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El Banco de España alerta del riesgo de la inestabilidad política para el PIB

El supervisor avisa de que la desviación del déficit podría obligar a las administraciones públicas a adoptar medidas que perjudicasen el crecimiento

J. S. G.
Luis Maria Linde, gobernador del Banco de España.
Luis Maria Linde, gobernador del Banco de España.JULIAN ROJAS/EL PAIS (EL PAÍS)

El Banco de España vuelve a advertir sobre el efecto de la inestabilidad política sobre la economía. Aunque durante el primer trimestre del año la actividad apenas se ha resentido por la falta de un Gobierno estable, el supervisor cree que "la posible prolongación en el tiempo de la actual situación de incertidumbre política introduce ciertas dudas sobre el curso futuro de las políticas económicas y podría acabar afectando negativamente a las decisiones de consumo e inversión de los agentes".

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El supervisor bancario sigue así la estela de la Comisión Europea, que el pasado martes también avisó sobre el riesgo por el déficit y la inestabilidad política en España.

El organismo que dirige Luis María Linde señala que "el balance de riesgos en torno al escenario central para la economía española habría empeorado" desde el último informe publicado hace tres meses. Aunque explica que la mayoría de las dudas y las nubes que han aparecido en el horizonte proceden en su mayoría del entorno exterior y "están relacionados con la incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial, vinculada especialmente con la evolución de algunas economías emergentes, y también con la reciente intensificación de los riesgos geopolíticos en algunas áreas".

El Banco de España también avisa de que la desviación del déficit en 2015 —las Administraciones públicas registraron unos números rojos del 5,1% del PIB en lugar del 4,2% previsto por Bruselas— podría obligar al Gobierno a adoptar algunas decisiones que perjudicaran el crecimiento económico. "La desviación del déficit con respecto a los planes presupuestarios observada en 2015 pone en evidencia la necesidad de priorizar la culminación del proceso de consolidación fiscal. La adopción de medidas presupuestarias adicionales podría alterar el perfil de crecimiento del producto, comportando costes en el corto plazo y generando beneficios, en términos de las ganancias de confianza correspondientes, que solo se harían totalmente visibles transcurrido un tiempo".

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Sobre la firma

J. S. G.
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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