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Los amantes de los Ferrari podrán ser dueños de un trocito de la marca

El legendario fabricante de deportivos de Maranello cotizará en el New York Stock Exchange antes de que acabe el año

El bólido de Kimi Raikkonen el pasado Gran Premio en Mónaco
El bólido de Kimi Raikkonen el pasado Gran Premio en MónacoClaude Paris (AP)

El plan de Sergio Marchionne para separar la compañía Ferrari del grupo Chrysler-Fiat ya ha tomado forma y eso permitirá a los seguidores de la marca de deportivos ser propietarios de un pedacito de la sociedad. La matriz del legendario fabricante de Maranello acaba de presentar la solicitud para cotizar en solitario en Bolsa, en el New York Stock Exchange, previsiblemente a lo largo del cuarto trimestre. Se reserva la posibilidad de hacerlo también en el Mercato Telematico Azionario de la Bolsa Italiana.

El consejero delegado del séptimo fabricante de coches del mundo ya adelantó en octubre que la casa del “Cavallino Rampante” debía prosperar por sus propios méritos, aunque era algo a lo que se negó siempre. Entonces se puso como objetivo que la escisión se concretaría en un año. El dinero que recaude con la colocación lo utilizará para financiar el plan de reestructuración en marcha, que le costará 48.000 millones de euros durante cinco años.

Se espera que salga a Bolsa el 10% del capital de la sociedad y que el resto quede en manos de los actuales propietarios

Se desconoce aún el precio de la oferta pública y la cantidad de acciones que se sacarán a la venta. Eso será determinante para calcular el valor de la marca, que el propio Marchionne señala que ronda los 10.000 millones. La idea es que se saque a la venta el 10% del capital de la sociedad y que el resto quede en manos de los actuales propietarios, que incluye al heredero del fundador Enzo Ferrari.

Con la separación, el grupo Chrysler-Fiat busca dar a Ferrari la independencia financiera y operativa necesaria para “preservar” el carácter único de la compañía. “Estaremos en una mejor posición para promocionar y ampliar el valor de nuestra marca”, se indica en la documentación. Además, le dará flexibilidad para captar capital, aunque también deberá rendir cuentas ante los inversores.

Un coche deportivo de Ferrari
Un coche deportivo de FerrariUESLEI MARCELINO (REUTERS)

De momento lo único que se indica en el folleto es que pretende recaudar 100 millones de dólares con la operación. Pero ese es un valor nominal que cambiará conforme se vayan detallando los méritos de la oferta cuando se presenta a los inversores. Aunque Ferrari es una marca que no necesita publicidad, cotizar en el mayor mercado de capitales del mundo le dará una visibilidad aún mayor en EE UU.

La oferta pública estará dirigida por el banco de inversión UBS, en la que participan también Bank of America Merrill Lynch y el grupo español Santander, de acuerdo con la información entregada antes de la apertura de Wall Street al regulador del mercado bursátil. La idea es que la colocación se hubiera materializado antes del verano, pero se está retrasando por cuestiones fiscales.

Exclusividad y lujo italiano

Ferrari, como se indica en el prospecto, es una marca que simboliza el lujo, la exclusividad, la innovación tecnológica, el alto rendimiento deportivo y la herencia del diseño italiano. A esto se le suma 222 victorias de los bólidos de la Scuderia en Formula 1, con 16 coronas como constructores y 15 títulos de pilotos. Sus deportivos se venden en más de 60 mercados, con una red de 182 concesionarios autorizados.

Actualmente comercializa ocho modelos, seis de ellos deportivos y dos gran turismo. El último que presentó fue el 488 GTB, que sustituirá al 458 Italia. Además, fabrica LaFerrari. El pasado ejercicio se vendieron 7.255 coches, que le aportaron unos ingresos de 2.762 millones de euros y un beneficio de 265 millones. La producción es baja para “preservar la reputación de exclusividad”.

Ferrari deja claro a los inversores que su intención tras la colocación es la de seguir “protegiendo” el valor que se asocia a la marca en el mercado de los coches de lujo y “preserva” su rendimiento también en el ámbito financiero. Pero la intención del grupo Chrysler-Fiat es con esta escisión poder dedicarse más a fondo en expandir el negocio global de Alfa Romeo, Maserati y Jeep.

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