El BCE cifra en 1.400 millones las necesidades de capital de Novo Banco
El Banco de Portugal paralizó el proceso de venta de la entidad hace dos meses
La entidad portuguesa Novo Banco, nacida del extinto Espírito Santo, tendrá que captar 1.398 millones de euros para cumplir los requisitos de capital del Banco Central Europeo (BCE). Así se desprende de la evaluación a nueve grupos financieros de la eurozona hecha pública ayer por el ente presidido por Mario Draghi, que también identifica necesidades de capital en otras cuatro entidades de la eurozona: las austriacas Sberbank y VTB (138 y 103 millones respectivamente), la francesa AFD (96 millones) y el banco maltés Medifin Holding (seis millones). Desde que se identificaron hasta ahora, solo Sberbank, VTB y Medifin Holding han logrado cubrir las carencias.
Para llevar a cabo esta última revisión, el BCE ha situado a bancos de la eurozona —las cinco citadas más el belga Bank Degroof, la filial eslovena del italiano UniCredit, la división de JP Morgan en Luxemburgo y el finlandés Muni Finance— en el peor de los escenarios para identificar sus necesidades reales de capital. Desde su publicación, ayer, el Eurobanco da un plazo de dos semanas para que las entidades presenten un plan con “medidas relevantes” para lograr el capital restante.
Venta en suspenso
El futuro de Novo Banco, que se quedó con los activos buenos del Espírito Santo tras su intervención por el Estado luso en julio de 2014, es hoy más incierto que nunca. El Banco de Portugal frenó su proceso de venta en septiembre alegando, precisamente, que la recapitalización necesaria es muy superior a lo que se creía. “Uno de los factores de incertidumbre más determinantes”, dijo entonces el regulador portugués, “es que Novo Banco puede estar sujeto a un refuerzo de sus fondos propios por determinación de la autoridad supervisora”.
Para su creación, ya se inyectaron 4.900 millones de euros de recursos públicos, por lo que, si el dinero ingresado por su venta es inferior a esa cantidad más las nuevas exigencias europeas de capital, tendrá que ser el Fondo de Resolución de la Banca el que tenga que poner de su bolsillo ese dinero. Las últimas ofertas presentadas en septiembre rondaban los 1.500 millones de euros, por lo que la brecha es todavía muy importante.
