_
_
_
_
_

Ganadores y perdedores del calor

Mientras agricultores y una parte de la hostelería sufren graves pérdidas, quienes venden bienestar frente a la canícula (hielo, aire acondicionado...) multiplican sus beneficios

Agusti Bertomeu, junto a sus maltrechos mejillones, en la Bahía de los Alfaques (Tarragona).
Agusti Bertomeu, junto a sus maltrechos mejillones, en la Bahía de los Alfaques (Tarragona).Josep Lluis Sellart

El segundo mes de mayo más cálido desde 1961 dejó paso este 2015 al sexto mes de junio más caluroso y, después, al julio más caliente desde que hay registros. En Córdoba, donde se llegaron a sufrir 45,2 grados de temperatura, cuenta el concejal de Turismo, Pedro García, que ha tenido encendido el aire acondicionado ininterrumpidamente varios días seguidos porque tiene un crío pequeño.

Más información
Las alarmas por el calor también van por barrios
España sufre el peor día de la ola de calor con Córdoba en alerta roja
Julio de 2015 fue el más cálido desde que hay registros
Los funcionarios de los juzgados de Valdemoro se niegan a trabajar a 40º

A su lado, Maica Rivera, vicepresidenta de la Asociación Provincial de Empresarios del Turismo (Córdoba APTCE) habla de ahogos para pagar un recibo de la luz que cuesta casi tanto como el alquiler y de comerciantes que se plantean abrir de 19.00 a 23.00 por la tarde, porque nadie se asoma antes de esa hora a la calle.

Las altas temperaturas condicionan los comportamientos sociales, la salud, el medioambiente y, como consecuencia de todo ello, la economía. De hecho, los estudiosos han acometido distintos intentos de calcular el efecto económico de unos episodios extremos que cada vez serán más frecuentes en Europa.

No es fácil, pues hay muchos aspectos a tener en cuenta: la mortalidad, el uso de servicios sanitarios y medicamentos, el consumo de energía, el medioambiente (cuánto cuesta que se seque un río o se pierda una especie) e incluso la productividad (un estudio australiano asegura que baja durante las olas de calor). Así que los cálculos para este verano probablemente tardarán aún en llegar.

Sin embargo, ya se pueden atisbar algunos claros perdedores, con nombre y apellido, entre agricultores (las asociaciones calculan pérdidas de varios cientos de millones de euros en uvas, cereales y cítricos) y hosteleros (las terrazas de los bares han estado vacías en muchas provincias). Y también vencedores, sobre todo, entre aquellos que venden productos para aliviar la opresión del calor: fabricantes de hielo, instaladores de aire acondicionado...

María González, dueña de un bar con terraza

"He tenido que cerrar dos semanas de agosto"

María González, de 33 años, siempre ha trabajado en la hostelería. Desde hace algún tiempo, como propietaria de un bar restaurante en el centro de Córdoba llamado La Tortuga. El verano pasado, un sábado cualquiera hacía 200 euros de caja; este verano estaba haciendo unos 70, dinero que apenas llega para el sueldo de sus dos camareros.

Así que la cuenta no salía de ninguna manera. “He cerrado las dos primeras semanas de agosto, no me quedaba otro remedio, porque estaba perdiendo dinero cuando abría”. Y las altísimas temperaturas de este año tienen mucha culpa, pues su negocio depende en gran medida de una terraza en la que no se podía parar.

En Zaragoza, en Jaén, en Salamanca o Sevilla los propietarios de bares con terraza han expresado las mismas cuitas. El problema es que, en muchos casos, ni siquiera por la noche refrescaba lo suficiente como para tomar algo al aire libre. Por eso, asociaciones de empresarios de Córdoba y Jaén han pedido rebajas en la tasa municipal que se paga por sacar las mesas a la calle.

Ismael Benavent, fabricante de hielo

"Cuando sale lorenzo todo el mundo gana dinero"

Ismael Benavent, de 51 años, creció oyendo a su padre repetir que “cuando sale lorenzo todo el mundo gana dinero”. Los datos que sitúan a su Jerez de la Frontera natal, un municipio acostumbrado a la presencia del sol, entre los más endeudados del país, desmienten la expresión, o más bien estrechan su ámbito de verdad: su familia se dedica al negocio del hielo desde hace más de medio siglo.

Ismael tomó el testigo y hoy es el presidente de la Asociación de Fabricantes de Hielo y propietario de Hielo Yeti, una empresa que fabrica 14 toneladas de cubitos al día. Estas semanas trabajan a pleno rendimiento. “Es el mejor verano desde 2003”, afirma. Sus ventas han crecido más de un 100% respecto al verano pasado, cuando la temperatura fue más baja. Sus clientes son gasolineras, supermercados, bares y discotecas de Cádiz, Málaga y Sevilla.

