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Pallete dice que un veto a la venta de O2 será “una mala noticia” para todo el sector

El presidente de Telefónica no se muestra preocupado por un posible veto de Bruselas a la compra de la filial por Hutchison Whampoa

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, con el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, en Madrid el 10 de mayo de 2016.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, con el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, en Madrid el 10 de mayo de 2016. Fernando Alvarado (EFE)

Telefónica asegura que no le preocupa en exceso el bloqueo de Bruselas en la compra por parte del grupo chino Hutchison Whampoa de su filial británica O2, pero sí cree que sería una mala noticia para el desarrollo tecnológico de Europa. Según ha señalado este martes el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el veto de la Comisión Europea "no sería una buena noticia" para el sector. Telefónica, ha agregado Pallete, está igualmente "preparada" para esta hipótesis y no prevé por ello reducir sus inversiones en el corto plazo.

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"Esperamos cualquier resultado con tranquilidad. No tenemos una fecha oficial, pero estamos preparados desde hace tiempo ante esta eventualidad [de que la UE bloquee la venta de O2]", ha explicado Pallete poco antes del comienzo del foro El papel de los operadores de telecomunicaciones en la era digital, organizado por el sindicato UGT.

La Comisión Europea tiene de plazo hasta el próximo 19 de mayo para pronunciarse sobre la venta, valorada en 10.250 millones de libras (unos 13.000 millones de euros), y Pallete ha subrayado la importancia de que las instituciones comunitarias no frenen a un sector como el de telecomunicaciones, que necesita crecer para asumir los costes crecientes de la evolución digital. 

Las infraestructuras son esenciales también para reducir la brecha digital entre zonas geográficas, ha considerado Pallete, sumándose a las advertencias expresadas por el nuevo secretario general de UGT, Josep María Álvarez, quien añadió que entre los retos de la sociedad del futuro estarán la brecha geográfica y la baja remuneración. "Europa necesita más infraestructuras. Y tiene que acelerar en este sentido, porque se está quedando atrás", ha insistido Pallete, explicando que el grupo espera "de forma inminente" una contestación por parte de la UE.

Revolución digital

El nuevo contexto digital modificará en profundidad la sociedad, ha afirmado Pallete durante su intervención en el foro de UGT. Se trata de un "cambio exponencial y no linear, que ocurrirá en un periodo de meses o años", ha detallado el directivo. "Vamos hacia una masificación de la información que necesita nuevas métricas para cuantificarla", ha sugerido. Y ha puntualizado que, frente a los nuevos desafíos, Telefónica seguirá manteniendo su nivel de inversión, porque ha sabido lograr beneficios pese a la crisis económica.

Preguntado por la situación de la empresa en el mercado brasileño, Pallete ha afirmado que el frenazo de la economía de Brasil no se mantendrá en el largo plazo. Y ha recordado que Telefónica es la única firma de telecomunicaciones que sigue creciendo en ese país y que confía en su recuperación rápida.

Inversiones y salarios

Los representantes de los tres grandes grupos de telecomunicaciones que operan en España –Orange, Vodafone y Telefónica– han asegurado que tienen previsto mantener las inversiones para extender la banda ancha y han mostrado su confianza en la situación política. Tras recordar las inversiones realizadas en años de crisis económica, Pallete ha considerado que el gasto de las empresas dependerá de la regulación. "¿Queda recorrido para las inversiones?", se preguntó, y contestó: "Sí, pero dependerá de la regulación que se dicte".

Por su parte, el consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, ha resaltado que su compañía tiene previsto un plan de inversiones de 3.000 millones en cinco años en España. El responsable de Vodafone, Antonio Coimbra, hizo hincapié en la importancia del capital social. Las empresas de telecomunicaciones deben transformarse en lugares donde el trabajador se sienta estimulado y quiera ser más productivo, sostuvo.

Sobre este aspecto, el secretario de UGT se ha mostrado optimista, pero no ha escondido su temor por la precarización del mercado laboral en el ámbito de las telecomunicaciones. "El sindicato debe empeñarse en dos cuestiones", dijo Álvarez: evitar que la tecnología determine fracturas sociales, y asegurar que los trabajadores tengan condiciones salariales dignas. "No se puede hacer el low cost a cuesta de los salarios de los trabajadores", ha repetido. En este asunto el sindicato "se juega mucho" de su futuro, agregó.

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