Una gran cosecha hunde los precios de los cereales esta campaña
Agricultores y almacenistas prevén recoger unos 24 millones de toneladas
La producción cerealista apunta este año a una gran campaña, solo ligeramente inferior a la cosecha récord de 2013, que ascendió a 24,1 millones de toneladas. En la parte negativa, tanto por el volumen de la producción nacional como por la existencia de grandes cosechas en el exterior, los precios se mantienen bajos para cebadas y para los trigos blandos.
Según los datos manejados por los almacenistas de cereales, las cotizaciones son un 38% más bajas que en 2013 en trigos blandos y cebada y un 28% en maíz. Desde las organizaciones agrarias se acusa a los operadores de pactar acuerdos de precios a la baja y se recuerda la obligación de no comercializar un kilo de cereal sin el correspondiente contrato con precio del producto y su pago a 60 días.
En Andalucía, la cosecha ha sido más baja de lo esperado en volumen como consecuencia de varias plagas y enfermedades que, según Asaja, han afectado a unas 130.000 hectáreas y también ha habido algunos problemas de calidades en trigo duro. Sin embargo, en el resto del territorio, especialmente en la zona del Duero, las previsiones son muy optimistas y se espera una gran cosecha.
La zona sur, mejor
Desde las posiciones más optimistas, los operadores y los almacenistas de cereales han manejado la cifra más alta para la cosecha de cereales de invierno, trigo, cebada, avena, centeno y triticale y excluido el maíz y prevén recolectar 21 millones de toneladas. Las Cooperativas Agroalimentarias contemplan una cosecha de 20,25 millones de toneladas y mientras que la organización agraria Asaja prevé de 17,4 millones de toneladas, con el impulso sobre todo de los resultados de la zona sur. El maíz supondría sumar unos 3,5 millones más de toneladas.
Para el grupo Infomarket, uno de los operadores de los mercados, la cosecha de los cereales de invierno se situaría en unos 19 millones de toneladas con previsión de unos stocks a finales de campaña similares a los actuales en trigo blando y maíz, pero casi se triplicarían en el caso de la cebada.
