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Los accionistas de BPI rechazan la opa de Caixabank

El consejo de administración pide 2,26 euros por acción cuando el banco español ofrece 1,32

El Consejo de Administración de BPI, cuyo principal accionista es Caixabank (44,4%), ha pedido por unanimidad al banco español que suba la oferta de la opa por la que pagaría 1,329 euros por acción. El consejo, después de dos días de reuniones, solicita en torno a los dos euros (2,04 euros), según el comunicado enviado a la CMVM, y sumando las primas de sinergias llegaría la petición hasta los 2,26 euros. La idea de una fusión de BPI con BCP, lanzada por la segunda mayor accionista, la empresaria angoleña Isabel dos Santos, no fue analizada formalmente, según fuentes de los reunidos.

La reunión del consejo de BPI comenzó en la mañana del miércoles y acabó en la tarde del jueves. Los consejeros debían adoptar una postura sobre la opa lanzada por su principal accionista y remitirla  a la Comisión del Mercado de Valores antes de medianoche del jueves. A esta reunión no asistieron los cuatro consejeros de Caixabank, con el fin de que el resto de los miembros pudieran discutir como mayor libertad sus diferentes posturas; pero sí asistieron los dos consejeros de Santoro, la sociedad de la angoleña Isabel dos Santos, que ha propuesto la fusión de BPI con BCP.

La decisión de los consejeros se une a la de Dos Santos, quien aseguró en una carta remitida a Caixabank que el precio ofrecido no refleja la valoración de varias operaciones del banco en Portugal, Angola y Mozambique. La oferta, según los consejeros, no debería bajar de los dos euros (2,04) según sus cuentas, a las que añaden los beneficios que se conseguirían con las sinergias y que, según el comunicado remitido a la CMVM, Caixabank no ha cuantificado.El consejo cuantifica las sinergias en 22 céntimos por acción, con lo que su petición es de 2,26 euros, casi el doble de los 1,329 de la opa del banco español. Asi mismo, los consejeros recriminaron en la oferta de la opa que no hubiera una estrategia para sus activos en esos países africanos, donde opera con la marca BFA que, en un 49,9% es propiedad de Isabel Dos Santos.

El valor de la opa cumple, por precio, todos los requisitos legales, e incluso con una prima del 47% sobre la cotización del último mes, sin embargo, a los consejeros que no pertenecen a Caixabank no les parece suficiente. Si no accede Caixabank a subir el precio -como Fainé había insinuado el lunes ante inversores extranjeros-, fracasará la opa ya que no conseguirá el 6% que le falta para obtener la mayoría de capital y, lo más importante, desbloquear unos estatutos que establecen que la representación máxima del voto es del 20%. Es decir, pese a tener Caixabank más del 44%, ahora no manda.

La familia Violas pide que se duplique, por lo menos, la oferta del banco español

Para conseguir desbloquear ese límite estatutario, el banco español necesita del voto favorable de Santoro, la sociedad propiedad de la angoleña Isabel dos Santos, que tiene el 18,6% del accionariado de BPI. Al grupo español no le vale el apoyo del Grupo Allianz, que tiene el 8,4% ni de otros minoritarios como la familia Violas, que posee el 2,5%.

En estos días, la familia Violas, la primera que dijo que había que subir la oferta, a más del doble, ha aprovechado para comprar más de 300.000 acciones. Según Tiago Violas Ferreira,  “el título de BPI debería estar en los 2,5 euros (está a 1,4), a lo que habría que sumar el plus por el control del banco”. De momento, la familia está comprando a 1,37 euros y la opa es por 1,32.

En declaraciones a Diario Económico, Violas recordaba que en la génesis de BPI está “la filosofía de multiaccionistas, o sea, una propiedad de varios dueños”, y con “esta toma de posición de Caixabank esa filosofía se rompe”.

Respecto a la idea de Dos Santos de que BPI se fusione con BCP, el consejo de administración no lo tocó en la larga reunión de la tarde del miércoles y del jueves, al menos como para citarla en el comunicado final. Los apoyos a esta propuesta solo han salido del BCP que, inmediatamente, se mostró abierto a la idea, lanzada a los cuatro vientos antes que al órgano preceptivo, la Comisión del Mercado de Valores.

El presidente de la CMVM, Carlos Tavares, ha mostrado su descontento por el proceder de Dos Santos. Preguntado en el Parlamento, sobre esa fusión, Tavares rehusó comentarla, pero dejó caer que no le parecía “normal” que se aireara antes en los medios de comunicación que en CMVM. Tampoco se ha pronunciado sobre la fusión, el ministro de Economía, António Pires de LIma que, por otra parte, está satisfecho con que Portugal atraiga inversores.

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