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Un remolque para todos los tiempos

Una familia palentina lleva su negocio del carro de bueyes a acoplados de recreo

Raúl Rodríguez, socio de Remolques Rodríguez.
Raúl Rodríguez, socio de Remolques Rodríguez.

Remolques Rodríguez es una empresa familiar palentina que ha sabido evolucionar para sobrevivir y crecer. Lo demuestra su historia..., una historia de la que da cuenta Raúl Rodríguez, uno de los tres actuales socios propietarios y nieto del fundador de la empresa: "Mi abuelo, en el año 1930 y en Villaherreros (Palencia), puso en marcha una pequeña fragua. También hacía carros de madera de los que tiraban bueyes y mulas. Después, mi padre siguió haciendo remolques de madera que ya llevaban el chasis de hierro. Luego, mis hermanos, Juan José y Eladio, y yo mismo, renovamos la cartera de productos y empezamos con los remolques agrícolas basculantes y con los remolques de todo tipo. Por ejemplo, para enganchar al coche e ir de vacaciones o llevar la mascota".

Todo el proceso ha tenido mucho que ver con saber aprovechar los cambios tecnológicos: "Nosotros siempre hemos invertido los beneficios en comprar maquinaria y en hacer crecer la empresa. También en pagar los mejores salarios que podemos. Creemos que si la gente está a gusto, si hay una buena atmósfera de trabajo, también mejorará la productividad". Con la llegada de la crisis "hemos mantenido la plantilla , pero no hemos podido invertir en maquinaria, puesto que no había márgenes para ello. Ahora estamos intentando recuperar el ritmo de la innovación". La empresa, que declara tener 13 empleados, facturó en 2013 poco más de un millón de euros y su resultado de explotación casi alcanzó los 77.000 euros. En 2014 las ventas crecieron un poco, hasta los 1,2 millones de euros.

El campo de negocio en el que operan Remolques Rodríguez tiene sus peculiaridades. Una de ellas es que, a diferencia de otras empresas del sector de las manufacturas, esta compañía no tiene su competencia en China o en otros países emergentes. "El gran tamaño de un remolque hace que se disparen los costes de su transporte, así que, de momento, los chinos no son competencia..., pero eso no quiere decir que no la tengamos. En nuestro caso, viene del sur de España, de Madrid para abajo. Allí hay, por ejemplo, talleres mecánicos que nos hacen la competencia con precios más bajos", se queja Raúl Rodríguez. "Esta es la razón", explica el emprendedor, "por la cual hemos buscado nuestro mercado en el norte de España y también en otros países europeos como Alemania, Bélgica, Holanda y especialmente Francia".

A diferencia de otras empresas del sector de las manufacturas, esta compañía no tiene su competencia en China

Para acceder a posibles clientes y distribuidores geográficamente alejados de las instalaciones de la empresa en Palencia, en la que se muestran más de 100 modelos de remolques distintos, Internet es la llave maestra. "Tenemos claro que la web es una herramienta de marketing y comunicación cada vez más potente. Nos permite, además de poder mostrar nuestros productos, enviar a potenciales compradores fotografías, precios, características de nuestros productos... Internet ha cambiado totalmente la forma de consumir. Antes, la gente tenía que venir a tocar y comprobar antes de comprar. Ahora, muchas ventas se hacen sin que el cliente haya tenido el producto delante, incluso en un sector como el nuestro".

Raúl Rodríguez ha crecido con su negocio. "He vivido entre remolques toda la vida, así que lo llevo en la sangre. Se trabajaba mucho y se ganaba poco". En tiempos de sus padres y abuelos, los encargos y ventas de aperos y maquinaria agrícola llegaban desde el entorno más próximo. "Hoy eso ha cambiado. Con el abandono de los campos y de los pueblos tienes que buscar tus clientes en otras áreas de negocio y en otros destinos". Y eso es lo que intentan hacer Raúl y sus hermanos, adaptando sus productos a las demandas de sus clientes, estén estos donde estén. Y para conseguirlo, en Remolques Rodríguez creen que estar ubicados en Palencia es más una ventaja que un inconveniente. "En realidad, aquí estamos muy cerca de todos los mercados que nos interesan: Portugal, Francia, País Vasco...". Pese a considerarse un trabajador incansable, como sus hermanos, Raúl no tiene muy claro que se atreviera a montar una empresa desde cero si tuviera que hacerlo ahora: "Además del gran obstáculo que representa la burocracia de la Administración, alguien que quiera hacerse empresario hoy por hoy tendría que estar preparado para estar, durante varios años, sin obtener beneficios".

La maquinaria agrícola se estanca

Invernaderos, protección de cultivos, sistemas de riego, equipamiento ganadero, salud y nutrición animal, maquinaria forestal y de biomasa... Estos son algunos de los campos de la producción de los que se ocupa Agragex, la Asociación Española de Fabricantes-Exportadores de Maquinaria Agrícola y Componentes. Su director, Jaime Hernani, opina que el camino que debe seguir la industria que él representa es la exportación. "Hay que diversificar lo más posible y no poner nunca todos los huevos en la misma cesta.

Agragex lleva toda una vida (36 años) buscando mercados en los cinco continentes y animando a sus empresas y al sector en general a salir, a salir". Hernani explica que la empresa española de la maquinaria agrícola es "normalmente de tamaño mediano y pequeño", pero que aun así "debe salir fuera y buscar sus pequeñas cuotas de mercado en muchos países. Sería la mejor forma de protegerse de las crisis". De momento, se puede encontrar maquinaria agrícola española en Europa, "sobre todo en Alemania y Francia. Además, hasta las revoluciones de 2011 se vendió mucho en el norte de África y en Siria. También, lentamente, se está entrando en el mercado chino". Para Hernani, la debilidad del sector es su polarización, donde el pequeño tamaño de las empresas dificulta la salida al exterior.

Mientras tanto, la venta de maquinaria agrícola subió un 10,4% entre enero y noviembre del pasado año frente al mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Dentro del sector, la venta de tractores creció el 12,7% y la de maquinaria arrastrada o suspendida (equipos para la siembra o aporte de fertilizantes y agua) un 18,7%. Por el contrario, la comercialización de maquinaria automotriz (recolección, equipos de carga, tractocarros o motocultores) cayó un 2,58% y la de remolques un 4,95%.

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