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Consejos sencillos para abaratar la factura del gas

La falta de aislamiento de los edificios puede suponer un sobrecoste de 400 euros al año

Un radiador de agua, calefacción central, en una vivienda.
Un radiador de agua, calefacción central, en una vivienda.santi burgos

Este miércoles, 21 de octubre, se celebra el día mundial del ahorro energético. Un tema que está empezando a calar en la sociedad no solamente por cuestiones medioambientales: para 2016, Hacienda ha establecido descuentos de hasta un 20% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles para los edificios más eficientes.

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Las opciones para conseguir mayor eficiencia en la vivienda son muchas y van desde adquirir electrodomésticos más “sostenibles” hasta cambiar los hábitos de consumo. El aislamiento térmico de los edificios, sin embargo, es uno de los factores claves: su falta implica que se consume más energía de la necesaria, lo que puede suponer un sobrecoste de hasta 400 euros al año por vivienda.

¿Cómo se ahorra en la factura del gas?

La asociación española del gas, Sedigas, ofrece una serie de consejos para ahorrar en la factura doméstica. En primer lugar, y en línea con lo dispuesto por la ley, la patronal aconseja disponer de un contrato de mantenimiento periódico de la caldera para verificar su buen funcionamiento. La normativa impone que, para las calderas de hasta 70kW —las más comunes— y superiores, la revisión realice cada dos años; para los calentadores superiores a 24,4 kW se recomienda el mantenimiento cada dos años y cada cinco para los aparatos hasta 24,4 kW —los más habituales—.

Otras prácticas aconsejadas son la regulación del termostato entre los 20 y los 21 grados, la instalación de doble vidrio en las ventanas y su cierre hermético, necesario para impedir la salida del calor. Además, la patronal recuerda que para ventilar la vivienda son necesarios tan solo 10 minutos, ya que un tiempo mayor implicaría una pérdida de calor innecesaria.

Por cada grado de más, el consumo crece un 7%

Por cada grado de más de temperatura, el consumo de energía crece en hasta un 7%, según alerta Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible. La empresa aconseja aprovechar una reforma para aumentar el aislamiento térmico de la vivienda o el edificio, y cambiar fachadas o cubiertas. Aunque pueda resultar costoso, hay que interpretarlo como una inversión a largo plazo: por cada euro que se invierte en el aislamiento del inmueble, se produce un retorno de unos siete euros gracias al ahorro de energía.

danosa

También hay que revisar el funcionamiento de los principales puntos de salida de la energía, en particular puertas y ventanas: las pérdidas pueden ser de hasta el 20%, según las previsiones de Danosa. Según un análisis de la compañía sobre los puntos de escape en una vivienda, se detalla que por las ventanas puede perderse hasta un 30% de la energía del hogar, por los muros un 25% y por el suelo un 2%. En este sentido, con una pequeña mejora en el aislamiento se puede ahorrar hasta un 30% en calefacción.

Electrodomésticos y “hábitos inteligentes”

Si tenemos que comprar electrodomésticos que funcionan a gas, hay que fijarse en la etiqueta energética del producto, que sigue una clasificación que va desde la letra A (menos consumo) hasta la G (mayor consumo). Las secadoras de ropa a gas suponen un ahorro de hasta el 40% en cada uso e instalar una llave con termostato o monomando en la ducha permite obtener de forma constante agua a la temperatura deseada.

En cuanto a los hábitos, se ahorra más energía lavando los platos en un lavavajillas que haciéndolo a mano con agua caliente, recuerda Senagas. Cocinar ajustando la llama de los quemadores al fondo de los recipientes también implica un ahorro.

La patronal del gas también aconseja comprobar que los radiadores no tengan aire en su interior. Si así fuera, es necesario purgarlos cuando llegue el invierno, así como cerrar las llaves de aquellos radiadores que estén en habitaciones vacías, y evitar bloquearlos mismos con muebles o cortinas, así como intentar no utlizarlos para secar ropa.

En aquellos hogares que dispongan de calefacción individual, lo más recomendable es utilizar un sistema de regulación con termostato y mantener la temperatura a 20 grados durante el día y bajarla entre los 16 y los 18 grados por la noche. Además, hay que aprovechar al máximo la luz natural, levantando persianas para que el sol caliente las estancias

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