoco llegó, pero sí estuvo más cerca que nunca, en noviembre de 2015, al cerrarse cruces del dólar en torno a los 1,05 euros.

La historia parece volver a repetirse de nuevo. En el mercado existe un cierto consenso en este terreno: a medio plazo, el dólar se fortalecerá respecto al euro (actualmente por un euro dan 1,12 dólares). Si bien a corto plazo se pueden producir correcciones, la tendencia es de nuevo hacia la paridad. ¿Será esta vez la buena? Beatriz Catalán, de Ibercaja Gestión, cree que estamos en un momento plagado de condicionales. "Es decir, si como está previsto suben los tipos de interés, se fortalecerá el dólar. Y si Hillary Clinton gana las elecciones, subirá la divisa americana. Y si la Fed no se retrasa más en la toma de decisiones, se revalorizará el billete verde... Muchas incertidumbres, muchos mensajes manipulados, aunque de fondo un dólar al alza", resume esta experta.

Por su parte, David Iturralde, director de mercados de renta fija en Mapfre AM, y gestor de Fondmapfre Renta Dólar, reconoce que si bien es cierto que, en su opinión, el dólar tiene recorrido de apreciación frente al euro tanto por la diferencia entre sus tipos de interés como por las políticas inicialmente divergentes de la Fed y el BCE, existe el riesgo en una primera fase de que se produzcan correcciones. "No hay que olvidar que hay elecciones y que hay que tener en cuenta la posibilidad de que se produzca un resultado distinto del esperado, que inicialmente es la victoria de Clinton. Estimamos que el dólar puede pasar, por el momento, de 1,12 euros actual a colocarse entre 1,08 y 1,10 euros".

En este contexto de dólar al alza y previsible subida de tipos de interés en Estados Unidos, se abren posibilidades de inversión; alternativas para ese dinero que en euros da rentabilidades prácticamente irrelevantes (rendimientos en torno al 0%-0,5%-1% en activos sin riesgo). Para algunos expertos, incluso oportunidades de última hora.

Marta Cuevas, del departamento de gestión de activos de Renta 4, reconoce que, considerando que lo lógico es que el dólar suba, este es, en principio, un buen momento para deshacer posiciones en fondos de renta fija en activos en dólares a largo plazo —"si suben los tipos de interés, bajarán sus precios"— y empezar a comprar fondos de renta fija en la divisa americana a corto plazo, "dado que al incorporar nuevos activos a esos fondos, estos ofrecerán unos tipos de interés más elevados".

Cuestión de 'timing'

El problema, puntualiza Cuevas, es "encontrar el momento más adecuado para una y otra opción", opinión que comparte Miguel Artola, director de Bankinter Gestión de Activos. Para Artola, "hacer el timing a corto plazo es muy difícil". "Efectivamente", añade, "si tenemos en cuenta la potencial revalorización del dólar, el inversor puede aprovechar ahora para comprar fondos de renta fija en divisa norteamericana a corto plazo, con duraciones de entre uno y tres años, que le pueden llegar a ofrecer rendimientos entre el 1% y el 3%, al reinvertir sus activos a tipos más elevados".

Beatriz Catalán, de Ibercaja Gestión, abunda en esta idea aunque con más prevención: "Si las cosas funcionan como está previsto, tal vez sea este un buen momento para tomar posiciones en fondos monetarios a corto plazo en dólares. Su rentabilidad actual se sitúa en torno al 1,25%-1,3% (incluso más, con emisiones con buena calificación), pero es posible que, si suben los tipos de interés, al refinanciarse a tipos más altos lleguen a ofrecer rendimientos del 1,6%-1,7%". La cuestión, añade, es que "el inversor debe ser consciente de que asume un doble riesgo: el de que no se produzcan los cambios en política monetaria tal y como se prevén y el propio riesgo divisa. No es, por tanto, una alternativa para el inversor conservador".

Si se está dispuesto a asumir el riesgo de divisa, también es posible plantearse tener exposición al dólar a través de la renta variable. "La Bolsa americana nos gusta per se. Aunque solo sea porque tanto la economía como las compañías estadounidenses son muy relevantes a escala mundial, siempre una cartera diversificada debería tener posiciones en este mercado de valores y en esta divisa. Por ahora, la opción más conservadora, si se quiere limitar al menos en parte el riesgo divisa, es tomar posiciones en fondos de inversión de Bolsa estadounidense cubiertos en dólares", aconseja Cuevas.

Comparte esta opinión Beatriz Catalán, de Ibercaja Gestión: "Pese a que dan cierto vértigo las valoraciones actuales de las empresas americanas, muchas de ellas tienen ventajas estructurales y su crecimiento de beneficios puede dar lugar a sorpresas positivas, por lo que es posible que los fondos que inviertan en ellas den buenos resultados". También tiene esta filosofía Miguel Artola: "Si bien invertir en Bolsa americana es arriesgado, parecen tener buenas perspectivas las empresas de consumo, con mucha potencia en la actualidad en el mercado doméstico y las vinculadas a los servicios financieros, a las que beneficia una posible subida de tipos de interés".

En resumen, hay oportunidades en los fondos denominados en dólares, y también riesgos. Y es que el mercado de divisas es el más impredecible. A corto plazo se mueve por impulsos en función de los acontecimientos políticos y de la aleatoriedad, del cuándo y del cómo de los sucesos económicos.

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