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DAVID LIPTON | Subdirector gerente del FMI

“La tendencia para meter el yuan en la cesta de divisas del FMI es positiva”

El 'número 2' del Fondo, David Lipton, afirma que si Estados Unidos no acepta cambios en el reparto de cuotas de la organización, tendrán que recurrir a otras medidas

El primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Lipton
El primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), David LiptonEFE

China acaparó los focos en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), celebrada la pasada semana en Lima (Perú). Es su frenazo lo que explica la rebaja del pronóstico de crecimiento mundial, meros “baches”, dice el Fondo, en el camino a una economía más equilibrada. Y se debate su papel en la organización: la posible inclusión del yuan en la cesta de monedas de referencia o la reforma interna que reconoce la creciente importancia de Pekín en el FMI. Son los asuntos prioritarios en la mesa de David Lipton (1953, Boston, EE UU), número dos del FMI.

Pregunta. ¿No cambiar las previsiones de China se debe a la posible inclusión del yuan en la cesta de monedas del FMI?

Respuesta. Nuestras estimaciones sobre China se basan en hechos y estamos muy cómodos con el pronóstico, aunque es cierto que hay mucha incertidumbre. La inclusión del yuan es una cuestión diferente, que se evalúa según criterios ya existentes.

P. ¿Los cumplirá en esta revisión?

R. Nuestros técnicos están analizando los datos y nos remitirán su informe pronto. Se nos ha dicho que la tendencia es positiva, pero aún no es momento de decidir.

P. ¿China pone ahí el acento o en el reconocimiento de su estatus en el Fondo?

R. Es muy importante para nuestra credibilidad y legitimidad como institución que nuestra gobernanza se adapte a los cambios en el mundo. Nuestro sistema de votación está relacionado con el tamaño de la economía de los países. Si hay países que concluyen que no tenemos una posición justa, pueden dejar de estar involucrados en el Fondo.

P. Lagarde comentó que se buscará un sistema alternativo para lograr los objetivos de la reforma, bloqueada por Estados Unidos.

R. Sería muy importante que el Congreso de Estados Unidos apruebe la legislación necesaria, queremos reforzar nuestro sistema tradicional de financiación, basado en cuotas. La mejor opción es que EE UU autorice la reforma. Pero los miembros del Fondo han decidido que, si no ocurre, tomaremos medidas interinas. Así no se logra la misma aportación que por el sistema de cuotas, porque no puede haber un aumento importante de recursos por esa vía sin EE UU. Pero la reforma de 2010 tenía dos objetivos: aumentar la tarta de dinero y redistribuir las porciones de esa tarta. Una buena parte de esa redistribución puede hacerse con medidas interinas sin que la tarta aumente mucho. Si EE UU no aumenta su cuota, la aprobación depende del Gobierno, no del Congreso. Veremos.

P. En caso de una crisis en países emergentes, ¿el Fondo contaría con tantos recursos como tuvo para la crisis europea?

R. La cantidad de fondos disponibles para prestar nunca ha sido mayor que ahora. En 2012 alcanzamos un acuerdo para firmar acuerdos bilaterales de préstamo y casi todos los países han renovado ese pacto. Pero la reforma no trata tanto del volumen de financiación disponible, como de cambiar la composición de nuestra financiación, que una parte deje de ser préstamos para constituirse en capital del Fondo.

P. Lagarde dijo que no había cambios en la posición del Fondo respecto a Grecia. ¿Han percibido cambios en la posición del Gobierno griego?

R. Básicamente, no. Las elecciones en Grecia han abierto un paréntesis. Esperamos iniciar pronto nuevas negociaciones. Nuestras condiciones para involucrarnos en un nuevo programa no han cambiado.

P. Entre esas condiciones, piden un alivio de la deuda sustancial para Grecia, pero quedaría excluida su propia deuda.

R. El estatus de acreedor preferente del FMI no es un mandato legal, es una decisión adoptada por nuestros miembros durante décadas por una buena razón: garantiza que tengamos recursos. Nosotros facilitamos apoyo financiero a corto plazo durante las crisis y, como el dinero se devuelve, estamos preparados para volver a prestar si hace falta.

P. Pero si la deuda del ESM [Mecanismo Europeo de Rescate] tiene el mismo estatus que la del Fondo, ¿puede haber un alivio “sustancial” de la deuda de Grecia?

R. No, en ese caso será muy difícil que la deuda sea sostenible. Nosotros hemos explicado lo que se necesitaría para que lo fuera. Los europeos han asegurado que cualquier estrategia se desarrollaría sobre la base de mantener el estatus de acreedor preferente del Fondo.

P. ¿Cree que el próximo director gerente del Fondo debería ser de un país emergente?

R. He trabajado durante cuatro años con Christine Lagarde, es una directora fantástica y estos días ha dicho que está abierta a repetir mandato. Lo que yo he defendido es que tenemos un enfoque basado en el mérito. Cuando Lagarde fue elegida, había otros candidatos no europeos y la selección se hizo en base a los méritos. Cada vez hay más candidatos muy cualificados en los países emergentes y yo creo que, la próxima vez que haya un proceso de selección abierto de un director gerente, con todos los candidatos nuevos, es probable que se elija a alguien de fuera de ese continente.

P. ¿También en el puesto de primer subdirector del Fondo, que siempre ocupa un estadounidense?

R. No me sorprendería en absoluto.

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