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ENTREVISTA | SASHA EVERS

“México e India son dos países emergentes que nos gustan”

El director general de BNY Mellon Investment Management Iberia considera la evolución económica de Europa y Estados Unidos

David Fernández
Sasha Evers gestiona más de 2.300 millones de euros en activos en España.
Sasha Evers gestiona más de 2.300 millones de euros en activos en España.Claudio Álvarez

BNY Mellon es un peso pesado en la industria de los fondos de inversión. Su origen está en la fusión en 2007 entre The Bank of New York y Mellon Financial Corporation y actualmente es la octava mayor gestora del mundo con 1,5 billones de euros en activos bajo gestión. En España su director general es Sasha Evers. Nacido en 1967, Evers completó sus estudios en el Eton College y en la Universidad de Edimburgo. En 1999 se incorporó a Mellon y en 2001 se trasladó a Madrid, donde puso en marcha la oficina de la entidad. En la actualidad, BNY Mellon tiene activos en España por valor de 2.343 millones. La entidad es una de las pioneras en el modelo de multiboutiques, es decir, la gestora se compone por 13 firmas, cada una especializada en un tipo de activo determinado.

Pregunta. ¿En qué momento de mercado nos encontramos?

Respuesta. La situación es compleja. Por un lado, tenemos a EE UU, que más pronto que tarde empezará a subir los tipos de interés, mientras que los bancos centrales de otras regiones como Europa o Japón todavía aplican políticas de relajación cuantitativa. El hecho de que las políticas monetarias estén en fases distintas del ciclo es lo que causa este aumento de la volatilidad que vivimos. Por lo tanto, pensamos que los inversores tendrán que convivir con un entorno volátil a corto y medio plazo.

P. ¿Qué activos lo pueden hacer mejor en este entorno?

R. Dentro de la renta fija tradicional es especialmente complicado encontrar oportunidades. En este activo preferimos estrategias de retorno absoluto ya que gozan de mayor flexibilidad. En renta variable todavía vemos oportunidades en determinados segmentos, aunque hay cada vez hay que tener mayor cautela en la selección de acciones ya que las Bolsas llevan casi siete años de subidas ininterrumpidas y, además, el ciclo económico está cada vez más maduro.

P. En el escenario que acaba de dibujar, y teniendo en cuenta que la inflación es muy baja, no parece una idea descabellada mantener una parte de la cartera en liquidez a la espera de que se despeje el panorama. ¿Está de acuerdo?

R. Nosotros tenemos un fondo multiactivo muy conocido, el BNY Mellon Global Return, que en los últimos meses ha incrementado la parte de liquidez en la cartera. En líneas generales, la liquidez no es ni mucho menos una estrategia de inversión ya que da el 0%, pero en estos momentos no es una mala idea tener un poco más de liquidez en un entorno donde hay tanta desviación en las políticas monetarias.

P. ¿Dónde ven las principales fuentes de rentabilidad?

En renta variable ya no existen las oportunidades que había en 2009 o 2010. Estamos en otro momento en el que los inversores tendrán que trabajar más

R. En renta variable ya no existen las oportunidades que había en 2009 o 2010, cuando las valoraciones estaban tan castigadas. Estamos en otro momento en el que los inversores tendrán que trabajar más para que su dinero rinda. Un ejemplo de oportunidad en estos momentos lo vemos en la deuda emergente en moneda local. Es cierto que hay que asumir el riesgo divisa, pero es un activo que está dando hasta el 7% de rentabilidad. Que el panorama sea más complejo no quiere decir que vivamos en un mercado sin oportunidades. Probablemente, para un inversor a más largo plazo con una tolerancia mayor al riesgo, estas oportunidades estén en los países emergentes.

P. ¿Cualquier tipo de mercado emergente?

R. Es cierto que hay que ser muy selectivo. De hecho, hay muchos emergentes que en esta época de tipos bajos han sido poco disciplinados, lo que les ha llevado ha empeorar su situación fiscal y atraviesan una situación compleja porque además han emitido mucha deuda en dólares y se ven afectados por la caída de las materias primas. Dentro del universo de países emergentes nos gusta México, cuya economía está más ligada al ciclo americano y ha hecho algunas reformas, e India porque es un importador neto de materias primas y tiene un Gobierno más proclive a realizar cambios estructurales.

P. Llevamos varios años con una liquidez jamás vista en el mercado. ¿Teme que esto pueda dar lugar a burbujas en algunos activos financieros y que éstas puedan estallar de forma descontrolada?

R. Es verdad que los bancos centrales ha recurrido a las inyecciones de liquidez para reanimar la economía. La pregunta es si tenían otra alternativa y en qué mundo viviríamos ahora si no hubieran aplicado esas políticas. Y la respuesta es que probablemente la situación sería peor. Es por eso que nosotros decimos que esas políticas no son erróneas. Otra cosa son sus efectos. Estoy de acuerdo en que ha habido cierta inflación en el precio de los activos financieros. Sin embargo, no creo que estemos ante una situación de burbuja generalizada. Hay segmentos concretos que sí debería corregir su valoración. Por ejemplo, pensamos que la rentabilidad de la deuda pública americana debería subir algo para reflejar las expectativas de revisiones al alza en los tipos de interés oficiales.

P. Cada vez es más recurrente en el mercado el concepto de "estancamiento secular". Es decir, un contexto económico basado en crecimientos por debajo de la media histórica y con una inflación muy baja. ¿Cree que estamos en ese escenario? ¿Cómo podría afectar a los mercados?

La pregunta es en qué mundo viviríamos ahora si no hubieran aplicado esas políticas [de relajación cuantitativa]. Y la respuesta es que probablemente la situación sería peor

R. Las diferentes gestoras que conforman BNY Mellon tienen opiniones muy distintas. Una de nuestras boutiques, Newton, está de acuerdo con la idea del estancamiento secular. ¿Qué podría haber causado esta situación? Creo que hay dos factores, el primero que veníamos de una fase con un crédito excesivo y se ha cortado; y, en segundo, lugar, el cambio demográfico: es difícil que las economías desarrolladas tengan el mismo crecimiento que registraron con la plenitud de los baby boomers. De todas formas, si esta teoría estuviese en lo cierto, vivir en un mundo con un crecimiento estancado no significaría que no hubiese oportunidades de inversión. Nuestra gente de Newton apuesta por las empresas con buenos dividendos y por el sector de las infraestructuras. En este tipo de contextos económicos, los Gobiernos tendrían que implicarse más para actuar como catalizadores del crecimiento. Además, con tipos tan bajos, tiene sentido para los Estados endeudarse para impulsar proyectos de infraestructuras.

P. BNY Mellon tiene muchos analistas y está en contacto con numerosos e influyentes clientes. ¿Han percibido mayor reticencia a invertir en España como consecuencia de la mayor incertidumbre política?

R. Hemos tratado este asunto de forma interna. La percepción entre las diferentes gestoras que conforman BNY Mellon es que sí hay cierta subida en la percepción del riesgo político en relación con España, pero no es algo significativo. Nuestras gestoras con sede en Londres, por ejemplo, nos comentan que todo lo que sucede en torno a Cataluña, así como el resultado de las próximas elecciones generales añaden incertidumbre, algo que hay que tener en cuenta, pero por ahora tampoco supone un cambio radical en la percepción del riesgo político del mercado español.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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