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Los agentes sociales reclaman pactos políticos

Los líderes empresariales y sindicales preparan una acción conjunta para requerir acuerdos y evitar que el bloqueo frene la actividad económica

Miguel Ángel Noceda
Representantes de Cepyme, Ceoe, CC OO y UGT, el pasado julio.
Representantes de Cepyme, Ceoe, CC OO y UGT, el pasado julio. Alejandro Ruesga

La coincidencia esta semana de la investidura del presidente de la Generalitat de Catalunya y la constitución de las Cortes españolas unos días después, con las peculiaridades que ambos acontecimientos arrastran, han colocado en primera fila del patio de butacas de la escena nacional al empresariado y a los sindicatos, unos espectadores que están obligados (y acostumbrados) a ser críticos y hacer exigencias y a que se les escuche. Tanto la incertidumbre por la dificultad de formar Gobierno en Madrid como la fractura política catalana han aumentado su preocupación por el impacto que pueda suponer en la actividad económica.

Ante eso, los líderes de las patronales CEOE y Cepyme (Juan Rosell y Antonio Garamendi) y de los sindicatos CC OO y UGT (Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez) están cuadrando las agendas para lanzar una acción conjunta que recoja los temas urgentes suceptibles de pactos y hacerlas llegar a los grupos mientras se debate la investidura. Hasta la fecha, cada parte ha movido ficha y hablado por su cuenta con los diferentes líderes subrayando la necesidad de aprovechar la situación para impulsar acuerdos de calado; pero ahora se trata de hacerlo de forma conjunta ante la trascendencia que tiene.

A su juicio, se ha entrado en la fase clave para enviar los mensajes ante el debate de investidura y evitar males mayores. El periodo para que se pongan de acuerdo es limitado ya que las agencias de calificación están al acecho para emitir sus opiniones, que inevitablemente repercutirían en los mercados y en la prima de riesgo. Ante eso, lo primordial es formar Gobierno e impedir unas nuevas elecciones, cuestión que llevaría al país a un impasse peligroso que frenaría la recuperación económica.

Según fuentes empresariales, Rosell se ha puesto en contacto con los máximos responsables de los principales partidos (con excepción de Podemos, aunque está a la espera de establecer el contacto) para dar a conocer el punto de vista de los empresarios. Estos abogan por un pacto entre las principales formaciones que puede dar a un Gobierno en minoría del PP o a una gran coalición entre los dos principales partidos con la inclusión de Ciudadanos, pero siempre con el objetivo de pactar “los temas más importantes”. La posibilidad de un acuerdo por la izquierda entre PSOE, Podemos e Izquierda Unida la descartan o, al menos, la ven menos factible por razones obvias.

Es la fase clave para enviar los mensajes ante el debate de investidura

El mensaje de patronal y sindicatos es que es el momento de poner sobre la mesa los temas de Estado más acuciantes para que se puedan abordar grandes pactos sobre ellos respetando la pluralidad política. Tales como una reforma de la Constitución y la cuestión territorial del país, así como la ley electoral.

Quizá donde más énfasis pone el empresariado es el tema catalán. Según ha trasmitido el catalán Rosell todavía hay tiempo de arreglar el asunto mediante acuerdos que aclaren la cuestión territorial. El comunicado de la patronal catalana Foment del Treball (su presidente, Joaquim Gay de Montellà, es vicepresidente de la CEOE) tras la investidura de Carles Puigdemont invitando al diálogo fue un ejemplo de lo que piensan los empresarios.

Es el momento también de reconfigurar el déficit público, elaborar un plan de demanda interna y acelerar la integración europea, coinciden fuentes sindicales y patronales. Además, piden grandes pactos en materias como educación, sanidad, fiscalidad e, incluso, laboral, que hasta la fecha ha resultado complicado de llevar a cabo.

Hay que abordar la reforma de la Constitución y la cuestión territorial

Algunas fuentes inciden, además, en la necesidad de acabar con las puertas giratorias que se producen en sanidad y educación entre la actividad pública y la privada. Asimismo, para el empresariado habría que regular también “el deporte” que se produce de los técnicos comerciales y los abogados del Estado de pedir la excedencia para pasar a la esfera privada.

Mientras tanto, el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), el poderoso lobby que forman 15 de las empresas más importantes del país y el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), ha preferido guardar un estratégico silencio. El pasado miércoles, el mismo día del inicio de la legislatura, celebró en Madrid una reunión para impulsar el programa Crea y Crece, un plan de emprendimiento que han encargado a la Fundación Cotec, cuya presidenta, la exministra Cristina Garmendia, fue invitada al encuentro para dar las explicaciones. Los grandes empresarios, que habían suspendido la reunión del 22 de diciembre para evitar posibles interpretaciones tras los ajustados resultados de las elecciones que pudieran interferir en la Bolsa y en la prima de riesgo, dejaron la acutalidad política para los prolegómenos. Pero, en todo caso, dejaron un recado a los políticos sobre la escasa atención que se presta a las políticas de I+D+i.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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