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Amazon Web Services despega sola

La división de servicios informáticos en la 'nube' se convierte en uno de los negocios fundamentales del gigante estadounidense de la distribución por Internet

Thiago Ferrer Morini
Un congreso para desarrolladores en AWS en Las Vegas (EE UU)
Un congreso para desarrolladores en AWS en Las Vegas (EE UU)

Hay negocios que aparecen de forma inesperada, como consecuencia de otros negocios. Amazon, el gigante de la distribución online, se hizo con una inmensa cantidad de ordenadores para poder hacer frente a la demanda de las compras navideñas. La empresa no tardó mucho en darse cuenta de que esa enorme capacidad de proceso de datos se desaprovechaba durante el resto del año. En 2006, con el conocimiento adquirido en la gestión de sus servidores, decidió comercializar espacio en ordenadores. Y lo que hasta entonces era un concepto prácticamente desconocido fuera del mundo informático —los productos y servicios en la nube— se convirtió en una realidad vendible y, más tarde, en un boom global.

Casi 10 años después, Amazon Web Services (AWS) es hoy una de las mayores áreas de negocio de la empresa, junto a la comercialización de contenidos y servicios multimedia y la venta por Internet. Tanto es así que, en una compañía famosa por su parsimonia en la información financiera, el grupo presidido por Jeff Bezos ha decidido desglosar el resultado de su división de servicios en Internet a partir de su informe anual del próximo mes de abril.

Mientras tanto, silencio. "Esa información no la compartimos", señala Antonio Alonso (Vigo, 1972), responsable de negocio de AWS para prácticamente toda Europa continental, cuando se le pregunta por el volumen de negocio y los beneficios. Y se limita a afirmar: "Somos un negocio y somos rentables". Las cifras exactas son uno de los secretos mejor guardados de la industria. En 2013, el fondo Macquarie Capital estimó unos ingresos para la división de alrededor de 7.000 millones de dólares (6.350 millones de euros) para 2014.

Pero parece que los inversores no van a encontrarse grandes beneficios en AWS, al menos a corto plazo. "Tenemos una filosofía de márgenes bajos, al contrario que algunos de nuestros rivales", comenta. "Es nuestra herencia del comercio minorista con el que empezamos. No buscamos grandes márgenes. Eso nos permite invertir en crecimiento, y con esas economías de escala reducir los precios al consumidor, lo que hemos hecho 48 veces". Por otro lado, las cifras de la expansión de la empresa son espectaculares. "En el último trimestre registramos un crecimiento del 90% interanual", apunta.

Hasta ahora, las cifras exactas de la empresa son uno de los secretos mejor guardados de la industria

El jugoso mercado de la nube —cuyo valor ronda los 155.000 millones de dólares (140.000 millones de euros), según la consultora Gartner— se basa en la necesidad de las empresas de reaccionar cada vez más rápido a los problemas y variaciones del mercado. "Si eres un gran grupo de banca o una gran cadena de distribución, lo que necesitas es enfocarte en la parte fundamental de tu negocio", afirma Alonso. "La gestión de tecnologías de la información, la gestión de los centros de datos, no te interesa. Los clientes están adoptando nuestros servicios porque nosotros ofrecemos precisamente eso: gestionar las operaciones para que los clientes puedan desarrollar y enfocar sus negocios".

Tras la senda de Amazon hacia la nube se han lanzado otras grandes del sector, como Google y Microsoft, así como decenas de pequeñas empresas. Contra la competencia, AWS exhibe el músculo de su tamaño: un millón de clientes en 190 países, a través de 28 centros de proceso de datos distribuidos en 11 regiones geográficas, entre ellas América Latina (con base en Brasil).

"No puedo dar datos acerca de servidores y capacidad de proceso", explica Alonso. "Pero, para hacernos una idea, cada día implementamos la capacidad equivalente a la que teníamos hace 10 años, cuando éramos un negocio de 7.000 millones de dólares". Y cita otro estudio de la propia Gartner: "Tenemos cinco veces más capacidad del resto de nuestros 14 mayores competidores juntos".

Pero aparte del tamaño, AWS presume de otros factores. "El primer punto es el del pago por uso", explica Alonso. "Vas a pagar exactamente por lo que usas y vas a poder decidir lo que necesitas utilizar y ni un dólar más, y eso te da la ventaja de la flexibilidad". Y pone un ejemplo: "Bankinter utiliza a AWS para el cálculo de riesgos. Esta operación requiere una gran capacidad de proceso [alrededor de cinco millones de simulaciones, calcula la empresa] y eso requiere una infraestructura enorme que, muchas veces, no se utiliza. Desde que empezaron a trabajar con nosotros, hacen estos cálculos en 20 minutos cuando antes les llevaba 23 horas. Y les cuesta alrededor de 100 veces menos que antes".

AWS cree que la crisis ha llevado a las compañías a buscar ahorros y eso ha beneficiado su negocio

Además, insiste Alonso, el énfasis de la empresa de Seattle por mejorar el producto en lugar de sacar beneficios les ha permitido ofrecer un abanico de posibilidades mayor que el de sus rivales. "En 2011 incorporamos 80 nuevos productos y funcionalidades a nuestra plataforma", cuenta. "En 2012, fueron el doble: 160. En 2013, 280; y en 2014, 516".

A pesar de que Amazon tampoco desglosa su volumen de negocio en Europa, Alonso cree que la crisis económica no ha impedido el crecimiento de su empresa en el continente. Todo lo contrario: "Yo creo que proporcionamos unas capacidades muy interesantes en tiempos de crisis", argumenta. "Al fin y al cabo, en los momentos de crisis hay que buscar soluciones que sean más innovadoras y eficientes, que permitan reducir costes y, a la vez, innovar. No diría en ningún momento que la situación actual ha sido una dificultad, sino una oportunidad".

El filón de las grandes empresas no distrae a AWS de su consumidor con más potencial: las start-ups. "Una de las dificultades a la hora de comenzar una start-up es dimensionar las necesidades de capacidad informática, porque no sabes cómo el mercado te va a responder", explica Alonso. "Nosotros ofrecemos esa posibilidad, porque nuestro modelo es expandirnos con el negocio. La española Social Point, que empezó siendo una start-up y ahora tiene 50 millones de jugadores en Facebook al mes, fueron clientes nuestros desde la fase de creación y lanzamiento del primer juego y fueron adaptando su infraestructura a justo lo que necesitaban en cada momento".

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