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Sanción a Chrysler por rebajar las víctimas de coches defectuosos

La multa, de 70 millones de dólares, pone en tela de juicio la forma en la que gestionó las llamadas a revisión a 11 millones de coches

Vehículos de la marca Jeep, pertenecientes al grupo Fiat Chrysler.
Vehículos de la marca Jeep, pertenecientes al grupo Fiat Chrysler.J. RAEDLE (AFP)

La agencia que regula la seguridad en la carretera en Estados Unidos sancionó finalmente a Fiat Chrysler con 70 millones de dólares (algo menos de 64 millones de euros) por haber rebajado de manera significativa el número de víctimas en los accidentes provocados por los defectos de fabricación potenciales de sus vehículos. Se cuestiona así la manera en la que la compañía gestionó distintas llamadas a revisión que afectaron a 11 millones de coches.

El supervisor de la seguridad vial en EE UU tiene limitada su capacidad de sanción a 35 millones de dólares, pero en este caso la reprimenda cubre varias violaciones de la normativa. El pasado mes de septiembre ya se indicó que Fiat Chrysler había faltado a su obligación de desclasificar todas las reclamaciones totales por daños vinculadas a los defectos de coches accidentados.

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Además de no informar adecuadamente sobre el número de muertes y heridos por los siniestros, tampoco dio datos completos sobre las reparaciones y otros detalles que sirven a los reguladores para anticipar posibles patrones y defectos en los coches que pueden afectar a su seguridad. Por eso desde la agencia se considera que es obligación de los fabricantes reportar sobre ellos.

Es la segunda sanción de este tipo este año que se impone contra Fiat Chrysler. El pasado mes de julio ya enfrentó una multa de 105 millones por no responder de una manera diligente para corregir los defectos de seguridad en los vehículos. La compañía responde asegurando que está revisando sus procedimientos, aunque deja claro que en ningún momento trató de engañar al regulador.

Las autoridades estadounidenses están reforzando las labores de investigación a los fabricantes desde que el escándalo por el sistema de arranque en coches fabricados por General Motors. Los accidentes provocaron 124 muertes, de acuerdo con la cifra final publicada este jueves por Kenneth Feinberg, el encargado de administrar los fondos. A estos se suman 275 personas heridas.

Aquel defecto llevó al fabricante de Detroit a realizar la mayor llamada a revisión en la industria de la automoción y a compensar con 594,5 millones a las víctimas. El problema técnico se arrastró durante una década hasta que GM decidió alertar a los dueños en febrero de 2014. Entonces reportó solo 13 muertes. Los familiares de los fallecidos recibirán una compensación mínima de un millón de dólares.

La serie de sanciones contra los fabricantes se completa con 70 millones impuestos a comienzos de año contra Honda, también por los lapsos internos que impidieron al regulador de la seguridad vial recibir la información necesaria para poder detectar problemas técnicos. El fabricante de componentes Takata recibió en octubre una multa de 130 millones por los defectos en sus airbags.

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