Muebles que se construyen como si fueran juguetes

En los años treinta nacieron en España los juguetes de construcción Meccano. Objetos de metal que se construían al juntar piezas de diversos tamaños, formas y colores mediante tornillos y tuercas. Durante años, estas construcciones fueron usadas por los más pequeños como una forma de diversión, para crear espectaculares coches, edificios o grúas.

Ahora, este sistema de ensamblaje ha pasado a ser algo más que un juguete. Las empresas han considerado que aplicando la imaginación y la mecánica se puede dar forma al mobiliario de una vivienda.

Esto es lo que ha hecho Meccano Home, una firma francesa que respetando las características de la marca ha creado un mobiliario de diseño modular, con una escala catorce veces mayor al popular juego. De esta manera, ofrece una veintena de piezas de ensamblaje para construir uno mismo los muebles que desee.

Por ejemplo, una mesa de comedor de 75 x 75 centímetros a partir de 370 euros. Para ensamblarla se precisa una tabla, 16 tornillos y el mismo número de tuercas. También, se pueden crear sillas y taburetes de diez colores y formas distintas a precios desde 150 euros.

Además, ¿se imagina poder chasquear los dedos o emitir una orden verbal y que un mueble se fabricara solo?

Esto es lo que pretende conseguir el Instituto Federal de Tecnología de Suiza mediante bloques de robótica Lego, denominados Roombots. Cada uno de ellos, se compone de dos bloques con conexión inalámbrica y una batería que impulsa motores. Estos a su vez permiten al robot (generado a partir de estas agrupaciones), que gire sobre sí mismo y forme estructuras diferentes, como muebles reconfigurables, que a lo largo del día se pueden ir modificando, convirtiéndose en una silla, mesa, taburete...

Además, si se aplica al ámbito del hogar o la oficina puede ayudar a personas con problemas de movilidad reducida. "Nos gustaría diseñar muebles robóticos multifuncionales y de asistencia que puedan interactuar con los usuarios, ayudándoles a recuperarse de una caída, monitorear su salud, a manipular objetos...", comentan en el Instituto Federal de Tecnología.

Construir muebles de una forma rápida y sencilla mediante el uso de estas piezas tiene otras ventajas. Por ejemplo, a la hora de desmontar los muebles, el proceso se hace con la misma facilidad con la que se montan, de tal forma que en el caso de una mudanza el mobiliario cabe en una caja.

Esto es lo que ha diseñado el estudio Minale-Maeda, gracias a un conector fabricado con un proceso de impresión en tres dimensiones (3 D) que permite a los usuarios montar y desmontar de forma sencilla los muebles. La propuesta reduce el diseño de mobiliario a un 'simple acoplador', cuya finalidad es unir varios componentes de una mesa o silla. El resto de elementos que forman el mueble están pensados para que puedan ser fabricados usando herramientas de taller muy simples, como sierras de calar. Igualmente, se puede personalizar el diseño del mobiliario al poder elegir el color del conector de plástico y de las piezas de madera. El precio es reducido, alrededor de los tres euros por pieza.