Ismael Benavent en su fábrica de hielo de Jerez de la Frontera.
Ismael Benavent en su fábrica de hielo de Jerez de la Frontera.Juan Carlos Toro

El hielo ha sido el producto de mayor crecimiento en la cesta de la compra de los españoles en la primera quincena de julio con una mejora interanual del 57%, según Nielsen, y el año pasado movió 470 millones de euros en España, el segundo mayor mercado del mundo. Ismael se ha visto obligado este verano a aumentar la plantilla con dos empleados eventuales. Tras más de 30 años en el sector, cuando se cruza por Jerez con algún conocido al que lleva tiempo sin ver, la pregunta es recurrente: “¿Sigues con la fábrica de hielo?”. E Ismael responde: “Ya no sé hacer otra cosa”.

Agustí Bertomeu, productor de mejillones

"Desastres así cada vez pasan más a menudo"

Agustí Bertomeu tiene siete mejilloneras en el Delta del Ebro, en Tarragona, de las que viven siete personas, entre ellas, su hijo. Entre el 10 y el 20 de julio pasados, la temperatura del agua subió de tal manera que el líquido perdía gran parte del oxígeno, lo que acabó malogrando toda la cría. Lo mismo les ha ocurrido a todos los productores de la zona, la Bahía de Els Alfacs, en Sant Carles de la Ràpita. En total, se han estropeado unos 150.000 kilos de mejillón y los productores calculan unas perdidas de 1,5 millones de euros.

Bertomeu necesita unos 90.000 euros para sacar los mejillones estropeados y colocar producto nuevo. Cree que podrá conseguirlos, pero dice que algunos compañeros no. “Siempre ha habido veranos como este; el problema es que antes pasaba cada siete u ocho años y ahora es mucho más a menudo; la vez anterior fue en 2012”, dice este hombre que lleva siete lustros dedicado al oficio.

David Castro, fabricante de cerveza artesana

"Han aumentado un 15% las ventas"

El sector de la cerveza también se ha beneficiado del calor. "Esperamos que las ventas de cerveza en la hostelería crezcan este verano entre el 2% y el 4%. Las altas temperaturas de estos meses pueden repercutir positivamente", afirma el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla. Los fabricantes de cerveza también citan el buen comportamiento del turismo como los otros factores clave, gracias a que Reino Unido y Alemania, dos países donde el consumo de cerveza es alto, están entre los principales emisores de turistas a España.

David Castro, propietario de la marca de cerveza artesanal La Cibeles.
David Castro, propietario de la marca de cerveza artesanal La Cibeles.LUIS SEVILLANO (EL PAÍS)

Cervezas La Cibeles ha aumentado sus ventas "un 15% desde mediados de junio a mediados de agosto", asegura David Castro, su fundador. Como delata el nombre de la marca, tomado de una de las plazas más emblemáticas de la capital, la empresa tiene su fábrica en Madrid, desde donde exporta a países tan diversos como Japón, Estados Unidos, Panamá o Finlandia. Castro, de 41 años, dejó hace cinco su empleo como ejecutivo informático para convertir en profesión una de sus aficiones: fabricar cerveza artesanalmente. “En el sector tecnológico a partir de los 50 años no cuentas, por eso invierto mi tiempo en algo que me sostenga hasta mi jubilación”, explica.

Ángel García, productor de cítricos

"Hubo que regar más y encima han subido los gastos"

Hay un momento clave en la producción de cítricos: el cuaje, cuando el embrión se convierte ya en la fruta. Y este año, en la zona de Alicante, justo en ese momento, entre finales de abril y primeros de junio, hizo un calor excepcional que estropeó y tiró al suelo gran parte de la producción de naranjas, mandarinas y limones, causando unas pérdidas que la Asociación de Agricultores Asaja de la provincia estima en unos 60 millones de euros.

Ángel García, de 72 años, ha perdido en torno a la mitad de la producción en sus 180 hectáreas de cultivo en la zona de Orihuela. “Además, como ha hecho tanto calor, también se ha tenido que regar más, con lo cual, encima nos han subido los gastos”. Parece que este año los cítricos se van a pagar a buen precio; de ello dependerá que García recupere algo de la inversión.

Sergio Gutiérrez, instalador de aire

"Hemos pospuesto las vacaciones"

Sergio Gutiérrez, instalador de aire acondicionado en Madrid.
Sergio Gutiérrez, instalador de aire acondicionado en Madrid.Alvaro Garcia

La ola de calor no solo ha establecido su sede en las calles. Ha penetrado en los hogares españoles. Los grandes distribuidores de aparatos de aire acondicionado lo han notado: El Corte Inglés y Worten han aumentado las ventas de dispositivos un 300% y un 370% respectivamente.

Para los que necesitan instalarlos o repararlos está el peruano Sergio Gutiérrez, de 38 años. Llegado de Lima hace 15, dirige desde su local en el barrio madrileño de Moratalaz un equipo de cuatro personas en la empresa Servclimat. En el mejor verano desde que abrió el negocio en 2009, Sergio explica que han triplicado el volumen de trabajo y pospuesto las vacaciones para más adelante.

Pilar Budí, directora general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización, cree que las ventas se han visto apoyadas por la confluencia de dos factores: “Ha mejorado la economía y se han prolongado en el tiempo unas temperaturas muy altas”, asegura.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_