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El Deutsche se hunde en Bolsa tras presentar los peores resultados

La entidad alemana registró el año pasado las mayores pérdidas en sus 58 años de historia

La sede del Deutsche Bank, en Fráncfort.
La sede del Deutsche Bank, en Fráncfort. EFE
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Cuando Deutsche Bank volvió a renacer en el mundo financiero alemán, en 1957, se convirtió rápidamente en la mayor entidad financiera del país y en su breve historia de postguerra, el banco cosechó éxitos, escándalos y fracasos. Pero nunca había registrado unas pérdidas tan contundentes como las que se vio obligado a anunciar en la noche del miércoles pasado, cuando reveló que la institución había cerrado el año pasado con pérdidas netas de unos 6.700 millones de euros.

Poco después de que el Banco diera a conocer el balance negativo de la institución, el co-consejero delegado John Cryan, aunque calificó los resultados como "decepcionantes", intentó disfrazar la tragedia con un mensaje de esperanza dirigido al personal del banco. "Las pérdidas anunciadas son consecuencia de decisiones necesarias tomadas en el marco de la estrategia 2020, que harán al banco más eficiente y más sencillo", dijo el jefe de la entidad.

En la hora más difícil de su breve estancia en el banco –Cryan asumió el cargo el 1 de julio del año pasado, el banquero atribuyó las pérdidas a tres factores que han marcado la vida de la entidad en los últimos seis meses de 2015: nuevas provisiones para cubrir litigios adicionales, los costes de indemnización derivados de la reestructuración y planes de cierre de la unidad de banca privada y el descenso anual de los ingresos de la división de empresas y banca de inversión.

"Nos esperan dos años de trabajo duro y en una importante carga en los costos de reestructuración del banco y de las inversiones, que necesitanmos con urgencia. Al tomar estas medidas, sin embargo, estamos creando el potencial para que desarrollemos una institución fuerte y bien dirigida que servirá para que nuestros clientes, socios comerciales, la compañía y nuestros accionistas alcancen buenos rendimientos", añadió Cryan en su mensaje al staff del banco.

Pero la realidad que comenzó a vivir este jueves la mayor entidad financiera de Alemania quedo reflejada en la Bolsa de Fráncfort donde sus acciones perdieron más de un 8 % de su valor en la mañana, una reacción que refleja una justificada desconfianza en el futuro a corto plazo del Banco.

Según el comunicado dado a conocer en la noche del miércoles, el Banco se vio obligado a dedicar en el cuarto trimestre de 2015, 1.200 millones de euros para conciliar conflictos, que pueden sumar hasta 5.200 millones en todo el año. Asimismo, la institución deberá asumir un impacto negativo de unos 1.000 millones de euros por costes de reestructuración e indemnizaciones.

Todo era diferente cuando el Consejo de Supervisión del Banco anunció el nombramiento de John Cryan, a comienzos de junio del año pasado después de comunicar que el duo que dirigía el banco hasta esa fecha, Jürgen Fitscher y Nashu Jain, habían presentado la renuncia a sus cargos, abrumados por los litigios multimillonarios que afectaron a la institución en los últimos años. El más importante fue la derrota legal que sufrió en abril de 2015 ante los supervisores de Estados Unidos y Gran Bretaña, que le obligó a pagar una multa de 2.5 mil millones de dólares por haber manipulado durante cuatro años el precio del Libor, el Euribor y el Tibor.

"Nuestro futuro dependerá de la forma en que podamos implementar nuestra estrategia, persuadir a nuestros clientes y reducir las complejidades", dijo Cryan al asumir el cargo. "John no es solo un banquero veterano con gran experiencia en asuntos financieros, sino que también tiene los valores profesionales y personales requeridos para hacer avanzar al Deutsche Bank y su estrategia 2020", sentenció el presidente del gremio supervisor, Paul Altleichtner, al advertir que Cryan era la persona correcta para ocupar la presidencia ejecutiva del Deutsche Bank en el momento adecuado.

A pesar de las perdidas registradas en 2015, la segunda más importante después de las que tuvo que admitir en 2008 en plena crisis financiera mundial, cuando registró un balance negativo de 3.900 millones de euros, el futuro de John Cryan no esta en juego. " A pesar de las malas noticias, el Banco logrará sobrevivir a la crisis, pero en el futuro será una institución más pequeña y mucho más modesta", señalo el periódico económico Handelsblatt.

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