_
_
_
_
_
SANTIAGO IÑIGUEZ DE ONZOÑO / Decano de IE Business School

“Los emprendedores serán los héroes de la próxima generación”

Santiago Iñiguez es el decano de IE Business School, escuela de negocios que estrena el Master in Business Analytics and Big Data

Santiago Iñiguez, decano de IE Business School
Santiago Iñiguez, decano de IE Business SchoolCARLOS ROSILLO

Con los deseos de que la economía continúe su tímida recuperación, que se genere mayor empleo en España y de que florezca el espíritu emprendedor recibe el año Santiago Iñiguez. Su escuela de negocios, la IE Business School, da la bienvenida al Master in Business Analytics and Big Data, que abordará la formación sobre este revolucionario concepto, big data, que llega de aplicar internet a la industria. Iñiguez hace balance de un año “muy positivo” para la universidad y la escuela de negocios, que han registrado un crecimiento agregado del 7%. “Además del nuevo máster”, apunta, “la renovación de nuestro MBA que va a suponer un desafío interesante”.

Pregunta. ¿A qué desafío se refiere?

Respuesta. Se trata de una renovación que va a exigir un cambio en la actitud y en el comportamiento de los participantes. Ofrecemos una experiencia de transformación hacía un perfil más resiliente, dado que llegan tiempos que exigen directivos con una potente mentalidad global, más comprometidos y con mayor capacidad del trabajo. Un perfil de líder más humanista.

P. Líder humanista ¿Es lo último en liderazgo?

R. Es una tendencia ligada a la internacionalización. Apostamos por un cambio hacia un liderazgo humanista, en el sentido que los líderes del futuro han de saber combinar inteligencia analítica, con la tecnológica y la emocional. Es fundamental integrar el humanismo en el liderazgo, formar directivos ilustrados. Consejeros delegados que se formen en Historia y Humanidades para que entiendan mejor otras culturas. Hay muchas compañías que fracasan en su internacionalización precisamente por la falta de conocimiento de sus directivos en estos terrenos. Las empresas necesitan directivos con capacidad crítica que planten cara a cuestiones sociales y que sepan resolver conflictos morales y éticos para cambiar las cosas desde dentro.

“Los líderes han de saber enfrentarse a problemas culturales y éticos”

P. ¿Qué depara desde su escuela la formación ejecutiva para 2015?

R. Nuestra gran apuesta es la actualización de programas en formación ejecutiva continuada para el tramo de 35 a 75 años ya que las empresas están aumentando inversión en formación de sus directivos y en retención del talento. Queremos reciclar a los jubilados como emprendedores y recuperar el talento femenino.

P. La queja generalizada de los alumnos en formación blended es la escasa motivación del profesorado.

R. Efectivamente. Quizás sea el talón de Aquiles de esta formación. Por eso hay que ser especialmente cauto en la selección del profesorado. En nuestra escuela el 80% de los profesores aceptaron el reto y los dimos formación porque es cierto que exige un cambio total para impartir conocimiento. Se acaban las lecciones magistrales y se avanza a un modelo más interactivo, rápido y que exige una capacidad de respuesta en tiempo real.

P. ¿Por qué no acaba de cuajar el espíritu emprendedor?

R. Aunque el emprendedurismo ha renacido en los últimos diez años debemos enfrentarnos al reto de cambiar la formación del emprendedor y hacer de él un modelo de referencia. Para ello hay que abrir puertas al talento internacional, a lo que ha ayudado mucho la Ley del Emprendedor. Asistiremos al nacimiento de más compañías porque hay mayor acceso a la financiación y se ha reducido la burocracia para montar una empresa.

P. ¿Cómo se enseña a ser emprendedor?

R. Tratamos de potenciar en los alumnos su capacidad para vender su idea y convencer de su financiación a un inversor en 30 segundos. Los emprendedores serán los héroes de la próxima generación. Y hay que hablar de ellos para que se motiven. En España hay mucho talento, pero no basta con tener una idea.

P. ¿Cuál es su orientación para los directivos en paro?

R. Nos enfrentamos a un futuro que está exigiendo que nos reinventemos varias veces en la vida. Hoy no es extraño encontrar un directivo menor de 45 años que ha cambiado de trabajo más de cuatro veces. Se impone desarrollar el espíritu emprendedor, buscar oportunidades diferentes a las tradicionales, ofrecer servicios a nivel global, reorientar la carrera o lanzarse al exterior. Y, por supuesto, desdramatizar los cambios. El concepto de un trabajo para toda la vida ha desaparecido hasta en la Administración.

P. ¿De qué manera les influye la supresión de la selectividad?

“La universidad debe enseñar a los jóvenes a gestionar sus propias vidas”

R. La mayor parte de nuestros ingresos provienen de fuera de España porque contamos con alumnos de 110 nacionalidades diferentes, lo que nos sitúa en el porcentaje más alto de alumnos extranjeros en cualquier programa de grado del mundo. Suprimir la selectividad ha sido una decisión clave en la apertura de la educación superior al entorno internacional, ya que facilita el acceso de estudiantes extranjeros a España. Nuestra gestión se orienta, además, a consolidarnos como uno de los mejores centros de formación en términos de empleabilidad.

P. ¿Qué aconseja a la universidad española para afrontar el futuro?

R. Que adopte una gestión orientada a la internacionalización. Así aumentará sus ingresos y la hará más competitiva. Para ello es importante desregular la oferta de títulos apoyados en agencias de acreditación internacionales. Nuestro éxito se ha basado en combinar los modelos educativos europeo, basado en la especialización, con el de los colleges americanos que inciden en las humanidades y las ciencias sociales. La diversidad cultural es además un valor añadido porque consigue alumnos más tolerantes y menos resistentes a la movilidad.

P. ¿Cuál es la asignatura pendiente de la Universidad?

R. No sabemos gestionar la salida universitaria de los profesionales que terminan y tampoco su internacionalización. Además, la universidad debe racionalizar mejor su oferta, promocionar y seleccionar su profesorado y generar investigación aplicada. Los alumnos tendrían que aprender muy pronto a gestionar su futuro profesional, y en realidad sus vidas, por eso la gestión, como asignatura, debería enseñarse en los colegios.

P. ¿Qué proyectos va a abordar en 2015?

R. En cuanto a expansión, recientemente hemos abierto campus universitario en Londres y EE UU, que se suman a los de Madrid y Segovia y está previsto que desarrollemos grados de Ciencias y Tecnología en Brasil, México, Singapur y China. Incorporamos también Arquitectura, Derecho, relaciones Internacionales, Psicología y Comunicación. En formación hay que trabajar en plataformas digitales para que un directivo pueda asistir a clase desde su teléfono y en que los ejecutivos aprendan a servirse de los entornos digitales para vender sus productos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_