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Programadores en un mar de olivos

La jiennense Software del Sol destaca en el mercado de la gestión en Internet

Ginés Donaire
Instalaciones de Software del Sol.
Instalaciones de Software del Sol.

En Jaén, en medio del mayor mar de olivos del mundo, hay una empresa de desarrollo de programación que está rompiendo moldes. Software del Sol se ha convertido en uno de los referentes españoles en la fabricación de tecnología de gestión orientada a pequeñas y medianas empresas. La firma jiennense se dedica a comercializar aplicaciones que tienen la peculiaridad de ser totalmente gratuitas para los clientes.

“La gratuidad del software permite a los usuarios probar las aplicaciones y trabajar con ellas de manera ilimitada, sin ninguna restricción en su uso, y este innovador modelo de distribución es quizá la clave de nuestro éxito”, apunta Fulgencio Meseguer Galán, un empresario jerezano que aterrizó en Jaén hace casi dos décadas y que ha visto cómo el mayor crecimiento de la empresa se producía en el último lustro. Meseguer admite que el ofrecer el software de manera gratuita a los clientes “fue una apuesta bastante arriesgada”, pero sostiene que el tiempo ha acabado dándoles la razón.

El negocio de Software del Sol son los servicios de valor añadido que acompañan a la gratuidad de sus productos: servicios de actualizaciones, soporte técnico, formación, etcétera. Su línea de servicios abarca desde programas de facturación o gestión comercial hasta programas de contabilidad y de gestión de personal, o incluso terminales de punto de venta (TPV) y software de autoventa y preventa. “Es cierto que habitualmente se asocia lo gratuito a lo malo, pero en nuestro caso hemos tenido claro que la apuesta era la innovación y la calidad”, agrega el empresario andaluz.

ContaSOL, FactuSOL o NominaSOL son algunos de sus programas que actualmente suman más de dos millones de descargas en Internet, entre el sitio web de la empresa (www.sdelsol.com) y portales de descargas como Softonic. De alguna manera, puede decirse que se conocieron antes en el mercado los productos que la propia empresa. Y la denominación de esos servicios, junto con un guiño al sol de Andalucía, fue lo que motivó el nombre que adoptó la empresa.

La empresa, que en 2014 superó los cuatro millones de euros de facturación bruta, cuenta ya con más de 26.000 clientes en España y Latinoamerica. Recientemente ha firmado un convenio con la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje) para ofrecer importantes descuentos a este colectivo que representa a 18.500 empresarios menores de 40 años.

El crecimiento de la firma, que emplea ya a casi un centenar de trabajadores (la mayoría de ellos técnicos de alta cualificación), ha provocado que sus instalaciones actuales en la zona de expansión de la capital jiennense se hayan quedado pequeñas. La firma va a invertir dos millones y medio de euros en una nueva sede de 4.500 metros cuadrados en el Parque Científico y Tecnológico Geolit. Un parque concebido en su día para la investigación sobre el olivar y el aceite de oliva, pero que va a contar también con una de las empresas señeras en el sector informático.

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